EFE. Ciudad de México. 25 de junio de 2022.- Para los luchadores de entre 1.10 y 1.50 metros de estatura combatir en la lucha libre mexicana fue un imposible hasta julio de 1992, cuando el Consejo Mundial (CMLL) fundó la categoría de «Pequeños estrellas» y dio opciones a los de baja estatura.
«A principios de los años 90 era difícil que a un chaparro le dieran la oportunidad de ser luchador. En el 89, cuando quise entrenarme, me dijeron que no iba a servir para lucha libre porque estaba pequeño y flaco», explicó este domingo a Efe Pequeño Pierroth, uno de los pioneros de la división de los «Pequeños».
Pasaron 59 años desde el inicio del CMLL, la empresa que trajo la lucha libre a México en 1933, para que los de talla baja pudieran entrar a las funciones en el país.
El concepto de esta división es que los gladiadores toman el nombre y equipo de un luchador de medidas regulares, al que le imponen su estilo.
Los combates son de las misma calidad que los de las divisiones más grandes, manejan la lucha a ras de lona y aérea, la diferencia es el tamaño de los deportistas, los segundos más pequeños del CMLL sólo por encima de los ‘microestrellas’, con luchadores de menos de un metro de estatura.
En el caso de Pequeño Pierroth, su nombre proviene de Pierroth, uno de los rudos más grandes del pancracio mexicano, quien destacó en su paso por Puerto Rico.
A pesar de ofrecer el mismo espectáculo que un luchador promedio, las oportunidades que han recibido los últimos años en el CMLL han sido pocas, debido a que son sólo seis luchadores con los que cuenta el plantel de la empresa precursora de este deporte en México.
Sus actuaciones están entre la primera lucha y la de la mitad de la cartelera, por lo que son contadas las funciones en las que han tomado un papel protagonista.
«Por mucho tiempo teníamos un grupo reducido, quedábamos entre seis y ocho elementos. Ahora que el CMLL ha metido gente joven a la división, pienso que en el futuro habrá duelo interesantes», comentó a Efe Pequeño Olímpico, otro de los luchadores que está en la categoría desde su fundación.
Una oportunidad para demostrar que este concepto puede convertirse en estelar en la empresa será cuando este 17 y 24 de julio se lleven a cabo un par de torneos eliminatorios con una lucha en la que se apostarán las máscaras o cabelleras de los perdedores en la Arena México, la catedral de la lucha libre en México.
En este torneo entrarán nuevas figuras de la categoría, algunas de las cuales superan el 1.50 de estatura, una de las innovaciones que ha aplicado el CMLL.
«Nos encontramos en nuestro mejor nivel y damos un buen espectáculo, estamos capacitados para ser estelares. Tanto que Pierroth, Olímpico y yo fuimos maestros de actuales estrellas como Atlantis Jr. y Rush», expresó a Efe Último Dragoncito.