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AP. Bruselas, Bélgica. 16 de marzo de 2021.- Suecia se sumó el martes a otros países europeos que paralizaron el empleo de la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19, debido a reportes sobre peligrosos trombos sanguíneos en algunas personas que la recibieron.
Sin embargo, la compañía y las agencias reguladoras internacionales mantienen que la vacuna es segura, y muchos países en otros lugares del mundo seguían adelante con sus campañas de vacunación.
Por su parte, el director de la Agencia Europea de Medicamentos dijo que “no hay indicios” de que las vacunas de AstraZeneca sean la causa de las trombosis reportadas en algunos personas que recibieron la inyección.
Emer Cooke dijo el martes que la agencia está “firmemente convencida” de que los beneficios de la inyección de AstraZeneca superan los riesgos, pero se está realizando una evaluación. Agregó que los expertos se reunirán esta semana para discutir la información disponible y harán una recomendación el jueves.
La Agencia Sueca de Salud Pública dijo que suspendería el empleo del fármaco de AstraZeneca pendiente de la reunión de la agencia europea. Alemania, Francia, Italia y España estaban entre los países que suspendieron el empleo de la vacuna el lunes.
“La decisión es una medida de precaución”, dijo en un comunicado el epidemiólogo jefe de Suecia, Anders Tegnell.
También el martes, el gobierno alemán dijo que aplazaría hasta después de la reunión de la AEM su cumbre virtual sobre la campaña de vacunación en el país, que se había programado en un principio para el miércoles.
La fórmula de AstraZeneca es una de las tres vacunas en uso en el continente europeo. Pero la creciente preocupación es otro revés para los esfuerzos de vacunación en la Unión Europea, trabados por el desabastecimiento de dosis y otros obstáculos. El bloque se ha visto rezagado respecto a Gran Bretaña y Estados Unidos.
AstraZeneca dijo que no hay pruebas de que la vacuna suponga un riesgo agravado de trombos sanguíneos. Se han reportado 37 casos de trombos entre los más de 17 millones de personas que recibieron la vacuna en la Unión Europea y Gran Bretaña, señaló la farmacéutica.
“Esto es mucho menor de lo que se esperaría de forma natural en una población general de este tamaño y es similar en otras vacunas aprobadas contra el COVID-19”, dijo AstraZeneca.
Buena parte de Asia ha restado importancia a las preocupaciones sobre el fármaco de AstraZeneca. El primer ministro de Tailandia recibió una dosis el martes, cuando comenzó a utilizarse en el país.
“Hay personas que tienen preocupaciones”, dijo Prayuth Chan-ocha tras vacunarse. “Pero debemos creer a los médicos, creer a nuestros profesionales médicos”.
Tailandia fue el primer país fuera de Europa en suspender temporalmente el uso de la vacuna de AtraZeneca, pero las autoridades sanitarias tailandesas decidieron más tarde seguir adelante. Prayuth y miembros de su gabinete recibieron las primera inyecciones.
Indonesia suspendió el uso de la vacuna el lunes e indicó que esperaba a un reporte completo de la Organización Mundial de la Salud sobre posibles efectos secundarios.