La visa del serbio fue primero revocada y luego restituida, en una controversia que gira en torno a si se le debería permitir la entrada en el país pese a no haberse vacunado contra el COVID-19. El caso ha provocado indignación en Australia y empañado la antesala del Abierto de Australia.
Djokovic admitió los lapsus y dijo que quería aclarar la “desinformación” sobre sus movimientos tras su positivo del mes pasado, aunque no especificó a qué imprecisiones se refería.
Las cuentas oficiales de Djokovic en las redes sociales publicaron un comunicado mientras él entrenaba en la Arena Rod Laver, su tercer ensayo desde que salió del hotel de detención migratoria.