AP. Melbourne, Australia. 16 de enero de 2022.- En lugar de iniciar el lunes su defensa del Abierto de Australia, Novak Djokovic abandonó el país, un final demoledor y sin precedentes a su racha de éxitos en Melbourne Park.
Djokovic ha ganado nueve de sus 20 trofeos de Grand Slam en el Abierto de Australia — incluidos tres seguidos — y tenía previsto jugar en la cancha principal del torneo en el primer día de competición.
Pero el número uno del tenis masculino fue deportado de Australia, después de que tres jueces de una corte decidieran de forma unánime respaldar el derecho del ministro de inmigración de cancelarle la visa. El fallo se dio a conocer a menos de 18 horas de inicio del primer Slam de la temporada.
Djokovic expresó su decepción con el fallo pero dijo que respetaría la decisión de la corte, cooperaría con las autoridades “en relación a mi salida del país” y se tomaría un tiempo “para descansar y recuperarme”.
“Estoy extremadamente decepcionado con la decisión de la corte de desestimar mi solicitud de revisión judicial a la decisión del ministro de cancelar mi visa, lo que implica que no puedo quedarme en Australia y participar en el Abierto de Australia”, dijo en un comunicado.
El serbio de 34 años intentaba utilizar una dispensa médica para eludir los requisitos de que todos los participantes en el Abierto de Australia -tenistas, su equipo técnico, espectadores y otros- se vacunen contra el COVID-19.
Djokovic, con mascarilla, fue fotografiado en el aeropuerto de Melbourne acompañado por dos funcionarios del gobierno con uniformes negros. Se marchó en un vuelo de Emirates a Dubái, la misma ciudad de Emiratos Árabes Unidos desde la que voló a Australia.
Djokovic no está vacunado, y el gobierno dijo que su presencia podría avivar la corriente antivacunas.
La saga comenzó el 5 de enero, cuando el vuelo de Djokovic aterrizó en el aeropuerto de Melbourne.
“Me incomoda que en las últimas semanas la atención se haya centrado en mí, y confío en que ahora todos podamos centrarnos en el juego y el torneo que amo”, dijo Djokovic.
“Finalmente, me gustaría dar las gracias a mi familia, amigos, equipo, seguidores, aficionados y mis compatriotas serbios por su apoyo constante. Todos han sido una gran fuente de fuerza para mí”.
La Federación Australiana de Tenis, organizadora del torneo, difundió un comunicado para indicar que “respeta la decisión de la Corte Federal”.
“Deseamos tener un Open de Australia 2022 competitivo y emocionante y deseamos a todos los jugadores la mejor de las suertes”, añadió.
La ausencia de Djokovic implica que el torneo apenas contará con un ex campeón en el cuadro msculino: Rafael Nadal, el ganador de la edición de 2009. Y resultado que el español es quien tendrá la oportunidad de atrapar un 21er título de Grand Slam y romper el empate con Djokovic y Roger Federer, baja tras una serie de cirugías en la rodilla.
El dominio de Djokovic en las grandes citas ha sido especialmente impresionante en las más ecientes. Ha ganado cuatro de los siete últimos majors quedó como finalista en otros dos. La única vez que no llegó a la final en ese tiempo fue en el Abierto de Estados Unidos de 2020, cuando fue descalificado en cuarta ronda por golpear una pelota que alcanzó de forma inesperada a un juez de línea en la garganta tras un partido.
Los organizadores del torneo habían programado en un principio un partido entre Djokovic y su compatriota Miomir Kecmanovic. En su lugar, Kecmanovic se enfrentaría a lo que se conoce como un “lucky loser”, un jugador que pierde en partidos de clasificación pero entra al cuadro principal por la salida de otro tenista antes de que comience la competición.
Unos 90 minutos después de que se conociera el veredicto en el caso de Djokovic, los organizadores anunciaron que Salvatore Caruso, un italiano en el puesto 150 de la clasificación, había sustituido al número uno en el cuadro y que el encuentro se había trasladado a una cancha más pequeña en la sesión de día.
El gobierno australiano canceló el viernes la visa de Djokovic debido a cuestiones relacionadas con su rechazo a la vacuna contra el COVID-19. Eso fue cuatro días después de que una corte anulase por motivos de procedimiento una cancelación previa de la visa de Djokovic.
Nadal estuvo entre las voces que previo al fallo del domingo que los jugadores sabía de las reglas establecidas para viajar a Australia y que nadie estaba por encima del torneo.
Después del fallo, Vasek Pospisil, un canadiense que ha sido el socio de Djokovic en la conformación de un asociación de jugadores, afirmó en un tuit que lo ocurrido respondió a una “agenda política al acercarse las elecciones (australianas) lo cual no puede ser más obvio”.
“Esto no fue su culpa”, añadió Pospisil. “No forzó su entrada en el país y ‘no se inventó sus propias reglas’”.
Pospisil indicó que Djokovic no hubiera viajado a Australia y hubiera preferido “quedarse en casa con su familia” de no haber recibido la exención médico que acabó siendo tan polémica.
La gira de la ATP lamentó la ausencia de Djokovic, diciendo que “es una pérdida para el juego” y que el fallo “marca el fin de una lamentable serie de acontecimientos”.
También reiteró su posición sobre las vacunas: “La ATP sigue recomendando enérgicamente la vacunación a todos los jugadores”.
Más del 95% en los primeros 100 de ambas ramas del tenis se han vacunado contra el COVID-19.
Patrick Mouratoglou, un entrenador que ha trabajado con Serena Williams y otros jugadores de renombre, manifestó que “el gran perdedor de este fiasco es el torneo”.
El nueve veces ganador del Abierto de Australia pasó cuatro noches detenido por las autoridades de inmigración antes de la primera vista judicial, y el sábado volvió a quedar retenido en un hotel de inmigración a la espera de que se resolviera la apelación.
El primer ministro australiano Scott Morrison ha defendido las estrictas políticas fronterizas de Australia desde el día que Djokovic fue detenido. “Las reglas son las reglas”, tuiteó.
Morrison, quien afronta unas elecciones en mayo, difundió un comunicado el domingo en el que alabó la decisión “para mantener nuestras fronteras fuertes y a los australianos seguros… los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y tienen todo el derecho que esos sacrificios se hagan valer”.