Detienen a exjugador del Tri por posesión de cocaína
Foto: Especial
Por Jesús Yáñez Orozco
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Luis Alfonso Sandoval estaba en posesión de 900 gramos de polvo blanco
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Tiene amistades ligadas al crimen en Chicago, según el portal mediotiempo.com
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Allá ‘talachea’ en equipos semiprofesionales que le pagan por su participación
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Por cada partido llegaba a cobrar entre 400 y 500 dólares
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Jugando, en promedio cuatro por semana
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Se retiró de las canchas en el 2013 tras una carrera manchada por indisciplinas y consumo de alcohol
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Tenía madera de crack
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 11 de febrero de 2021.- Tenía madera de crack. Pero la quemó en infiernitos de indisciplina y soberbia. Luis Alonso Sandoval, 39 años de edad, exfutbolista –alguna vez del Tri–, fue detenido en la ciudad de Chicago, Illinois, por posesión de 9000 gramos de cocaína, según un reporte de la Oficina del Sheriff, John Idleburg. Vistió las camisetas de América y Chivas en una vertiginosa carrera de más de una década. Apodado El Negro y su oscura historia deportiva.
Su aprehensión ocurrió a inicios del mes del presente mes. Caso que fue prácticamente marginado de la industria mediática, sobre todo televisión. Sólo apareció en portales. El diario El Universal fue uno de los pocos que consignó la nota en prensa escrita.
Además del cargo por posesión, al exjugador nacido en Guadalajara, Jalisco, también se le detuvo conduciendo un auto sin seguro y con licencia vencida. La detención se realizó el pasado martes 2 de febrero.
De acuerdo a información recabada por el portal Mediotiempo.com,
Por cada partido llegaba a cobrar entre 400 y 500 dólares, jugando un aproximado de 4 por semana.
El Negro Sandoval, como se le conocía en el mundo del futbol, defendió las camisetas de Chivas, Atlas, Tecos, Monterrey, Morelia, América, Necaxa, Veracruz y Jaguares de Chiapas, además de que fue seleccionado en dos partidos amistosos en el 2005 y 2006.
La fianza que tendrá que pagar el exjugador es de 50 mil dólares, es decir, cerca de un millón de pesos.
El Negro Sandoval tuvo una meteórica carrera marcada por indisciplinas y problemas con el alcohol. Que en más de una ocasión se ventilaron en los medios de comunicación.
Oscuridad del Negro
Ha sido infortunado el romance de Sandoval con la pelota durante casi dos décadas. Todo comenzó en 2002.
Entonces las Chivas atravesaban una severa crisis financiera. Eran insistentes los rumores que la Promotora Deportiva Guadalajara, dueña del equipo, encabezada por Salvador Martínez Garza, ya no podía con el Rebaño.
En octubre de aquel año Jorge Vergara, fallecido, se convierte en el nuevo dueño del Club Deportivo Guadalajara. También en octubre Luis Alonso Sandoval debuta con el primer equipo del Rebaño. Era un prometedor crack del futbol mexicano.
De esos que casi no hay.
Sandoval Oliva nació en Guadalajara, Jalisco, el 27 de septiembre de 1981. Se formó en las Fuerzas Básicas de Chivas. Y aunque pocos lo recuerdan con la camiseta rojiblanca estuvo tres años con el cuadro jalisciense.
Debutó en octubre del 2002 en un partido contra el Necaxa. A lo largo de su estancia con el Rebaño mostró buenas cosas. Pero no lograba despuntar. Tenía gran técnica individual y era muy rápido, le gustaba el mano a mano y era algo individualista. Sus demonios lo atenazaban.
Pese a que no era un titular del primer equipo, se le considerara un buen prospecto a futuro. Incluso ganó un Ctilali como mejor jugador joven en aquella época. De hecho, Ricardo Antonio La Volpe lo convocó para disputar el torneo preolímpico, previo a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Luego de tres años de inconsistencia con Chivas, en 2005, El Negro Sandoval dejó al Rebaño para firmar con Jaguares. Fue, quizá, el mejor año de su carrera. Un equipo chiapaneco que hizo “mucho con muy poco”.
Fue parte de aquellos espectaculares Jaguares que tenían a dos jugadores de infausta historia: Salvador Cabañas –quien recibió un balazo y vive en la miseria–, Omar El Gato Ortíz –que purga una condena de 75 años por secuestro– y Lorito Jiménez. El equipo cayó ante Chivas en Liguilla con un milagroso gol de último minuto. Era 7 de mayo de 2006.
Sin embargo, el Negro sólo estuvo una temporada con el cuadro selvático. Y pronto fue fichado por el Veracruz. A partir de ahí su carrera se vino abajo… o más bien, nunca despuntó.
Comenzaría su infierno futbolístico.
Cuatro equipos en tres años no hablaban muy bien de ningún jugador. En el verano del 2006, fue transferido al Veracruz, un equipo con el que pelearía por no descender. Un año después, Sandoval era un jugador que no sobresalía ni en el Tiburón mientras que las Chivas, sin el jugador, ganaron el título del futbol mexicano. Quizá esa historia lo apesadumbró.
El Negro estaba lejos del nivel que había llegado a mostrar en Jaguares. Pero bueno, pensaban algunos, quizá simplemente era una baja de juego y la siguiente temporada el extremo recuperaría su nivel.
No fue así.
Por aquel entonces ya se rumoraba que el canterano de las Chivas era del ‘club’ de Ronaldinho. De esos que anteponen la vida nocturna sobre la profesional.
Sandoval estuvo en Tecos. Luego seis meses con el Monterrey de Víctor Manuel Vucetich. Evidentemente no encontró cabida. Después de fracasar en la Sultana del norte, El Negro pasó un semestre con Morelia.
Entonces vino el punto más mediático de su carrera.
A finales de la década pasada el poderoso América era un equipo que daba pena, según algunos analistas. De hecho, aquellas Águilas fueron probablemente la peor versión de los azulcremas en los 101 años de historia del equipo. Los motivos por los que aquel equipo era tan malo eran muchos.
Entre ellos sus pésimos refuerzos, como el Negro Sandoval.
Aún así, tomando en cuenta todas las competencias, hizo cuatro goles en un año con el América. Uno de ellos frente a Tigres, un muy bello cabezazo.
El Negro no respondió como la directiva azulcrema esperaba y finalmente se fue al Necaxa. Tampoco pudo triunfar. De hecho, Sandoval terminó descendiendo con el cuadro de Aguascalientes, aunque en el partido que sentenció a los Rayos, el ex de las Chivas se quedó en la banca.
Pese a que ya llevaba seis años sin dar muestras de calidad en los partidos, Sandoval seguía recibiendo oportunidad tras oportunidad. El Morelia se la jugó con el Negro y aunque no era titular, sí fue parte de aquel Monarcas que tenía a Gerardo Lugo, Miguel Sabah, Rafa Márquez Lugo, Joao Rojas y Aldo Leao.
Parecía que Sandoval se quedaría en el Morelia como un relevo “confiable”. Sin embargo, por aquel entonces TV Azteca –propiedad del poderoso empresario Ricardo Salinas Pliego– comenzó el ‘cambalache’ de jugadores de los dos equipos, también de su propiedad, Atlas y Monarcas.
Sandoval se volvió rojinegro. Pero no logró nada trascendente con la llamada Academia.
Tras fracasar por enésima vez en el máximo circuito, el Negro Sandoval recaló en el Ascenso MX. Su primer destino fue el Necaxa, club con el que había perdido la categoría años atrás.
Sin embargo, en la temporada 2013-2014 Sandoval no jugó un solo minuto y pronto se quedó ‘desempleado’.
Dos años sin jugar un partido oficial y en agosto del 2016 se le vio paseándose sobre sus morenas piernas por los pasillos de un lujoso hotel de Cancún, Quintana Roo, durante el Draft para intentar encontrar equipo.
Una supuesta joya del futbol mexicano se encontraba tratando de convencer a la escuadra que fuera de hacerse de sus servicios. Resultó falsa.
Al final los Murciélagos de Guamúchil, Sinaloa, lo contrataron. Pero no jugó un solo partido. Lo último que se supo del atacante fue que anduvo ‘derrochando talento’ en una liga de futbol indoor en Chicago, Illinois, donde fue arrestado en días pasados.
Esta fue la oscura historia del Negro Sandoval, “el zurdito, gambetero, habilidoso, encarador …”, como le decían algunos cronistas.
Y que, al final, nunca pudo despuntar por supuestos problemas extra cancha.
Sigue siendo devorado por sus propios demonios.
(Con información de sopitas.com)