En su obsesión por ser presidenciable, propone Canciller Mexicano sede olímpica de 2036
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Acto proselitista con el pretexto de apoyar a los atletas mexicanos en cuanto a trámites migratorios y apoyos consulares
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Una declaración sin explicar cómo su país volvería organizar otros juegos, como en 1968
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Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, firma convenio con el COM
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Diplomacia mexicana para conseguir Olímpicos 2036
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Pero…
EFE. Ciudad de México/Balón Cuadrado/Agencias. 19 de junio de 2022.- “Trabajar con toda la presencia de la diplomacia mexicana para que tengamos los Juegos Olímpicos en México en 2036”, anunció el canciller Marcelo Ebrad en la firma del Convenio de Concertación de Acciones entre el Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Comité Olímpico Mexicano (COM) «tiene como fondo un análisis transversal entre lo político, económico, social y ambiental», analiza el diario El Economista.
Declaraciones en el marco de sus aspiraciones presidenciales para 2024 para dar continuidad a la llamada Cuarta Transformación que encabeza el mandatario Andrés Manuel López Obrador. “Corcholatas”, llama AMLO a sus posibles sucesores, además de Ebrard Casaubón, están Claudia Schenbaum, jefa de gobierno de la ciudad de México, y Adán Augusto López, secretario de Gobernación.
“La intención es buena”, reflexiona el diario El Economista en su edición de hoy, para, agrega, “dar foco internacional a nuestro país, en un evento en el que se genera derrama económica».
Pero, antes, el diario periódico pregunta, puntilloso:
“¿Cuál es el precio a pagar por ello?, ¿qué experiencia histórica tiene México al respecto cuando fue sede en 1968? y sobre todo, ¿qué impacto dejará el paso de la Copa del Mundo 2026?”
Responde la publicación:
Países como Grecia y Brasil “se sumieron” en una crisis económica después de albergar los Olímpicos en 2004 y 2016, respectivamente. Grecia “arrastraba” desequilibrios macroeconómicos y un alto gasto público, empero, “eligió ser sede” por su importancia simbólica y destinó gran parte de sus recursos a renovar su infraestructura, con obras financiadas casi en su totalidad con dinero público y esto “contribuyó al colapso económico”.
En cuanto a Brasil, su intención fue “posicionar al país geopolíticamente” como el líder regional y actor global, con unos Juegos celebrados solo dos años después de la Copa del Mundo en el 2014. La inversión fue de 13, 000 millones de dólares, entre fondos públicos y privados, un costo superior a lo presupuestado y el retorno menor al esperado.
Además, la remodelación y ampliación de infraestructura deportiva “acarreó demandas de violaciones a los derechos humanos”.
En caso de proponer una candidatura desde México y de concretarse, habrán transcurrido 68 años en los que la infraestructura vial y deportiva se habrá remodelado o cambiado, y una década antes, las ciudades de Guadalajara, Monterrey y México habrán adecuado su aspecto para ser epicentro mundialista, detalla El Economista.
México tiene la opción de competir por la edición del 2036, pues antes, las sedes olímpicas son París 2024, Los Ángeles 2028 y Brisbane 2032. Para postular una candidatura, cada ciudad debe presentar su dossier siete años previo a los Juegos pretendidos y contar con el respaldo de los tres niveles de gobierno.
Hoy, en junio del 2022, el gobierno federal a través de la SRE y en voz de Marcelo Ebrad ponen en la órbita palabras como:
“En el Comité Olímpico Mexicano me preguntan: ‘¿y si hacemos otra Olimpiada en nuestro País?’, y les respondo, ‘¿por qué no? Sí podemos. Si autoriza el Presidente López Obrador, empezamos'».
Un concepto mencionado no estuvo correctamente empleado, revira el diario.
La Olimpiada se refiere al periodo de cuatro años de competiciones deportivas regionales, tales como los Juegos Centroamericanos y del Caribe, o los Juegos Panamericanos, mientras que los Juegos Olímpicos se refieren al evento mundial.
En principio, los Juegos Olímpicos son uno de los megaeventos más caros que cualquier país puede organizar.
El costo promedio es de 12,000 millones de dólares, sin considerar los gastos no relacionados. Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, dejaron el estandarte muy alto por sus complejidades, tras posponerse por la pandemia de Covid-19, el evento sumó 2,800 millones a su costo final, según el comité organizador nipón.
El presupuesto inicial se estimó en 15, 400 millones de dólares, pero los auditores del gobierno japonés han dicho que el gasto total superó los 20,000 millones de dólares, eso coloca a Tokio en 11,040 millones por encima del costo total de los Olímpicos de Londres, la siguiente justa más cara de la historia.
Para los Tokio 2020 se construyeron ocho lugares específicamente para los Juegos a un costo de alrededor de 3,000 millones, eso incluyó el Estadio Nacional, dos arenas y renovación de 25 lugares adicionales. Se trata de Japón, la cuarta ciudad del mundo con mejor capital humano y proyección internacional.
Además, de poseer buenas calificaciones respecto a gobernanza, planificación urbana, movilidad y transporte, de acuerdo a la clasificación de IESE Cities in Motion Index.
En 1968 México se convirtió en la primera nación de Latinoamérica y “en vías de desarrollo” en albergar unos Olímpicos en la historia.
La inversión para organizarlos ascendió a 175.8 millones de dólares que, aún así, significó en su momento el evento deportivo olímpico más barato de su tipo; aunque en el contexto mexicano y global, desembolsar tantos millones ya significaba motivo de análisis, debates, ajustes e investigaciones sobre el gasto para organización.
México 68 se celebró en la época del “desarrollo estabilizador”, el modelo económico que durante 15 años alcanzó un crecimiento promedio de 6.8% anual del Producto Interno Bruto (PIB) para el país, la producción industrial creció 8% y la inflación fue de 2.5 por ciento.
El 30% del gasto se fue a la construcción o remodelación de instalaciones deportivas, unos 53.6 millones de dólares; 9.3% (16.5 millones) a obras urbanas y 43% (76.8 millones) en gastos del Comité Organizador, de acuerdo al Official Report of the Organizing Committee of the Games of the XIX Olympiad.
El funcionario citó la primera experiencia olímpica para el país: “Las Olimpiadas de México 68 se empezaron a preparar 25 años antes, y casi no lo logramos a la hora de la votación, muchos países no nos apoyaron. Cuando empezamos a gestionarlo decían: ‘¿cómo crees?, eso nada más los países desarrollados’. Pero bueno, perseveraron aquellas generaciones, animadas, animados, de una confianza inmensa por el destino de México. No se dejaron arredrar, ¿y qué pasó?, pues al final se organizó y todavía hoy se considera una de las más exitosas del siglo».
Eso, sostuvo, «lo hicieron quienes nos antecedieron en las instituciones del deporte, de la diplomacia, y lo lograron. Entonces hoy en día queremos reivindicar, recuperar ese espíritu, esa convicción. Nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho que el éxito de México está en la confianza en sí mismo; que nadie nos convenza de otra cosa, somos una gran civilización. Podemos alcanzar lo que nos propongamos. Puede ser que nos tardemos, que haya muchas adversidades, pero sin duda lo vamos a conseguir.
«Oye, pero nos va a tomar 20 años?, van a pasar muchas elecciones, ¿eh?, muchas encuestas, muchas primarias, muchas cosas. Es a largo plazo, tendría que ser 2036. Estamos en 2022”.
El secretario preguntó quién era el más joven de los presentes. Un atleta de 12 años levantó la mano, con el que hizo el supuesto: ´»Ok, serían las Olimpiadas en México cuando tengas 26 años. No es tanto, ¿no?», dijo.
“Entonces, amigas y amigos, le he dicho a Marijosé Alcalá (titular del COM y diputada federal, aliada de Morena, partido en el poder), que está promoviendo ese tipo de iniciativas, a varios dirigentes de federaciones que están aquí, a las y los deportistas, bueno, pues hagamos un planteamiento para que se lo llevemos al Presidente, y si él nos autoriza, empezamos a trabajar, toda la diplomacia mexicana, para que tengamos los Juegos Olímpicos en 2036.
«El país cuenta con medallistas por el esfuerzo de los equipos, los entrenadores, las entrenadoras. Por eso México tiene un papel destacado en el deporte internacional», subrayó tras la firma del convenio, ante la presencia del embajador de Francia en México, Jean-Pierre Asvazadourian.
Finaliza El Economista:
«México en una segunda experiencia como sede olímpica tiene en la historia y en cada nueva organización, las condiciones que se deben conjugar en cuanto a la operación de los Juegos, los costos de obras públicas y demás».
Para entonces México tendría una deuda superior a los 17 billones de pesos. Actualmente ronda los 12 billones. Al término del actual sexenio aumentará 4. 3 billones. Y quedaría en unos 14.5 billones.
La siguiente cita olímpica será en París en 2024, ciudad que pasará la antorcha a Los Ángeles en 2028 y le seguirá Brisbane, Australia, en 2032. Aún no se define la sede para la culminación del ciclo olímpico de 2036, aunque ya existen países que han manifestado interés, como Egipto y España. La elección se efectuará en 2029.
Cuando Ebrar sería presidente de México.
(Con información de los diarios El Economista y La Jornada)