EFE. Ciudad de México. 14 de abril de 2023.- La imagen de las integrantes del equipo de nado sincronizado convertidas en vendedoras de trajes de baño para poder financiar su preparación es tal vez la más dolorosa y polémica de las exhibidas por miembros de la delegación mexicana que alistan su viaje para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
A 70 días del comienzo de los juegos regionales en San Salvador y Santo Domingo, este 23 de junio, los competidores mexicanos se entrenan con limitaciones como consecuencia de recortes a sus becas, o del cero presupuesto en el caso de los deportes acuáticos.
La manzana de la discordia es el presidente de la Federación Nacional de Natación, Kiril Todorov, acusado por la World Aquatic de corrupción, malversación de fondos y mala conducta.
La medallista olímpica Ana Guevara, directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, lo protege y ha cortado los apoyos a los competidores de deportes en el agua, con la explicación de que dará dinero al comité emergente formado para reorganizar la Federación.
Guevara también retiró el presupuesto al atletismo, el deporte en el que fue campeona mundial en el 2003, al no reconocer al presidente de la Federación Nacional, Antonio Lozano, quien estuvo preso por desviar recursos y es detestado por varios deportistas.
Aunque el Comité Olímpico, dirigido por la saltadora retirada María José Alcalá, no divulga pronósticos ni contestó las solicitudes de Efe para hablar de cómo se prepara México, es un hecho que la delegación buscará ganar más de 100 oros, confiada en encabezar el medallero general.
Hace casi cinco años en Barranquilla, con 132 preseas de oro, México se convirtió en el rey de los Juegos tras más de medio siglo de dominio de los cubanos, que confirmaron el derrumbe, entre otras razones, por la crisis económica en el país, las deserciones de deportistas y entrenadores y la mala planificación.
¿Qué esperar de México en los Juegos?
Aunque el país asistirá a los Centroamericanos y del Caribe sin algunos de sus principales campeones de este siglo, que pasaron al retiro, los mexicanos presentarán en El Salvador y República Dominicana un equipo potente, con posibilidades de alcanzar podio en casi todos los deportes del programa.
Si bien se extrañará a figuras como María Espinoza, triple medallista olímpica y mundial de taekwondo, y Paola Espinosa, con dos medallas olímpicas en saltos, retirados, México presentará una buena combinación de veteranos y jóvenes con las condiciones para volver a vencer a Cuba, Colombia y Venezuela.
Taekwondo, atletismo, racquetbol, tiro con arco, boliche, ciclismo, pentatlón moderno, tiro, ecuestres, béisbol, fútbol, baloncesto, triatlón y halterofilia son algunos de los deportes en los que México buscará reinar con figuras de clase mundial, la mayoría concentrada en brillar en los Juegos Olímpicos de París.
Es probable que si México vuelve a ganar los Juegos, los directivos se proclamen dueños del mérito, a pesar de la falta de apoyo y de la pobre empatía con los competidores.
La imagen de las nadadoras desconcentradas de su descanso para vender trajes de baño es dolorosa, pero a otro deportistas mexicanos les fue peor: el equipo de tenis de mesa, no irá a El Salvador porque a la Federación Nacional se le olvidó inscribirlo, una falta de seriedad sin antecedentes en el deporte mexicano.