Por desfalco, Ana Guevara y Conade, bajo investigación

• La Auditoría Superior de la Federación desconoce dónde quedaron 377.1 millones de pesos

• En tres averiguaciones detectó adjudicaciones directas

• Incluye la contratación de bienes y servicios entre otras irregularidades

• Además de que hay denuncias de malos manejos y hasta por intento de homicidio

Periodistas Unidos/Balón Cuadrado. Ciudad de México. 23 de febrero de 2022.- Los demonios de la corrupción no persiguen a la ex velocista  Ana Guevara: la Auditoría Superior de la Federación (ASF) exigió explicar a la Comisión Nacional del Deporte (Conade), dónde quedaron 377.1 millones de pesos.

La ASF dio a conocer el informe de la cuenta pública del 2020, donde destaca nueve puntos los cuales debe explicar la Conade, dirigida por Ana Gabriela Guevara.

Desde que la ex atleta –medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004– llegó al organismo, hace poco más de tres años, han salido a la luz varias irregularidades, además de que hay denuncias por malos manejos y hasta por intento de homicidio.

La Conade, dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), contó con un presupuesto de 2 mil 775 millones 936 pesos en 2020.

La ASF dio cuenta de tres auditorías: la primera de ellas, enfocada a fiscalizar la gestión financiera ese año, cuyo monto observado fue de 844 millones 701 mil pesos, de los cuales 74 millones 390 mil quedaron por aclarar.

De acuerdo con el informe, la Conade hizo contratos por 44 millones 647 mil pesos para servicios, los cuales se celebraron por adjudicación directa, de manera injustificada y sin una investigación de mercado previa; 12 millones 226 mil pesos más no tienen documentación comprobatoria.

Además, se pagaron servicios por 8 millones 267 mil pesos que carecen de comprobantes, mientras 8 millones de pesos más están en comprobantes fiscales cancelados, y un millón 242 mil pesos corresponden a equipo de cómputo portátil no localizado.

“Formalizó contratos sin contar con la suficiencia presupuestaria”, sostiene la ASF.

Suscribió contratos con una persona moral, “sin verificar que ésta contara con personalidad jurídica propia y autónoma, que lo faculte jurídicamente, para celebrar contratos en carácter de dependencia o entidad de la administración pública del Estado de México; asimismo, celebró un convenio modificatorio por un monto mayor al 20 por ciento del monto originalmente contratado”, detalla.

La segunda auditoría corresponde al hoy extinto Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), en el que se encontraron 97 millones 492 mil pesos por aclarar.

Es decir, no se contó con los expedientes integrables de los beneficiarios del Fodepar –uno de los 109 fideicomisos que el presidente Andrés Manuel López Obrador desapareció por supuesta corrupción.

De los 312 millones 916 mil pesos que tuvo el fondo, la ASF revisó un monto equivalente al 44 por ciento, del cual no encontró documentación comprobatoria para justificar 30 millones 458 mil pesos entregados a federaciones y deportistas; en tanto, ni la Comisión ni Banjército acreditaron el reintegro de 67 millones 34 mil pesos a la Tesorería de la Federación.

En la tercera auditoría, correspondiente a fiscalizar Transferencias, Asignaciones, Subsidios y Otras Ayudas, hay 205 millones 202 mil pesos más por aclarar.

Sobre las tres auditorías, se giraron 19 promociones de responsabilidad administrativa.

Se realizaron pagos con recursos públicos federales en el ejercicio fiscal 2020, por ejercicios correspondientes al ejercicio fiscal 2019, sin que el pasivo estuviera debidamente contabilizado y sin la acreditación de haber recibido los bienes y servicios a entera satisfacción.

No se cercioró que los Comprobantes Fiscales Digitales (CFDI) expedidos por los proveedores cumplieran con los requisitos fiscales exigibles.

No se acreditó la prestación de los bienes y servicios pagados, contratados con diversos proveedores, debido a que no se presentaron los entregables correspondientes.

Se pagaron con recursos públicos a personas físicas que no son miembros activos del Sistema Nacional del Deporte, y a algunos que no se acreditaron ser profesionistas, especialistas o con experiencia reconocida en el campo de entrenamiento deportivo.

No se comprobó el adecuado ejercicio de recursos transferidos a los sujetos de apoyo, y, en resumen, se observaron inconsistencias en las cifras reportadas en la Cuenta Pública 2020.

(Con información de los diarios El Financiero y Publimetro)