Maradona dirigirá al club Dorados en el centro del narco en México
Foto: AP
Por Carlos Rodríguez y Amy Guthrie
Diego Maradona, cuya lucha contra la cocaína le convirtieron en vivo ejemplo de las consecuencias del abuso de las drogas en el fútbol, llegó a una ciudad de México que es considerada como la cuna del narcotráfico para tomar las riendas de un club de la segunda división.
Ataviado con indumentaria del club, el astro argentino llegó este fin de semana a Culiacán, sede del Cartel de Sinaloa, para dirigir a Dorados, un club que marcha en los puestos de cola. Algunas personas consideran que la contratación obedece a una maniobra mediática del equipo y un desesperado intento por reflotar su carrera arruinada por las drogas y excentricidades.
Maradona, de 57 años, es una figura de renombre para un club poco conocido y que fue fundado hace solo 15 años. Cobraría 150.000 dólares mensuales para dirigir a un equipo en el que los jugadores se quejan de pagos atrasados. No se pudo contactar a un dirigente de Dorados para confirmar o negar el salario o los pagos incumplidos.
Tom Marshall, quien cubre el fútbol mexicano para ESPN, dijo que la interrogante en torno a la contratación de Maradona es si es parte de un proyecto a largo plazo para apuntalar a Dorados o un acto ególatra de los dueños, la rama de Tijuana de la familia Hank que es dueña de casinos e hipódromos.
Pocos creen que a Maradona le irá bien en el puesto. Muchos avizoran inevitables roces entre personalidades temperamentales.
«¿Será una broma?», se preguntó Marshall. ¿Hace ver un poco ridículo al fútbol mexicano?»
Maradona regresa al país donde se hizo leyenda con su gol de la «Mano de Dios» en la victoria de Argentina ante Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de 1986, uno de los goles más polémicos en la historia del fútbol. Aquí también marcó uno de los goles más sublimes al dejar desparramada a la defensa inglesa.
Ese partido hace 32 años refleja la personalidad de Maradona tanto dentro como fuera de la cancha. Algunos le consideran el mejor futbolista de todos los tiempos. Pero es propenso a declaraciones desmedidas, diatribas y al desenfreno.
Maradona pasó más una década batallando con las drogas luego que la FIFA le suspendió brevemente tras dar positivo por cocaína en 1991. También dio positivo por dopaje durante el Mundial de 1994 y se le negó el ingreso a Estados Unidos, teniendo que buscar tratamiento a su adicción en Cuba. Fue hospitalizado en 2000 y otra vez en 2004 por problemas cardiacos atribuidos al consumo de cocaína.
Su carrera como técnico empezó en 1994 con resultados dispares. Dirigió a Argentina hasta los cuartos de final en el Mundial de 2010 y luego condujo a los clubes Al Wasl y Al-Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos. Aceptó el cargo de presidente honorario del club Dinamo Brest de la primera división de Bielorrusia en julio antes de irse a Argentina.
Pero captó más atención por su conducta durante el reciente Mundial de Rusia hizo un gesto obsceno con los dos dedos del medio de sus manos, luego que Argentina anotó un gol agónico para vencer 2-1 a Nigeria y fue captado en videos en los que parecía bastante ebrio en los asientos. En otro partido hizo un gesto discriminatorio hacia un aficionado surcoreano.
Los aficionados en Culiacán confían que los desplantes de Maradona no afecten su trabajo al mando de Dorados.
«Todos cometemos errores y todos merecemos una segunda oportunidad», dijo José Luis Morales, residente de Culiacán.
El estado de Sinaloa en el noroeste de México es un bastión agrocomercial conocido por producir mucha carne, tomates y también por sus capos de drogas. Según algunos cálculos, el narcotráfico representa el 20 por ciento del producto interno bruto de Sinaloa. El dinero del narcotráfico permea en todo México, pero la narcocultura es más visible en lugares como su capital Culiacán, donde residentes lucen joyas y relojes carísimos.
Fue en Sinaloa donde surgió Joaquín «El Chapo» Guzmán hasta llegar a ser el líder del Cartel por medio de la brutal represión a rivales y repartir ayuda a los pobres a lo Robin Hood. El Cartel de Sinaloa, operado por sus hijos mientras El Chapo afrontar un juicio en Brooklyn, controla la distribución de heroína, cocaína y metanfetamina en la mayor parte de Estados Unidos.
«El Cartel de Sinaloa se va a encantar con Maradona. Son patriotas. Guardan un verdadero cariño por su estado y esto hará que se conozca más a Sinaloa», comentó el especialista de seguridad Alejandro Hope, quien ve el narcotráfico y el deporte entrelazados como lo hacen las drogas y el mundo de la música.
Pero ahora que Guzmán está encarcelado, Sinaloa es territorio en disputa. El Cartel de Sinaloa se ha fracturado. Sus principales cabecillas pugnan con los hijos de Guzmán por el poder. Y el Cartel Jalisco Nueva Generación está en guerra en todo México, incluyendo en Sinaloa.
«Todo el sistema se desestabilizó», dijo Vanda Felbab-Brown, experta sobre el crimen organizado en México con el Brookings Institution.
Aparte de las interrogantes sobre los Dorados, los negocios de apuestas de la familia Hank, con sede en Tijuana, han despertado desde hace tiempo las sospechas de funcionarios estadounidenses. Las autoridades ven las apuestas como una manera fácil de lavar dinero ilegal y Tijuana es un importante corredor del tráfico de drogas hacia Estados Unidos.
La madre de familia Yesenia Barraza, de 33 años, confía que Culiacán podrá superar el estereotipo de ser centro del narcotráfico. Madres como ella desearían que sus hijos vean a Maradona como una figura del fútbol que deben emular.
«Pienso que es bueno para Culiacán y el equipo, si como ciudad nos conocían por cosas negativas ahora nos van a conocer por lo que es el deporte», dijo Barraza, mientras observaba un partido de ligas infantiles en Culiacán. «Lo positivo es que viene al fútbol. Se hizo mucho ruido con su vida personal y sus excesos, pero es no es de nuestra incumbencia, lo que importa es lo que hizo futbolísticamente. Nosotros le decimos a los niños que futbolísticamente él hizo mucho y que ellos deben tratar de hacerlo igual».