Diosas sobre sillín de bicicleta
Por Jesús Yañez Orozco
+Reinas de belleza más que deportistas
+Equipo Agolico, estandarte del ciclismo latinoamericano
+Conformado por Chile, Costa Rica y México
+Se ha dignificado ciclismo femenil en nacional, afirma Davis Plaza, el director técnico
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 19 de marzo de 2020.- Si no fueran ciclistas serían reinas de belleza. Hace tres años, cuando se convirtieron en el primer equipo profesional mexicano se han metamorfoseado en diosas sobre el sillín de bicicleta. Aparecen enfundadas en entallados uniformes en azul, celeste y blanco: divinidades del pedal . Ocho cuerpos esculturales. Reconocidas, ya, internacionalmente por sus triunfos. También hay una chica de Chile y otra de Costa Rica. Tienen entre 18 y 28 años de edad.
Ocho féminas consideradas “estandarte” del ciclismo latinoamericano. Incluso hubo quien –de los invitados especiales, al dirigir unas palabra– se autodefine, sin rubor, como parte de los “locos, enamorados” de este deporte.
Algunas de ellas tienen el reto de no sólo pensar en Tokio 2020, sino París 2024.
Esta mañana son presentadas, en conferencia de prensa, en el Hotel Hilton –casi huérfano de huéspedes–, frente a la Alameda Central, en el corazón de la semidesierta ciudad de México –como el resto del país–, a consecuencia de las medidas contra el pandémico coronavirus mundial.
A la distancia, sólo se escucha una apagada sinfonía de trinar de pájaros, desde los penachos de los árboles, que calientan su plumaje bajo el pálido sol invernal. También se oye el sordo rugir de motores de la famélica sierpe metálica sobre las avenidas.
A sugerencia del gobierno, debido al Covid-19, salvo unos osados, no hay besos ni abrazos o apretones de manos. Antes de comenzar la conferencia, en el segundo piso del hotel, un par de jóvenes mujeres chocan los zapatos, a manera de saludo, que hace recordar un video viralizado en redes sociales.
A consecuencia del coronavirus, así como las calles, luce desolado el salón donde se realiza la presentación de las deportistas. Pocos invitados especiales –por suspensión de vuelos–y solo un puñado de representantes de medios de información, páginas web incluidas.
Desiertas la mayoría de las mesas.
Mas las penas con pan son buenas.
Frugal desayuno: rodaja de piña, tres trozos de fresa y un dulzón yogurt griego; guisado con arrachera –poco menos de 100 gramos–, tamal, relleno con queso panela, cama de frijoles negros refritos, y famélicos ramitos de brócoli. Café negro, pan blanco; jugos verde –apio y nopal— y naranja.
Llama la atención una bicicleta, a un costado del escenario, fabricada a base de tecnología de punta, ultra ligera, menos de siete kilogramos. El tripaje –arcaicos cables de cambios, desviador, y frenos, ahora son de disco–, va dentro de los tubulares. Puede costar el equivalente a un auto chico, último modelo: entre 150 mil y 200 mil pesos.
Además de Agolico de México, las patrocina la empresa suiza de bicicletas BMC
Luis Villicaña, veterano cronista deportivo, especializado en ciclismo, con casi medio siglo de experiencia, es el maestro de ceremonias. Insiste, por la belleza de las chicas, que más que presentación de un equipo deportivo «es una pasarela».
Memoria prodigiosa. Enhebra entrañables anécdotas.
Como aquella etapa en Jalisco 1949, Primera Vuelta a México, que ganó Ángel Romero Llamas, apodado El Zapopan. También recuerda a la imbatible francesa Jeannie Longo-Ciprelli. Nació el 31 de octubres de 1958.
A los 45 años de edad era invencible. No le veían el polvo jóvenes que podrían ser sus hijas.
Debido al impedimento de viajar, el titular del deporte de Jalisco, Fernando Ortega Ramos, envío un video con sus palabras. Elogió a las jóvenes –varias de ellas originarias de ese estado–. Y confió que la mentalidad de superación que las caracteriza toque a futuras generaciones.
“Si se puede llegar más allá de los objetivos”, arengó.
–¿Qué tan complejo es trabajar con mujeres en comparación con los hombres?
Responde David Plaza, director técnico de Agolico, ciclista profesional durante 14 años, originario de Madrid, España:
–No complejo, diferente. Por el nivel de entrega y apasionamiento. Más gratificante trabajar con ellas por su grado de voluntariedad.
Plaza, 49 años de edad, corrió para los equipos: Festina, Cofidis, Benfica ,Team Coast, Team Bianchi, Antarte-Rota dos Móveis, Cafés Baqué y Barloworld.
Interrogado sobre los salarios de las ciclistas, da cifras, sin mencionar nombres, respondió que quienes comienzan ganan tres veces el salario mínimo el México, alrededor de 142 mil al año. Hay otras que, de acuerdo a los estándares de la Unión Ciclista Internacional (UCI) obtienen entre 13 mil y 24 mil dólares anuales –entre 313 mil y 576 mil pesos al cambio actual–.
(David Plaza, director técnico de Agolico, como ciclista profesional –foto wikipedia–)
Por cierto, Andrea Ramírez, Marcela Prieto, Anette Barrera y Ariadna Gutiérrez, las cuatro pedalistas titulares del equipo Agólico –único con certificado profesional ante la UCI–, se mantienen a la espera de las modificaciones al proceso de selección olímpica rumbo a Tokio 2020. Debido al Covid-19 se cancelaron las competencias en las que habrían de prepararse y definir de quién será la plaza que entre todas ganaron para el país haciendo puntos en justas internacionales.
Plaza, en varias entrevistas, resaltó el progreso que el equipo con sede en Guadalajara ha logrado desde su integración hace poco más de dos años. Sobre todo porque “se ha dignificado en México al ciclismo femenil con salarios y mejores condiciones de desarrollo, lo que se ha traducido en resultados, como los recientes logrados en las rutas de Doha y Australia, donde ganaron el título por equipos.
“El grado de consistencia que tienen y el grado de solidez día tras día las está llevando a tener cuotas de desempeño cada vez más elevadas”, evaluó.
“No me cabe la menor duda –puntualizó– que cuando empezamos no teníamos el nivel que tenemos ahora, y cada vez ese nivel nos está llevando más lejos.”
Respecto al equipo en el que también militan Antonieta Gaxiola, un grupo de juveniles, así como la costarricense Jennifer Morales y la chilena Denisse Ahumada, estas dos últimas con los puestos ya a su nombre calificadas a Tokio 2020.
“El año pasado, en enero de 2019, fuimos a Australia y salimos claramente golpeados, y este año hemos vuelto con toda la ilusión, la preparación y ganamos”, se ufanó respecto al primer triunfo de mexicanas en una competencia del Tour Mundial de profesionales.
Plaza mencionó que, de acuerdo con el criterio establecido por la Federación Mexicana de Ciclismo, el boleto femenil en ruta deberá definirse entre las cuatro mencionadas y Brenda Santoyo, quien se retiró del equipo el año pasado para entrenar de manera independiente.
Las pedalistas debían participar el mes próximo en un par de competencias de preparación en Estados Unidos, que fueron canceladas debido al Covid-19, previo al selectivo interno de ciclismo, en mayo, que como la mayoría de los deportes en el mundo está a la espera de ser reprogramado.
Inconmensurables diosas sobre el sillín.