Primer estudio de impacto del futbol en economía mexicana
Foto: Misael Valtierra / Cuartoscuro
Por Jesús Yañez Orozco
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 21 de noviembre de 2019.- El futbol profesional es un gran negocio. Nadie osa dudar. Sobre todo para la televisión privada encabezada por Televisa y TV Azteca –propiedad de Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, respectivamente– aliados de la Cuarta Transformación que lidera el presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero, ¿Cuánto genera en México? ¿Cuál es su efecto en la economía en general? ¿Quiénes son beneficiados?
Esas respuestas se encuentran en el primer estudio para conocer el impacto económico del futbol en el país, que la Liga Mx encargó al Grupo de Economistas y Asociados (GEA).
Entre los hallazgos, se explica que por cada peso generado por la industria del futbol, una cantidad igual se produce en el resto de la economía.
El valor de ventas relacionados directamente con el negocio del futbol fue de 55 mil 800 millones de pesos, pero sus efectos en el resto de la economía son mayores; de modo que la producción final es de alrededor de 114 mil millones de pesos anuales, lo que equivale al 0.4 por ciento del valor de producción total en México.
El reporte indica que la actividad relacionada con la industria mexicana del futbol representa 54 por ciento del PIB que genera toda la actividad deportiva en el país; y 25 por ciento del PIB generado por toda la industria del entretenimiento.
De acuerdo con el reporte, 78 por ciento de los mexicanos se declaran aficionados al futbol, cuya industria produce 193 mil 200 empleos y genera una derrama salarial de 25 mil millones de pesos anuales.
El sector que se beneficia directamente es el de los servicios, principalmente de entretenimiento y difusión, como restaurantes, bares, casinos, prensa y televisión; mientras que el de la manufactura, en el rubro textil ocupa el segundo lugar en recibir ganancias.
La industria agropecuaria es otro de los beneficiarios indirectos, pues está relacionada con la elaboración de alimentos y bebidas que requieren insumos como maíz, cebada, carne y frijoles, entre otros.