«Cáncer» en arbitraje mexicano: falta preparación técnica y táctica
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El ex silbante internacional Armando Archundia argumenta que hay graves deficiencias desde los instructores
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Censura la gestión de Arturo Brizio Carter al frente de los nazarenos
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Irredento lado oscuro de los hombres de negro
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“Hazmerreír en el mundo”, asegura, video de Óscar Macías, quien evitó un gol de Cruz Azul al estar mal ubicado
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 23 de febrero de 2021.- Más del irredento lado oscuro de los hombres de negro en el futbol mexicano. El ex silbante internacional, Armando Archundia, acusó que en la Comisión de Árbitros –que encabeza Arturo Brizio Carter– existe “un cáncer”, un grupo de gente “sin capacidad” para llevar las riendas, en referencia a las polémicas actuaciones de sus colegiados en las últimas fechas del Torneo Guardianes 2021 de la Liga Mx donde quedó de manifiesto su impericia. Y que han levantado ámpula.
Con la aureola de ser considerado el mejor silbante mexicano del presente siglo, deploró que el arbitraje nacional sea el “hazmerreír” con el caso de Óscar Macías, quien por su mala ubicación evitó un gol al Cruz Azul. Y cuyo video dio la vuelta al mundo. En tanto, Édgar Ulises Rangel no cumplió con su función como cuarto juez en el Atlas-América donde hubo una grave irregularidad.
“¿Cómo van a enseñar los instructores de la comisión si como silbantes fueron menos que mediocres? –cuestionó–, pero es lo que tiene ahí el titular (Brizio), están inamovibles”.
Precisó que Miguel Ángel Chacón, Quetzalli Alvarado y Mauricio Morales están “enquistados” y constituyen “un cáncer”. Asimismo, subrayó que a los nazarenos claramente les falta preparación técnica y táctica.
El ex silbante mundialista en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 argumentó, lapidario:
“A los árbitros también les falta teoría ¡no se diga en la Liga de Expansión y Segunda División!, le puedo demostrar que no se saben las reglas”.
Destacó que la labor del cuarto juez es muy precisa, “está detallada desde que se inventó esa función, pero a veces en Primera División creemos que no va a pasar nada, se dan por hecho las cosas, y se cometen omisiones”.
En las Copas del Mundo, agregó, “que es el más alto nivel, el cuarto árbitro revisa jugador por jugador e incluso checa las acreditaciones, porque así está establecido”.
“¿Por qué aquí no se hace?”, interrogó.
Y respondió:
“Cada uno de los árbitros tiene su rol: el central debe aplicar las reglas. El cuarto apoyar en cuestiones administrativas, precisar quiénes son los jugadores de la banca. En fin, todo está definido. No hay nada nuevo bajo el sol, lo único es que se debe cumplir, pero las deficiencias vienen desde los instructores”.
Opinó que “sobra gente” en la Comisión de Árbitros: “no hay una dirección clara ni unificación de procedimientos, porque incluso el mismo árbitro en jugadas similares, en partidos diferentes, toma decisiones distintas, y es lo que lleva a la confusión. Lo que observo es desconocimiento de las reglas de juego”.
Enfatizó en la necesidad de una capacitación seria, “pero resulta que a quienes corresponde instruir en su momento los despidieron por bajo rendimiento, ¿cómo vas a enseñar si no sabes?… Chacón favorece a sus amigos. Mauricio Morales nada más busca respaldar a su hijo (Édgar)… Quetzalli tuvo gafete internacional, aunque no trascendió… Ellos mandan porque tienen un cargo y mandar es fácil. Pero ser líder y trabajar bien es muy diferente”.
Sobre que Brizio, también abogado y economista, ha dicho que el arbitraje mexicano está entre los mejores del mundo, de inmediato reviró:
“Nada más dígame ¿quiénes son los mejores, dónde están clasificados? Si nuestro mejor árbitro, que es César Ramos, no ha sido convocado a torneos internacionales, cómo puede decir que somos de los mejores ¿y las pruebas?”
Concluyó: