Insólito: juega equipo gay en futbol profesional mexicano

Foto: Especial

Por Jesús Yáñez Orozco 

  • El objetivo es llegar a Segunda División en cinco años o antes, si es posible

  • El mayor sueño es ascender a la Liga MX

  • Su escudo es una rosa bordada con un balón

  • Desde que nació el equipo han recibido todo tipo de epítetos homofóbicos: “putos, princesas, nenas…”

  •  Con su nombre quieren homenajear a la diversidad sexual

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 15 de enero de 2021.- México cuenta con 68 pueblos originarios o indígenas. Representan alrededor de 10 por ciento de los casi 130 millones de habitantes. Hay una etnia que se destaca entre todas. En particular, porque tiene una comunidad orgullosamente homosexual. Muxes, se llaman –de orientación gay, nombre que tiene un equipo de futbol profesional gay y su máxima quimera es ascender a la Liga Mx–. Pertenecen a la etnia zapoteca. Se asientan en Juchitán, ciudad del estado de Oaxaca a 700 kilómetros al sureste de la capital del país.

En el balompié nacional –conocido por su recalcitrante machismo y homofobia–, resulta insólito que, desde septiembre pasado, un equipo con ese nombre juegue en la Tercera División Profesional (TDP) del balompié mexicano. Curioso, también, porque durante décadas el futbol nacional se llamó el “juego de hombre”, creado en labios del fallecido cronista televisivo Ángel Fernández.

Paulatinamente ha dejado de ser así. Aunque de forma marginal. Ya hay homosexuales –hombres y mujeres, incluso transgénero–, que lo practican. Existe un puñado de jugadoras de la Liga Mx que son abiertamente lesbianas. Postura que  no se replica entre los varones donde también hay preferencias sexuales distintas. No osan salir del clóset por temor al qué dirán o miedo a ser marginados de este deporte.

Hace varios años –desde lo que se interpreta como una doble  moral–, la Federación Mexicana de Futbol ha luchado infructuosamente contra los gritos homofóbicos –“¡eeeeeeehhhhhh, puuuutoooo!”– en los estadios. Incluso cuando juega el equipo Tricolor. Y que ha sido duramente sancionado por la FIFA, con un rosario de multas económicas.

En un principio, el equipo Muxes participó en competiciones de futbol 7, para posteriormente pasar a jugar en el Sector Amateur del balompié local. De ahí llegó a la TDP.

El Club Muxes no sólo tiene un nombre particular para ser un equipo de futbol en México que abandera la diversidad sexual: su uniforme es de color rosado y su escudo es una rosa bordada al lado de un balón. Símbolos característicos de feminidad.

Existen diversas teorías acerca del origen etimológico de muxe o mushe (en grafía zapoteca, muxhe). Aunque la más aceptada precisa que es una deformación de la palabra española mujer, que en el siglo XVI sería pronunciada muller, similar al portugués.

En su página de Facebook, el equipo gay establece que está en “en constante crecimiento”. Y actualmente cuenta con dos categorías: juvenil y libre.

“En Club Muxes”, puntualiza, “nos interesa tu talento, no tu dinero. Si lo que buscas es jugar profesionalmente o sólo divertirte, acércate a nosotros.”

Durante el presente torneo Muxes se encuentra en la posición 45, entre 192 clubes, de la clasificación general, producto de 15 partidos, 10 ganados, cero empates y 5 derrotas, para un total de 30 puntos.

Hizo historia el el deporte mexicano por ser el primer plantel con abierta identidad LGBTI+ que ha llegado a la TDP, avalado por la Federación Mexicana de Futbol.

Y que, por cierto, nunca ha apoyado al Tri-Gay varonil que representa a México en torneos internacional, Copas del Mundo incluidas.

En 2008, tras la obtención del tercer lugar en el Mundial de la Diversidad de Londres, el entonces capitán del Tri Gay, Andoni Bello, se ufanaba:

“Somos un grupo de cabrones que nos reunimos para jugar futbol”.

Y ahondaba:

“En el Tri Gay teníamos lesbianas, travestis, bisexuales, heterosexuales; gente adulta, gente joven. Cada quien llevaba a sus novios, padres; los heterosexuales a sus esposas e hijos. Éramos como una gran familia.”

Por eso tampoco sorprende que un equipo profesional, abiertamente ligado a la comunidad LGBT, reciba trato discriminatorio en la TDP.

“Es muy complicado entrar a este ambiente siendo homosexual”, reconoce Daniel Vidal, integrante de Muxes, a Verne —suplemento cultural del diario español El País-.  Originario de Tijuana, Baja California, nació en 1985. Es uno de los fundadores de este equipo con sede en Ciudad de México y actual director de Relaciones Públicas.

A mediados de 2018, Vidal y Geremía Oleta, ambos aficionados, pero no profesionales hasta entonces, decidieron crear un club que empezó en la liga libre que fuera realmente abierto con los jugadores homosexuales, trans o queer (manera de manifestar la masculinidad o feminidad externamente).

“Habíamos pensado en ser Adelitas, Poquianchis o Muxes, que al final fue el que más nos representa”, detalla Vidal.

“Soy gay, pero también me gusta jugar futbol”, ataja Luis García, de 26 años, delantero en el equipo.

Escogieron ese nombre, explica, porque además representa que “no todos somos de aquí, que somos de muchas partes”, aclara García, quien es analista de crédito de tiempo completo.

“Es un homenaje a la comunidad que está peleando por una identidad, como nosotros”, añade Vidal.

A mediados de septiembre pasado, el club Muxes debutó en la liga TDP con una victoria ante un representativo del Politécnico. Ocurrió en un estadio vacío debido a la contingencia sanitaria por la covid-19. Aunque la circunstancia impide la presencia de hinchas, los calificativos discriminatorios vienen de los mismos jugadores.

“Desde que nació el equipo hemos recibido todo tipo de comentarios homofóbicos: ‘putos, princesas, nenas’, pero hemos aprendido a dejarlas de lado para responder con futbol”, subraya Marco Almaraz, director de comunicación de Muxes y con un hermano jugando en la liga.

“Los propios árbitros tienen comportamientos homofóbicos”, lamenta Vidal.

Aunque en la Liga Mx no hay jugadores abiertamente homosexuales, en la TDP existen futbolistas de todas las edades, integrantes de la comunidad LGBT.

Los domingos, en las canchas de la liga abierta, ubicadas a un costado de Ciudad Deportiva, de la capital del país, admiten a jugadores y a uno que otro colado que apoya a su equipo.

En este equipo, además de heterosexuales y homosexuales, también juega un hombre transgénero, que no ha podido asistir a los últimos partidos tras resultar lesionado.

“Huy, ya se pegó el de rosita, pobrecita”, se escucha decir desde la banca del equipo contrario.

Machos, no; muxes, sí                 

“No somos machos, pero somos muxes”, es uno de los cánticos de la reducida porra del equipo en la liga libre para enfrentar la discriminación. Arenga que busca tener eco.

Además de una identidad muy marcada en sus uniformes y en su escudo, la directiva de Muxes busca prolongar su paso por los estadios.

“El objetivo es llegar a Segunda División en cinco años o antes, si es posible”, anhela Rodrigo Cervantes, director deportivo del equipo.

“El sueño es llenar un estadio en Primera División con los colores de la bandera arcoíris”, dice.

Incluso, el club tiene la intención de colocar la bandera del Orgullo LGTB en su estadio, en el deportivo Plutarco Elías Calles –alcaldía Venustiano Carranza, una de las 16 demarcaciones en que está dividida la Ciudad de México– en sus partidos como local, un gesto que, esperan, no sea mal interpretado.

«Ahora vamos a trabajar todo el tema inclusión. Vamos a poner la bandera LGTB en el estadio y no queremos que FMF lo vaya a mal interpretar como un apoyo a una causa política o algo así. (La comunidad LGTB) sí es nuestro público objetivo, nunca han sido considerados en el deporte, pero es nuestro público», subraya Cervantes.

Todos los jugadores reconocen que acabar con el machismo, la homofobia y las conductas tóxicas en el deporte no es algo que sucederá pronto.

“Sabemos que nos van a ver mal. Pero la idea es que todos los que quieren jugar o que son aficionados, se acerquen”, dice Cervantes.

“Tenemos que aprender a desprendernos de esas conductas. Porque lo que viene es lo mejor”, concluye Vidal.

Por lo pronto, Club Deportivo Muxe ha tenido tan buena aceptación. A tal grado que la marca deportiva Nike decidió patrocinarlo y manufacturar sus uniformes.

Nike es su primer patrocinador y los abasteció de uniformes. Sólo es sponsor de la Liga Mx con dos equipos: Pumas y América de Liga MX. Respalda a la comunidad LGTB, en general, y al Deportivo Muxes, en particular.

(Con información del diario El País, futboltotal.com y Wikipedia)

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