Cadáver insepulto, futbol mexicano

Foto: Cuartoscuro

Por Jesús Yáñez Orozco

  • El escritor Juan Villoro, uno de los más importantes de América Latina, critica eliminación del torneo de Ascenso
  • »Esta medida será el final de las ligas» locales, vaticina
  • Tilda de “esclavos de oro” a jugadores

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de abril de 2020.- El futbol soccer suele ser desdeñado –a veces denostado– desde el inconmensurable olimpo de sabios e intelectuales, como Jorge Luis Borges –“es popular porque la estupidez es popular”, decía. Apela a la psicología cavernaria del individuo masificándolo, tribal, en estadios o ante la televisión, tableta, computadora… Opio social. Adormecedor de supina ignorancia e injusticias ancestrales. Llena, alumbra, el oscuro vacío del individuo. Para hacerlo soportable en su miseria humana.

Albert Camus, Premio Nobel de Literatura 1957, en contraste, afirmaba que lo que había aprendido de moral era gracias a que en su juventud había practicado balompié amateur. Casi siempre de portero.

Eso con respecto a la filosofía o sociología del balón.

Pero, como boyante industria, empresa, tiene otro cariz.

A veces patético.

Por ejemplo, ningún intelectual en México había alzado la voz sobre la ignominiosa forma cómo fue eliminada la segunda división –creada en 1950, convertida en Primera A y luego Liga de Ascenso–, que lanzó, en un santiamén, al abismo de la desocupación, en días pasados, a más de 360 jugadores profesionales, en el marco de la pandemia del coronavirus.

A los 63 años de edad, con la premisa “que en las guerras hay que hacer barricadas, pero a veces la gente creyendo construir una barricada, construye una fosa, esperemos que no sea el caso del futbol mexicano»,  el escritor Juan Villoro, ganador del Premio Internacional de Periodismo Rey de España, esgrimió:

«No contar con un sindicato hace que sean víctimas de continuos abusos. Son esclavos de oro.”.

Es necesario, acribilló con palabras de su crítica a los obreros del balón, “que se liberen.”

Porque, argumentó –en un video difundido por el equipo Mineros de Zacatecas de la desaparecida liga, que retomó la agencia española de noticias EFE–, “un jugador que asume liderazgos dentro de la cancha, que asume la capacidad de ser libre en el campo, es también un jugador que defiende sus derechos fuera de la cancha.»

image.png

Las declaraciones de Villoro ocurrieron pocos días después de que desde la medieval Federación Mexicana de Futbol suspendió el ascenso y descenso por cinco años —pretexto en realidad de los zares del balón– de  rescatar financieramente a los equipos de la división de ascenso.

En 2017, el futbol mexicano creó la Asociación Mexicana de Futbolistas, una Asociación Civil que forma parte de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO,) pero que no tiene una figura legal de sindicato.

Es decir, laboralmente, es cero a la izquierda. Por eso los tratan como esclavos.

Villoro, una de las plumas más reconocidas de Latinoamérica, consideró que no contar con un sindicato es uno de los problemas estructurales del balompié mexicano, otro es que la segunda división es vista como una zona de desperdicio.

«Los jugadores que logran subir a primera división, héroes del ascenso, son despedidos porque inmediatamente se contrata a jugadores extranjeros o a los que ya están en Primera División», añadió el autor de los libros de futbol «Dios es Redondo», «Balón Dividido» e «Ida y vuelta», amén de novelas y cuentos.

El ganador del Premio Herralde de novela reconoció ser aficionado al futbol y seguir al Necaxa, escuadra que ha logrado descender y regresar a primera división.

«En mi calidad de aficionado opino que es una aberración que desaparezca el ascenso de segunda a primera división. Esto lesiona las esperanzas, los intereses y el destino de vida de miles de personas que practican el juego y decenas de miles que lo siguen», confesó.

El hijo del filósofo español Luis Villoro aseguró que las principales ligas competitivas del mundo cuentan con una segunda división sólida que puede competir con los equipos del máximo circuito y puso de ejemplo al Alcorcón que venció al Real Madrid en la Copa del Rey en 2009.

«Necesitamos el ascenso y descenso para que el futbol mexicano prospere. Cómo vamos a tener una selección competitiva, si no tenemos ligas que representen la dignidad del juego», agregó.

El intelectual consideró que la abolición del ascenso y descenso merece que tanto directivos como jugadores de la Liga Mx protesten por sus colegas del Ascenso Mx.

Sentenció:

«Esta medida será el final de las ligas mexicanas».

Serán cadáver insepulto.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Easysoftonic