AP. Nueva Delhi, India. 23 de mayo de 2021.- Los médicos en India combatían una infección por hongos que afectaba a pacientes de COVID-19 o a personas recuperadas de la enfermedad, en medio de un brote de coronavirus que se acercaba a los 300.000 muertos en el país.
La peligrosa infección, conocida como mucormicosis, es relativamente rara, pero los médicos temen que su repentino aumento pueda complicar más aún la lucha de India contra la pandemia.
India ha reportado más de 26 millones de casos confirmados de coronavirus desde el inicio de la pandemia, con casi la mitad de los contagios en los últimos dos meses. El Ministerio indio de Salud reportó el domingo 3.741 nuevas muertes, lo que elevaba los fallecimientos confirmados a 299.266 personas.
También informó de 240.842 nuevos enfermos, para cerrar una semana con menos de 300.000 casos diarios. Las cifras están casi con certeza por debajo del alcance real del virus, ya que la capacidad limitada de hacer pruebas diagnósticas probablemente deje muchos casos sin identificar.
Los expertos creen que los contagios nuevos en India, que habían subido de forma drástica, podrían estar frenando por fin. Pero hay algunos indicios de que la mucormicosis, también conocida como “hongo negro”, se está convirtiendo con rapidez en un motivo de preocupación.
La mucormicosis está provocada por la exposición al moho mucor, que se encuentra habitualmente en la tierra, el aire e incluso en la nariz y las mucosas humanas. Se extiende a través del aparato respiratorio y erosiona las estructuras faciales. En ocasiones, los médicos tienen que extirpar el ojo de forma quirúrgica para impedir que la infección llegue al cerebro.
Por ahora se han reportado casi 9.000 casos en India, indicó el ministro federal Sadananda Gowda, lo que ha provocado escasez de anfotericina B, el antibiótico utilizado para tratar la enfermedad.
Gowda no dio una cifra de muertos, aunque medios locales han informado de más de 250 muertos por la infección.
Las autoridades sanitarias estaban trabajando para aliviar la escasez de fármacos, en un momento en el que el país ya tiene desabastecimiento de oxígeno y de otros recursos médicos, dijo Gowda.
La mucormicosis tiene una alta tasa de mortalidad y ya existía en India antes de la pandemia. No es contagiosa, pero su frecuencia en el último mes ha sorprendido a los médicos.
“Es un nuevo desafío y las cosas se ven mal”, dijo Ambrish Mithal, presidente y director del departamento de diabetes y endocrinología en Max Healtchare, una cadena de hospitales privados en India.
La infección fúngica ataca a pacientes con sistemas inmunológicos mermados y con problemas previos de salud, especialmente diabetes, o que han recibido tratamientos poco razonados con esteroides, dijo Mithal. Tener el azúcar en sangre descontrolado puede aumentar el riesgo de que las personas inmunodeprimidas contraigan la enfermedad.
“Antes me encontraba un par de casos al año, pero la tasa actual de infección asusta”, dijo Mithal.
La ola de contagios de coronavirus en la India rural ya se ha cobrado un precio. Ahora los expertos en salud temen que medicamentos que se venden sin receta, como los esteroides, puedan aumentar la prevalencia de la mucromicosis.
En muchas zonas rurales, médicos poco cualificados dieron esteroides a los pacientes sin pensar si los necesitaban, dijo SK Pandey, funcionario médico del Hospital Ram Manohar Lohia en el estado de Uttar Pradesh, en la ciudad de Lucknow.
“Esto ha llevado a un aumento de casos de hongo negro en ciudades más pequeñas en los que los pacientes ni siquiera han sido hospitalizados”, dijo.
El Ministerio indio de Salud pidió a los estados que monitoreen la expansión de la infección fúngica y la declaren como epidemia, lo que obliga a todos los centros médicos a reportar los casos a una red federal de seguimiento.
El primer ministro, Narendra Modi, describió el viernes la enfermedad como un “nuevo desafío”.