Escándalo mundial por súper atleta estadounidense con positivo a mariguana
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“Soy humana”, afirma Sha’Carri Richardson, velocista con posibilidades de medalla en Tokio
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Entre las favoritas para ganar los 100 metros femeninos
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Fue suspendida un mes
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Arriesga su participación en los Juegos Olímpicos que arrancará el próximo 23 de julio
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Versión de The New York Times
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 04 de julio de 2021.– Luego de dar positivo por marihuana, la velocista estadounidense Sha’Carri Richardson, que debía tener una fulgurante carrera en las Olimpiadas de Tokio este mes, podría perderse su participación en los Juegos, que iniciarán el próximo 23 de julio, publicó el diario The New York Times. Riesgo de que no aparezca su larga cabellera anaranjada en la pista de tartán.
Richardson, de 21 años, ganó la carrera de 100 metros en las pruebas de pista y campo de Estados Unidos, en Oregón, el mes pasado. Pero el dopaje positivo invalidaba automáticamente su resultado en esa competición destacada.
La Agencia Antidopaje de Estados Unidos difundió el resultado positivo la mañana del viernes y dijo que Richardson había aceptado la suspensión de un mes, a partir del 28 de junio. Eso podría darle tiempo para correr en relevos 4×100 que tiene lugar ya entrados los Juegos, si es que el equipo de Estados Unidos la selecciona.
En entrevista con NBC el viernes, Richardson culpó la prueba positiva a su consumo de marihuana como un modo de sobreponerse a la muerte inesperada de su madre biológica cuando estaba en Oregón para las clasificatorias olímpicas.
Richardson, quien fue criada por su abuela, dijo que se enteró de la muerte cuando un periodista la entrevistaba, algo que calificó de detonante y “sin duda estresante”.
“Me llevó a un estado de pánico emocional”, dijo, y agregó, “no supe cómo controlar mis emociones o manejar mis emociones en ese momento”.
La atleta se disculpó con sus seguidores, su familia y sus patrocinadores, diciendo:
“Pido perdón enormemente si los he decepcionado, y lo hice”.
U.S.A. Track & Field (USATF), el organismo rector del atletismo en Estados Unidos, ha notificado del dopaje a otras mujeres que compitieron en la final de 100 metros, según dos personas con conocimiento directo de la información, y a varias corredoras se les informó que escalaron una posición en la clasificación final.
Prandini, quien quedó cuarta en las pruebas, fue notificada de que ahora será una de las tres mujeres estadounidenses que correrán los 100 metros en Tokio, y Gabby Thomas, quien terminó quinta en las pruebas, fue nombrada como suplente para la carrera, dijeron las personas enteradas de la situación, de acuerdo con NYT.
Richardson será candidata a volver a la competición justo antes del inicio de los eventos de atletismo en los Juegos el 30 de julio. El calendario de esa jornada incluye las primeras rondas clasificatorias de los 100 metros femeniles, un evento en el que ahora ella no participará.
La tarde del jueves, Richardson tuiteó misteriosamente:
“Soy humana”.
Y el viernes en NBC habló más sobre esa idea.
“Solo digo, no me juzguen, soy humana: soy tú, solo que corro un poquito más rápido”, dijo, y añadió que espera que algunas personas critiquen su consumo de marihuana.
“No necesariamente entienden y yo no diría que son haters”.
Aunque la suspensión de Richardson concluirá para cuando la competencia de atletismo olímpica empiece, la prueba positiva anula su desempeño en las pruebas olímpicas de los 100 metros femeniles, lo que significa que no participará en la competencia.
A diferencia de los procesos de selección en otros países, los procedimientos del organismo rector estadounidense no dejan lugar discrecional para la calificación. Dictan que los tres primeros lugares en cualquier evento clasificatorio califican a las Olimpiadas, siempre que su desempeño alcance el estándar olímpico.
Es posible que Richardson pueda competir en los relevos 4×100 incluso si se le saca de la carrera individual. Esa decisión le corresponde al USATF.
Hasta seis atletas son seleccionadas para el equipo nacional de relevos y cuatro de ellas deben estar entre los primeros tres lugares de los 100 metros en las pruebas olímpicas. El organismo rector selecciona a las dos integrantes restantes del equipo.
En un comunicado, el USATF indicó que la situación de Richardson era “increíblemente desafortunada”, pero no indicó si o de qué modo competiría en las Olimpiadas.
Renaldo Nehemiah, el representante de Richardson, no respondió el jueves a una llamada ni a un mensaje de texto.
La marihuana se encuentra en la lista de sustancias prohibidas de la Agencia Mundial Antidopaje. Tanto la USADA como el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos son signatarios del código de la WADA, lo que significa que se rigen por sus reglas.
“A pesar de que estamos muy decepcionados, el USOPC [Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense] tiene un firme compromiso con la competencia limpia y apoya el código antidopaje”, dijo la organización a través de un comunicado la mañana del viernes.
“Una prueba positiva para cualquiera de las sustancias prohibidas tiene consecuencias y estamos trabajando con el USATF para determinar las siguientes medidas adecuadas. Estamos enfocados en brindar a Sha’Carri los servicios de apoyo que necesita en este momento difícil”.
La marihuana está prohibida solo durante los períodos de competencia, que se definen como a partir de las 11:59 p. m. del día anterior a la competición y hasta su final.
Los deportistas pueden tener hasta 150 nanogramos por mililitro de THC, principal sustancia psicoactiva de la marihuana, sin provocar un resultado positivo.
Según la USADA, la marihuana es una sustancia prohibida porque puede mejorar el rendimiento, supone un riesgo a la salud de los atletas y contraviene el espíritu del deporte.
“Las reglas son claras, pero esto es doloroso en muchos niveles; con suerte, que acepte su responsabilidad y un pedido de disculpas será un ejemplo importante para todos nosotros de que podemos superar nuestras decisiones lamentables, a pesar de las caras consecuencias que esto tendrá en ella”, dijo el viernes en un comunicado por correo electrónico Travis Tygart, director ejecutivo de la USADA.
La suspensión por dar positivo en la prueba de marihuana puede durar hasta dos años. La duración mínima es de un mes, si el atleta es capaz de demostrar que el uso de marihuana no estaba relacionado con el rendimiento deportivo y si la persona se somete a un programa de tratamiento por abuso de sustancias.
El mes pasado, la USADA suspendió a Kahmari Montgomery, un velocista, durante un mes después de que dio positivo por marihuana.
El dopaje de Richardson sucede una semana antes de que el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos tenga que enviar la lista de nombres de los atletas que competirán en Tokio.
Y Richardson no solo se suponía que fuera una de ellos, sino que también se esperaba que fuera una de las atletas olímpicas más conocidas, al menos al finalizar los Juegos.
Lideró la apertura del fin de semana de las pruebas clasificatorias, y llamó la atención debido a su desempeño estelar, su melena anaranjada (“para asegurarme de que soy visible y me ven”, dijo) y por un momento emotivo en el que corrió hacia las gradas para abrazar a su abuela.
Su triunfo en 10,86 segundos la catapultó como la favorita al oro en Tokio y allanó el camino para un muy anticipado enfrentamiento olímpico con la jamaiquina Shelly-Ann Fraser-Pryce, quien se llevó el oro en los 100 metros en el último campeonato mundial.
Richardson fue la segunda más rápida en los 100 metros este año, detrás de Fraser-Pryce, y en abril fue la sexta corredora más veloz de la historia.
“Esta será la última vez que Estados Unidos no se lleva a casa una medalla de oro en los 100”, había dicho Richardson a la NBC después de su triunfo.