Mujer ganó el derecho a jugar futbol, pero la lucha sigue: Rodenbaugh

Foto: Especial

Por Jesús Yañez Orozco

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de marzo de 2020.- Después de escuchar cientos de veces palabras  bañadas de barbarie, cavernarias  –incluso, durante años–: mejor “vete a lavar los trastes”, “las viejas no sirven para esto”…, entre un rosario de epítetos, las jugadoras mexicanas por fin tuvieron la oportunidad de convertirse en futbolistas profesionales con la creación de la Liga Mx Femenil en 2017.

Sin embargo, la lucha aún no termina.

Ahora tienen que pelear contra la barrera invisible de mejores condiciones laborales, pero también por oportunidades para ocupar puestos de entrenadoras, directivas y árbitras centrales –en juegos de varones–.

Doble avatar en un futbol machista, misógino, que caracteriza al balompié nacional. Donde la dinastía Azcárraga, dueña de Televisa y el Club América, ejerce férreo control hace más de medio siglo. La llamada pantalla chica es, irremisiblemente, su espejo: convierte en objeto sexual a la mujer.

Esta nueva batalla no luce fácil. Sobre todo, en un país en el que cada vez existen más casos de violencia de género y discriminación hacia las mujeres. Sin olvidar el machismo que aún persiste en la sociedad, futbol en particular. Sus míseros salarios son pálido ejemplo: un promedio de dos mil 500 pesos mensuales. Que contrasta con poco más de 21 mil pesos de los hombres, según versiones periodísticas. Aunque hay quienes, una reducida élite gana más de 4 millones de dólares anuales, unos 80 millones de pesos.

Previo al paro nacional “Un Días Sin Nosotros”, este 9 de marzo, la exjugadora y ahora directora técnica Andrea Rodenbaugh, considerada una de las pioneras en poner los cimientos del balompié femenil mexicano, externó sus dudas sobre el oscuro panorama profesional que atisba.

(Andrea Rodenbaugh)

Comentó que después de ver cristalizado el sueño de tener en el país una liga profesional de futbol para mujeres, se pensaba “que habíamos ganado terreno, pero nos volvimos a encontrar con ideas y actitudes que creíamos que ya se habían superado.

“Mi generación luchó por el derecho a jugar futbol, eso ya se ganó, pero después surgió la pregunta: ¿podrán dirigir a un equipo?”

De los 18 clubes que actualmente integran la Liga Mx Femenil, sólo cuatro son dirigidos por mujeres: Necaxa (Fabiola Vargas), Pachuca (Eva Espejo), Pumas (Iliana Dávila) y Xolos (Carla Rossi).

Rodenbaugh, quien comandó a las Xolas en los primeros tres torneos de la Liga Mx Femenil, consideró que la escasez de entrenadoras se debe principalmente a la falta de oportunidades para ocupar ese cargo, así como de ejemplos a seguir, pues como jugadoras nunca vimos a una directora técnica.

Indicó que también ha influido la discriminación que se vive en el país, pues “tenemos una cultura donde se ve a la mujer como un objeto estético, pero nosotras queremos ser calificadas por nuestras cualidades futbolísticas y no por nuestro aspecto físico.”

Hay entrenadoras que han demostrado ser muy talentosas y que bien podrían dirigir a un equipo de la liga femenil, como Mónica Vergara y Ana Galindo, quienes actualmente trabajan con selecciones nacionales menores.

Vergara, quien en 2018 ganó el subcampeonato mundial con la selección femenil mexicana Sub-17, y este viernes consiguió con la Sub-20 el boleto al Mundial de la categoría; incluso podría dirigir al Tri femenil mayor, el cual es comandado por Christopher Cuéllar, quien no logró subir al podio en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y tampoco obtuvo el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Piden voto de confianza

La también entrenadora Tere Campos arengó que las técnicas mexicanas deben “ir más allá y tratar de dirigir a equipos varoniles”, lo cual, dijo, no será posible mientras no se pida la oportunidad.

“Si no empezamos a tocar esa puerta, como lo hicimos para tener la liga femenil, entonces tal vez esa oportunidad llegue hasta dentro de 10 o 15 años. Si los clubes ven que damos buenos resultados, seguramente nos darán un voto de confianza, pero hay que insistir”, aseveró.

En cuanto a los puestos como directivas, las oportunidades son aún menores. Chivas es el único equipo de la liga femenil que tiene a una directora deportiva (Nelly Simón), mientras los demás dependen del área de fuerzas básicas de los clubes varoniles.

Otro sector del futbol mexicano donde las mujeres aún no consiguen ser consideradas para ocupar puestos titulares es en el arbitraje.

Desde 2004, cuando Virginia Tovar debutó como juez central en la Primera División, ninguna otra silbante ha podido pitar en ese circuito. Incluso, Vicky duró muy poco en la primera categoría, pues sólo arbitró cuatro partidos.

Más trabajo en Primera División

(Virginia Tovar, durante el juego donde Cuauhtémoc Blanco la mandó a lavar platos)

“Es increíble que después de 16 años aún no haya árbitras en la Liga Mx. Si bien hay asistentes y algunas han pitado en la liga femenil y en el Ascenso, creo que ya es hora de darles oportunidad como jueces centrales en el máximo circuito”, comentó Tovar, quien relató que después de trabajar recientemente en el VAR, la volvieron a relegar a la Tercera División.

Aunque aplaudió que en la presente jornada de la Liga Mx se haya incluido al menos a una silbante en las cuartetas arbitrales de cada partido, apuntó que eso no es suficiente. Es un buen detalle por ser el Día Internacional de la Mujer, pero sería mejor que les dieran trabajo en la Primera División.

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