Reversa de AMLO en “austeridad republicana” en el deporte

Foto: Cuartoscuro

Por Jesús Yañez Orozco

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 06 de agosto de 2019.- Obsesionado con el deporte de sus amores –incluso lo suele practicar a sus 66 años de edad–, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador –según el diario El País el tolete es uno de sus “caprichos”— se despojó de las ropas talares de la “austeridad republicana”, a veces llamada «franciscana», y anunció –desde su discurso de jauja– lo que parecía impensable: La Secretaría de Hacienda liberará fondos para iniciar el proyecto de las escuelas de beisbol en el estado de Sonora.

Literal, echa la casa por la ventana en apoyo a la pelota caliente. Tan suena dispendiosa la Cuarta Transformación que, además, AMLO, contradijo a Ana Guevara, titular de la Comisión de Cultura Física y Deporte (Conade), y osó anunciar que siempre sí habrá premios a los atletas que obtuvieron medallas de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, que finalizará el próximo 11 de agosto.

Llama la atención de compra de ambos inmuebles, pues dos personajes de la Cuarta Transformación, en el gabinete de AMLO, pretenden sustituir al gobierno priista de Sonora en 2022: la mismísima Ana Guevera y Arturo Durazo, secretario de Seguridad Pública.

Para dicho proyecto beisbolero, el gobierno federal inició en mayo pasado el proceso de compra de los estadios de beisbol “Héctor Espino”, en Hermosillo y “Tomás Oroz Gaytán”, en Ciudad Obregón, quizá pretenda ser contrapeso en un país eminentemente futbolístico.

Solo por la compra de ambos estadios, el gobierno federal tendrá que pagar mil 57 millones de pesos, una cantidad cercana a los mil 718 millones de pesos que destinó a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte como presupuesto anual, la cual argumenta que dicha cantidad es insuficiente y que en el sexenio anterior recibió alrededor de 8 mil millones de pesos, sólo en 2014, cuando Jesús Mena Campos estaba al frente de Conade.

A ellos se suman los 350 millones de pesos que el gobierno de AMLO destinó al fomento del Rey de los Deportes.

Conade –desde que se fundó, en 1989, al comienzo del salinato, bajo la dirección de Raúl González–, es una especie de jarrón chino: está de adorno y sale carísima. Es el problema, en lugar de ser parte de la solución al deporte nacional. La Comisión fue convertida en Cueva de Alí Babá.

De acuerdo con información de la Coordinación Ejecutiva de Bienes y Concesiones del gobierno de Sonora, el estadio “Héctor Espino” tiene una superficie de más de 70 mil metros cuadrados y su valor de avalúo es por 475 millones 24 mil pesos.

En tanto que el estadio “Tomás Oroz Gaytán” consta de una superficie de 93 mil 442 metros cuadrados y el valor de avalúo es de 582 millones 302 mil pesos.

La compra venta de ambos estadios inició el pasado 8 de mayo cuando Edgar González, comisionado para la Promoción y Desarrollo del Beisbol en México –cuyas oficinas están en Palacio Nacional, a 100 metros de las de AMLO, algo impensable en el pasado–  formalizó el proceso ante la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.

Al confirmar la compra, Pavlovich, gobernadora del Partido Revolucionario Institucional  agradeció el apoyo del presidente al adquirir los estadios. Porque, argumentó, el gobierno estatal no tiene recursos para rehabilitarlos y lo mejor es aprovecharlos para proyectos deportivos.

En días pasados, en su conferencia matutina –donde esgrime «tener otros datos» cuando algo no le favorece–, el presidente López Obrador comentó que además de los fondos que sean liberados por Hacienda contarán con el apoyo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).

“Ya se está haciendo proyecto, se tiene buena comunicación con el gobierno de Sonora para que lo que se entregue (de dinero por la compra) se utilice para apoyar a los trabajadores, que sea un recurso para el fondo de pensiones de los trabajadores de Sonora”, explicó López. O «Lopitos», como llama con sorna el polémico ex presidente Vicente Fox.

En los dos terrenos el gobierno federal tiene planeado construir escuelas formativas de beisbol donde también se pueda estudiar la secundaria y preparatoria. Pretende crear un semillero como prospectos de Ligas Mayores. Seguro serán Academias Patito. Como las que creó en ciudad de México, cuando fue jefe de gobierno, que carecen de reconocimiento oficial. Con la característica que tendrán la Cartilla Moral como una especie de biblia.

“Van a ser escuelas. Son proyectos para entretenimiento. Porque los estadios están muy bien ubicados. Se van a construir instalaciones, se llevará a cabo un buen proyecto en cada uno de ellos”, contestó el presidente al ser cuestionado sobre la compra de dichos inmuebles, por la contradicción que representa en la austeridad republicana de la 4T.

Sobre la inversión para la construcción de las escuelas López Obrador explicó que, por el momento, se cuenta solo con la participación del gobierno.

Pero en un futuro, atisbó, invitará a la generosa iniciativa privada, “porque se está contemplando, incluso en algunos casos, la construcción de hoteles, de centros comerciales, plazas tomando como base el estadio”.

Esos empresarios, lo sabe López, son parte de los «conservadores», «neoliberales» y «fifis», de los que abjura cotidianamente, porque, insiste, llevaron al país a la virtual quiebra económica, a la sombra de 26 años de neoliberalismo.

El mandatario precisó que no se van a derruir los estadios, pues seguirán siendo utilizados para jugar beisbol y sofbol.

Becas sin intermediarios

Sin importar lo que diga Ana Guevara, AMLO se comprometió este lunes a entregar becas a atletas mexicanos participantes en los de Lima 2019.

Así diga misa.

Aunque sea una de las consentidas de «Lopitos». En México se hace lo que él dice. No lo que necesita el país.

Desde que le medallista de plata en la olimpiada de Atenas 2004 tomó las riendas de la Conade, el tema de las becas que los deportistas mexicanos reciben por parte de la institución ha dado de qué  hablar.

Y es que los atletas no han dejado de manifestarse, inconformándose, por la manera en que se asignaron algunas o que se redujeran otras. Sobre todo a través de redes sociales.

La falta de apoyo para las competencias tampoco es un tema exento a la polémica y en estos Juegos Panamericanos no fue la excepción, debido a que Guevara,  aseguró que “no habría premios” para los ganadores de medallas.

Sin embargo, esta declaración la contradijo el mismo AMLO.

“Se les van a otorgar estímulos y becas al regreso, nada más que va a ser en función de desempeño”, advirtió el presidente López en la conferencia mañanera de este 5 de agosto.

Y aclaró:

“Todos van a tener apoyos: todos los que integran la delegación. Y trato especial a los están obteniendo medallas y los que está otorgando su pase a las Olimpiadas –de Tokio 2020–.”

La situación del otorgamiento de becas se vio afectada, en gran medida, por el feroz recorte al presupuesto de la Conade por parte del Gobierno Federal, pero con los mexicanos asistentes a los Panamericanos AMLO se comprometió a “procurar entregar apoyos cuando menos hasta la Olimpiada de Japón”.

Eso sí, aclaró,  “por adelantado para que no haya intermediarios”, sin precisar de dónde saldrán los fondos para darles las becas, como sí  hizo con los estadios de beisbol en Sonora.

“Hay toda una reglamentación que se mantiene vigente en donde hay estímulos. Hay becas, pero este es un estímulo especial, un programa especial del Gobierno de la República para los deportistas que nos están representando ahora en Perú en los Panamericanos.

“Mañana voy a hablar de la fuente de financiamiento, de cuánto va a implicar”, anunció.

Destacó que el apoyo económico lo recibirán en máximo ocho días “no administrados ni siquiera mensualmente, sino cuando menos un año que les permita seguir entrenando, aplicándose.”

Por fortuna no recurrió a su célebre muletilla que se ha decantado en escarnio del mandatario, mediante un océano de memes en redes sociales:

“¡Me canso ganso!”.Cuando la austeridad republicana es generosa tiranía.

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