Metamorfosis física y mental de un excampeón mundial
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Resiliencia de Andy Ruiz pos del título de peso completo
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Asesorado por Canelo Álvarez y su equipo, encabezado por su mánager, Eddy Reynoso tiene posibilidades de volver a la senda del triunfo
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Con 25 kilos de peso menos, dejó de ser el “gordito simpático” que boxea
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Regresa al ring 16 meses después de perder el campeonato
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El próximo sábado enfrentará a otro mexicano nacido en Estados Unidos, Chris Arreola
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En Carson, California, será la primera pelea de esa categoría entre dos tricolores, sin cinturón en disputa
Periodistas Unidos/Agencias. Ciudad de México. 01 de mayo de 2021.- Debido a su indisciplina, después de perder el campeonato mundial en peso pesado, Andy Ruiz se hundió en una aguda depresión. No quería pelear ni entrenar. Se sentía perdido. Lo asaeteaba el sobrepeso que lo caracterizó. Y hacía de él un “gordito simpático” –abdomen gelatinoso– pero derrotado, sin la magia del título. Una máscara de incertidumbre se dibujaba en su rostro de niño eterno.
La única idea que cruzó por su mente fue acercarse a quienes están en la cima del éxito. Y pedir sus consejos. Desesperado, llamó a Saúl Álvarez y le dijo que lo admiraba. Que quería aprender.
Canelo le respondió.
Su vida deportiva cambió.
De entrada, bajó 55 libras –25 kilos–. Ahora el peso pesado mexicano vuelve al ring luego de 16 meses. Ahora pondrá a prueba su metamorfosis física y mental el próximo sábado, en Carson, California. Enfrentará a otro mexicano nacido en Estados Unidos, Chris Arreola. Será la primera pelea de peso completo entre dos tricolores en aquel país.
Y una prueba de fuego para Andy.
“Reconozco tus facultades –le dijo Álvarez en aquél momento–, tienes madera. Sé qué es lo que te hace falta: se llama disciplina. Vente para acá. Pero tienes que estar dispuesto a dar el 110 por ciento. Lo único que te pido es entrega”.
Andy acudió con la ilusión de un niño que espera la llegada de los Reyes Magos o Santa Clos. Y su vida se transformó. Ha bajado de peso de manera notoria. Ya no es más es el “gordito simpático” que boxea. Afirma que la lección que aprendió con Canelo y su entrenador Eddy Reynoso es volver a ser campeón del mundo.
“Lo que estoy aprendiendo es disciplina”, afirma Andy.
Era lo que necesitaba, reconoce, “adentro y afuera del ring».
Su transformación es evidente. Cualquiera que compare sus fotos de diciembre de 2019 (la última vez que peleó) a abril 2021, notará la considerable pérdida de volumen en la zona estomacal (25 kilos) y el ensanchamiento de sus músculos. Ya no se asemeja a aquel peleador que se hizo viral en redes sociales por su obesidad.
Hace 16 meses, Andy Ruiz lo perdió todo: venía de ganarle un campeonato mundial pesado al referente, Anthony Joshua. Y una fortuna que se encargó de gastar en cuestión de días. Lujos, extravagancias, mujeres, alcohol…
Incluso abandonó los entrenamientos. Cuando le dio la revancha a Joshua, como algunos auguraban, éste lo derrotó sin complicación.
“Andy se volvió loco cuando ganó. Se dedicó a tomar. A gastar dinero y su tiempo de mala manera. Quemó todos sus cartuchos demostrando que no era un peleador maduro psicológicamente. Y al (aficionado) mexicano le demostró que él nada más quería dinero”, describe Nicolás Rangel, analista de box con 11 años de colaboraciones entre los diarios deportivos Récord, Esto, la empresa deportiva de Televisa, TUDN, entre otros medios.
A la derrota le siguió la pandemia y la incertidumbre, hasta que se abrió una puerta: el entrenador Eddy Reynoso. Andy cruzó su dintel con una condición: disciplina.
“Eddy vio en Andy a un chico gritando auxilio y lo rescató. No lo hizo de forma oportunista. Porque Eddy no es así. Lo conozco bien. Es una persona que cobija a sus peleadores. Pero también impone mucha disciplina. Si Andy no hubiera acatado órdenes, ya le hubiera dado una patada en el trasero. Porque no va a permitir que contamine a sus demás boxeadores”, explica Rangel.
Bajo el respaldo del gimnasio Reynoso –donde también entrenan ‘Canelo’ Álvarez y Óscar Valdez– los puños de Andy han dejado atrás la época del despilfarro. Incluso, sus publicaciones en redes sociales dejaron de ser sobre sus autos lujosos. Abrió un canal de YouTube enfocado en sus entrenamientos.
En su discurso actual yacen palabras como humildad, responsabilidad, disciplina y fe.
“Me sentí abajo. Sin ganas de pelear (tras la derrota contra Joshua en diciembre de 2019). Pero algo en mi corazón me dijo que me debía levantar y mostrar la disciplina que me faltaba. Por eso vine a entrenar con ‘Canelo’ y Eddy”, expresó en una conferencia previa a su pelea contra Arreola.
Con más de un año juntos, Eddy Reynoso lo describe así:
“Andy siempre ha contado con el talento e inteligencia necesarias. Ha hecho todo lo que le he pedido. Ha sido un placer trabajar con él (…) Lo más importante son su mentalidad y disciplina. A partir de ahí construimos los cimientos que nos permitieron mejorar”, declaró al diario Esto.
El propio Andy reveló que, con Reynoso, “hicimos un cambio increíble” en el que bajó su peso de 140 kilos a 115. Rangel, también coach de boxeo, añade que el manager de ‘Canelo’ también es especialista en el trabajo de piernas, por lo que no solo será el regreso de un Andy más delgado, sino también más rápido y mejor juego de cintura.
“Ahora que está más delgado. Veremos un Andy espectacular. Porque están trabajando mucho el juego de piernas. Antes se enfocaba solo en tirar golpes. Pero ahora está trabajando y siendo influenciado por ‘Canelo’. Con esta velocidad de sus puños ahora sí le queda el apodo de ‘Destroyer’”.
Andy debutó profesionalmente en marzo de 2009. Ganó con el primero de los 22 nocauts de su carrera, en la que tiene 33 triunfos en 35 peleas.
Sin embargo, su regreso al ring el 1 de mayo significa su ausencia más larga con 16 meses.
Anteriormente, tardó 15 meses para volver después de su primera derrota. Fue contra Joseph Parker, en diciembre de 2016. Regresó al cuadrilátero hasta marzo de 2018.
Es por ello que la pelea ante Chris Arreola, aunque no tenga un campeonato de por medio, representa “la última oportunidad de Andy para catapultarse”, de acuerdo con el reportero y analista boxístico.
Estima que a sus 31 años, Ruiz, aún podría tener una década de carrera si se mantiene en la disciplina, para limpiar lo manchada que quedó su imagen.
Explica Rangel:
“Va a vivir el mejor momento de su carrera, independientemente de cuando fue campeón. Esta pelea lo va a catapultar y ya con la mente bien ubicada y mucho más maduro. Eddy lo aterrizó y ‘Canelo’ lo ha aconsejado”.
El especialista, quien ha cubierto la carrera de Andy desde sus inicios, destaca que en el boxeo actual “estamos escasos de pesos completos duros”. Por lo que este regreso disciplinado le abriría las puertas para entrar en el Top 5 mundial de su categoría y en el Top 5 de boxeadores mexicanos, junto a ‘Canelo’, ‘Gallo’ Estrada, Óscar Valdez y el ‘Vaquero’ Navarrete.
Pero la mirada de Andy va hacia los británicos Anthony Joshua y Tyson Fury, los vigentes campeones del mundo en categoría pesado (por la Asociación Mundial y por el Consejo Mundial, respectivamente).
“Oraba desde los seis o siete años para ser el primer mexicano campeón del mundo y lo logramos. Mi papá siempre tuvo fe en mí. Ahora tengo a todo mi equipo y a mis hijos que me motivan. Me siento muy bien: rápido y liviano”, argumenta el llamado ‘Destroyer’, con esa sonrisa infantil que ya no es de rebeldía, sino de madurez.
Arreola, hijo de migrantes mexicanos, presume sus raíces. Quiso ser el primer campeón mundial en peso completo de este país. Un privilegio que, paradójicamente, conquistó su rival Andy Ruiz.
“Para empezar, me llamo Cristóbal”, aclara Arreola.
Explica que en Estados Unidos le dicen Chris porque “los güeros”, no saben pronunciar su nombre.
“Mi papá es migrante, como todos los que llegan a este país. Me enseñó que sólo el trabajo te saca adelante. Lo único que pienso es que no puedo defraudar a mi jefe ni a mi raza. Si me caigo, me levanto con este corazón mexicano que heredé».
Andy habla con cierta camaradería de su próximo rival. Recuerda que cuando todavía era niño admiraba a Chris por ser un mexicano en Estados Unidos que quería ser campeón en peso pesado.
“Mi papá me dijo: mira Andy, tú vas a pelear con él. Y pues se hizo la machaca. Será la primera pelea de peso completo entre dos mexicanos en Estados Unidos y eso nos da mucho orgullo”, concluye Ruiz.
(Con información de los diarios El Economista y La Jornada)