López Obrador es abucheado en apertura de estadio y dice que nadie lo para
Foto: Marco Ugarte / AP
EFE. Ciudad de México. 23 de marzo de 2019.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue abucheado hoy en la inauguración del estadio de los Diablos Rojos de la Liga Mexicana de béisbol y como respuesta apostó a que nadie lo parará en su carrera por cambiar el país.
«Me da mucho gusto inaugurar este extraordinario estadio de beisbol, no voy a hablar mucho porque hay algunos de la porra del equipo fifí, pero la mayoría de la gente está favor del cambio y a favor del rey de los deportes, el béisbol», comentó el mandatario.
Vestido con un chamarra de los Diablos, el equipo profesional con más títulos en México en cualquier deporte, con 16, López Obrador utilizó un lenguaje de su deporte favorito, el béisbol, para reiterar su lucha contra la oposición, que él llama «mafia del poder».
«Voy a controlar con recta de 95 millas y con curvas, vamos a seguir ponchando a los de la mafia del poder», señaló poco antes de subir al montículo y lanzar la pelota inaugural de un partido amistoso entre los Diablos y un equipo alterno de los Padres de San Diego de la Liga Mexicana de Béisbol.
El mandatario fue acompañado por el dueño del equipo escarlata, el empresario Alfredo Harp Helú, quien elogió la condición de deporte de equipo del béisbol y la comparó con la necesidad de trabajar en unión en el país.
López Obrador inauguró el mes pasado el Salón de la Fama en Monterrey, norte del país, y a inicios de este mes anunció la aprobación de un presupuesto para apoyar el desarrollo del béisbol, además de la caminata y el boxeo.
El mandatario asumió el poder el pasado 1 de diciembre después de barrer en las elecciones presidenciales y a pesar de que, según encuestas, mantiene una gran popularidad, hoy fue recibido en el estadio con gritos de «fuera, fuera, fuera» al entrar a la grama del parque en compañía de la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes, Ana Guevara, y de miembros de su equipo.
Según reitera a menudo, el presidente mexicano fue un buen jardinero central en su juventud, con piernas veloces y un brazo fuerte, incluso conserva de aquella época una deformación en el dedo meñique de su mano izquierda, consecuencia de una caída al capturar una pelota en una jugada en que su brazo quedo debajo del cuerpo.
«La presumo como trofeo», dijo el mes pasado en un acto público en el que enseñó a la gente su dedo torcido.
El nuevo estadio, con capacidad para más de 20.000 personas, será la casa de los Diablos a partir de la temporada 2019 del béisbol mexicano de verano en la que debutará el próximo 5 de abril cuando recibirá a su acérrimo rival, los Tigres.