Liga Mx sin cantera, brillo ni figuras

Por Jesús Yáñez Orozco

  • Hay ocho millones a nivel amateur que practica este deporte en el país

  • Grave desatino eliminación de ascenso y descenso durante un lustro 

  • Los 18 clubes invertirán 450 mdp para apuntalar sus cimientos de cristal

  • Futbol español, ejemplo a seguir

  • Prioriza desarrollo del joven jugador:  técnica, táctica o física

  • +Pero también la académica, personal, psicológica o emocional

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 25 de marzo de 2021.- Las ligas y países exitosos, futbolísticamente hablando, tienen planes integrales a corto, mediano y largo plazo. Hay un equilibrio entre marketing y deporte. Ejemplo: las europeas, española y francesa, en particular. Nada dejan a la improvisación. Sobre todo, un trabajo integral con fuerzas básicas. Por eso ha llegado, incluso, a ser campeones del mundo de FIFA.

México es su lacrimógena antítesis. No hay un proyecto común. Cada club se maneja independiente. Cada dueño de club jala la carreta del balón de acuerdo a sus intereses económicos.

Como Dios le da a entender, pues.

Y seguirá siendo incierto, pese a la virtual fusión de la Liga MX con la Major Soccer League de Estados Unidos –a la que FIFA echó su bendición, considerándola, por anticipado, “la mejor del mundo”, una vez creada–.

Apuesta, a la que la Liga Mx invertirá 450 millones de pesos.

Mas nada augura que haya un giro de 180 grados. Siempre es un giro de 360. Salvo que los zares del balón en México muden su obtuso pensamiento: el negocio por encima del deporte/espectáculo. Su mayor reto: que haya un equilibrio entre dinero y futbol.

Sobre todo, –de la mano de un plan universal para desarrollo de fuerzas básicas– erradicar que los futbolistas sigan sintiéndose esclavos de la pelota. En la liga estadounidense, como en todos los deportes profesionales allá, tienen sindicato. Algo que es impensable la Federación Mexicana de Futbol que encabeza Yon de Luisa.

Porque como reza el refrán:

“A mal amo, mal esclavo”.

Porque su balompié está agarrado de alfileres. Así ocurre hace más de 60 años. Todo se deja a la improvisación, a proyectos baladíes hechos sobre las rodillas. A ocurrencias de los barones de la pelota. No tienen altura de miras. Por eso su mediocridad.

Son cortoplacistas.

El ejemplo más reciente fue la polémica eliminación, durante cinco años de ascenso y descenso del máximo circuito del balompié nacional. Y que representa un grave estancamiento. Incluso, hay quienes piensan, una involución deportiva.

Equivale a cortarle los pies, temporalmente, al futbol nacional.

Urge, insisto, de un proyecto claro, a largo plazo, con sus fuerzas básicas. Que no opaque intereses aviesos de televisoras –Televisa-Tv-Azteca–, dueños de clubes, directivos, técnicos, patrocinadores, promotores, medios de comunicación, políticos…

Por eso mueve a risa su mayor aspiración, como país: jugar un quinto partido mundialista que no logra desde 1986. Se antoja impensable ese pensamiento conformista en una nación que tiene ocho millones de futbolistas amateurs –de acuerdo con el libro Futbol Mexicano: una Crisis Permanente de Gustavo Antinori-. De ellos,  según Wikipedia, el número de jugadores registrados ante la FMF es de 324 mil 595.

Sólo un puñado llegan  al profesionalismo.

Quedan en el limbo los restantes. Más de siete millones y medio. Los cuales, también, pueden estar bajo la lupa de ese plan integral –en aras de hacer mejores seres humanos o menos peores–, más allá de que lleguen a alguna de las ligas avaladas por la FMF. Y sólo se lograría con respaldo de los gobierno federal, estatal y municipal de la mano con la iniciativa privada y los zares del balón.

Quimera, que puede hacerse realidad.

Porque sin cantera, un país no tiene futuro futbolístico. Contradictoriamente ha ganado dos títulos mundiales Sub-15 y una medalla de oro olímpica, en Londres 2012.

Hay algo que no embona en el balón cuadrado que caracteriza al balompié local. Y que más allá de que potencialmente sean futbolistas profesionales, reciban las bases intelectuales para ser mejores seres humanos.

Que aprendan a amueblar su pensamiento.

Porque el futbol “no lo es todo”.

Es un eterno castillo de cristal sobre pilares de arena.

Y también increíble que, con esa cantidad de jugadores amateurs, de los 480 que conforman los 18 clubes de Liga Mx, alrededor de 40 por ciento sean extranjeros. Muchos de ellos, literal, “troncos”.

Y más curioso aun es que, de ellos, el único que brille sea André-Pierre Gignac, de Tigres. Quien, por cierto, ya externó su deseo de naturalizarse mexicano.

Pero más aún, impensable: que no haya, entre 127 millones de mexicanos, 25 que representen dignamente al Tri.

Y de la veintena que militan en Europa sólo un puñado destacan: Hirving Lozano, Napolés italiano; Raúl Jiménez y Andrés Guardado, Betis español, pese a que vive el ocaso de su carrera.

Y párele de contar.

Cuando argentinos y brasileños, son, cada uno, un centenar en el viejo continente.

El contraste con México es, en concreto, el futbol español.

El FC Barcelona, por ejemplo, sobrelleva el torneo 2020-21, el de la pandemia, guiado por la inercia de siempre: querer ganar. Y, por lo pronto, intenta mantener el paso que marca el puntero de la Liga. Pero su afán en este momento es por la estabilidad económica, por conservar su sello y preservar a su principal emblema: Lionel Messi.

El crack argentino es la piedra angular sobre la que Joan Laporta, actual presidente del club catalán, anhela cimentar una nueva y exitosa era.

“Es exactamente de lo que carece el grueso de los clubes de la Liga Mx, de figuras que conecten con la afición y le den identidad. Ocurre incluso en el clásico nacional –América-Chivas—“, analizó el diario La Jornada en su columna deportiva semanal el pasado 15 de marzo.

Y describió como el entonces técnico Miguel Piojo Herrera era su “principal referente”. Y, lo más significativo, eclipsaba al resto del equipo.

Tanto así que era el más solicitado para filmar comerciales. Aún sobre jugadores como Guillermo Ochoa –con cuatro millones de dólares de salario anuales, uno de los más altos del futbol nacional– y el “increíblemente indolente” Giovani dos Santos, agregó el mencionado periódico.

Dos Santos se ha convertido en su propia sombra dentro y fuera de las canchas.

“‘Gío’”, criticó la publicación, “ha tenido todas las oportunidades que cualquier futbolista pudiera soñar. Y una tras otra no ha hecho sino defraudar, desilusionar.

(Giovani dos Santos, mayúscula decepción del futbol mexicano)

Hace no mucho lo refirió Jesús Ramírez, hoy directivo de Pumas, quien ante la pregunta sobre qué jugador había sido su mayor decepción como estratega, tras la conquista del Mundial Sub-17 de Perú

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, sin titubeos respondió: Giovani.

Porque fue el más importante de ese campeonato. Pero después nada pasó con él. Se ahogó en una alcantarilla de mediocridad.

De acuerdo con La Jornada los cuatro equipos más populares del futbol nacional –Águilas, Chivas, Pumas y Cruz Azul–, sufren del mismo mal: falta de figuras. Como de alguna manera ocurre hace más de una década.

Reflejo de que sigue sin un trabajo metodológico-integral con fuerzas inferiores.

Patadas de ahogado

En lo que parecen patadas de ahogado, como se dice popularmente, con el compromiso de conformar una mejor Liga, los clubes mexicanos harán una mayúscula inversión: 450 millones de pesos.

Con esa cantidad busca de «apuntalar» el espectáculo –de por sí triste cada jornada–, infraestructura y formación de talentos. Que se agudizó en 2020, afectado por la pandemia, explicó en un comunicado, en días pasados, la FMF.

El mensaje explicó que los efectos de la crisis sanitaria en México han impactado económicamente a todos los sectores. Y el futbol no es la excepción. Pues en 2020 el Producto Interno Bruto cayó 8.5 por ciento, mientras en el caso de los servicios deportivos, la debacle fue más grave: 53. 7 por ciento.

Sin embargo, la industria del futbol, con base en el compromiso de los equipos, ha iniciado su recuperación y ya proyecta el fortalecimiento deportivo y comercial a través de la generación de “nuevos activos”, por lo que aplicarán la suma arriba mencionada en infraestructura deportiva, remarca el mensaje.

Las áreas donde se invertirá son:

Construcción, renovación y mejoramiento de estadios; restauración de instalaciones de entrenamiento: vestidores y canchas; construcción y especialización de Centros de Alto Rendimiento; infraestructura para fuerzas básicas y equipos femeniles, así como aplicación de tecnología en centros deportivos, subraya la FMF.

“La inversión de los clubes significa también potenciar el valor de la Liga Mx y proyectar la formación de futbolistas, la generación de patrocinios, mejorar condiciones para el regreso de los aficionados, así como la consolidación de un mejor producto».

Por más esfuerzos que hagan, si la cabeza está mal –obsesionada con el dinero por encima de la calidad del juego– los pies seguirán sin funcionar.

LaLiga, Ejemplo

En contraste con el balompié mexicano, LaLiga y las canteras españolas se unen por el desarrollo de lo que llaman allá “futbol base”. Detrás de las canteras no solo hay una filosofía que distingue a LaLiga Santander y LaLiga SmartBank de otras competiciones.

Hay un complejo proceso de crecimiento y desarrollo colectivo que LaLiga busca impulsar a través de diversas iniciativas multidisciplinarias, como LaLiga Training Hub o el Software de Gestión y Control de Academias.

La cantera es al futbol lo que el hormigón armado a un edificio que contrasta con el castillo de cristal de Liga Mx. El material sobre el que se construye y soporta las mejores competiciones del mundo.

Sin su futbol base, cuyo mejor modelo se proyecta cada día en las canteras españolas, LaLiga Santander y LaLiga SmartBank no serían lo mismo. Tampoco su potencial. Porque la cantera no es solo un recurso. Es un modelo de éxito: soplo de vida sobre el que muchos equipos vertebran su esencia.

La cantera insufla aire a los clubes de ambas competiciones e impulsarla es uno de sus máximos activos.

Lo saben bien en el Departamento de Proyectos Deportivos de LaLiga. Llevan seis años poniendo el foco en un modelo metodológico y de desarrollo de jóvenes jugadores, único en el mundo.

Una fórmula sin la cual no se puede entender su esencia, su técnica y toda la magia que ha convertido a las canteras en generadoras de leyendas.

“Los modelos actuales de formación y desarrollo de talento sitúan a las canteras españolas en la élite del futbol base mundial”, diagnostican.

Cada club o cantera tiene su propio modelo, adaptado en gran parte a su contexto particular, su filosofía y sus necesidades u objetivos específicos. Sin embargo, desde LaLiga han detectado que existen elementos comunes a todos.

“Factores diferenciadores que explican gran parte del éxito”, matizan.

Jugador como proyecto

 

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(LaLiga Training Hub integra una formación multidisciplinaria que pone el foco en el desarrollo del jugador)

En primer lugar, el foco en la formación integral. En España se atienden todas las áreas de desarrollo del joven jugador: la técnica, táctica o física, pero también la académica, personal, psicológica o emocional.

Buscan la excelencia deportiva y humana.

En segundo lugar, la detección temprana del talento. Algo especialmente importante en un futbol cada vez más globalizado. En el que millones de datos y contenidos se encuentran al alcance de todo el mundo. Por último, la personalización del entrenamiento.

“El jugador es el proyecto. Sobre él gira y se adapta todo el sistema de formación y desarrollo, situando a la persona, al individuo, como eje o núcleo del proceso”, explican desde LaLiga.

Durante los primeros meses de 2020 se creó una comisión técnica con los clubes interesados de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank (más de 30) para construir y diseñar el programa formativo.

Algo inimaginable en el futbol mexicano.

La velocidad con la que evoluciona el balompié actual plantea, sin embargo, un nuevo reto: la búsqueda de nuevas fórmulas que lo hagan crecer y mejorar.

“El objetivo es generar una inteligencia colectiva entre las canteras de LaLiga que sirva para mejorar el futbol base en España”, explica Juan Florit, responsable del Departamento de Proyectos Deportivos de LaLiga. Un ‘lugar común’ que alimentan desde hace cuatro temporadas a través de los encuentros de canteras, germen de LaLiga Training Hub.

Un proyecto que nace, precisamente, de este esfuerzo por integrar y compartir experiencias e inquietudes alrededor de la formación de la cantera.

“Detectamos que una demanda común entre los equipos era poder ofrecer a los profesionales de las canteras una formación específica y adaptada”, explica Florit.

Dicho y hecho.

Durante la primera mitad de 2020 -y siguiendo el trabajo realizado en el último Encuentro de Canteras-, se creó una comisión técnica con todos los clubes interesados para construir y diseñar el programa formativo.

Cantera, principio y fin

Así nació LaLiga Training Hub, que integra una formación multidisciplinaria, exclusiva y gratuita para los diferentes profesionales que conforman las áreas deportivas del futbol base (tanto masculinas como femeninas) de los clubes de LaLiga.

En ella, la cantera es principio y fin.

Y los clubes son parte esencial: los módulos, temáticas, formatos, ponentes e instituciones que forman parte de esta formación han sido consensuados con ellos.

“Lo arrancamos en septiembre de forma telemática debido a la situación sanitaria y la respuesta no ha podido ser mejor, ya que representantes de los 42 clubes de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank han estado presentes en los diferentes módulos”, apunta Florit.

El objetivo es triple: compartir, generar e intercambiar.

“Son tres procesos fundamentales para el crecimiento del futbol nacional”, añade Florit.

La exigencia es máxima:

“Queremos algo nuevo, aportar nuevas fórmulas. Queremos alejarnos todo lo posible de discursos tradicionales o que no se ajustan al momento actual que vive nuestro futbol”, matiza.

Para ello, evaluaron y analizaron los clubes más referenciados, haciendo un mix de modelos nacionales e internacionales.

“Siempre hemos sido referencia, y lo seguimos siendo. Pero por qué no investigar, conocer y aprender de otros modelos”, destacan desde LaLiga.

“Aunque hoy seamos referencia, si no tenemos inquietud por mejorar y seguimos dando pasos hacia delante, antes o después nos quedaremos atrás”, valora Florit.

Un nivel de exigencia máxima que demanda más perfiles profesionales articulados al servicio del jugador: entrenadores, analistas, preparadores físicos, psicólogos, etc.

A través de LaLiga Training Hub ya cuentan con un soporte formativo que cubre y da respuesta a sus áreas de conocimiento.

Mientras  tanto, el futbol mexicano lejos de dios en las manos de los demonios del balón: dueños de clubes.

(Con información del portal mundodeportivo.com)

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