Sufre infarto Rubén Omar Romano, técnico argentino de Liga Mx

Foto: Especial 

Por Jesús Yáñez Orozco 

  • El también ex futbolista fue operado de emergencia en Guadalajara, Jalisco

  • +De acuerdo con versiones de prensa se encuentra fuera de peligro

  • +Ha dirigido a clubes como Atlético Celaya, Tecos, Morelia,, Pachuca, Cruz Azul, América, Santos, Puebla y Tijuana

  • +En su etapa de jugador militó en clubes de su país natal, Estados Unidos y México

  • +En 2005 fue objeto un secuestro en la capital del país cuando dirigía a Cruz Azul que duró 65 días y dio la vuelta al mundo

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 16 de febrero de 2021.- Rubén Omar Romano, 62 años de edad, ex entrenador argentino de Cruz Azul –que fue víctima de secuestro en Ciudad de México–, sufrió un infarto ayer por la noche y tuvo que ser operado de emergencia en un hospital de Guadalajara, Jalisco, occidente del país. Según versiones de prensa se encuentra estable y en recuperación. Durante muchos años sufrió de tabaquismo.

Fue el lunes por la noche cuando el estratega comenzó a sentir molestias. Por lo que fue llevado al hospital para ser evaluado, ahí lograron estabilizarlo y una vez logrado, fue llevado a quirófano el martes por la mañana.

Toda su carrera como técnico la ha desarrollado en México. Comenzó en 1998 en el banquillo del Atlético Celaya, donde permaneció un par de ocasiones, también pasó por Tecos, Morelia en dos etapas, Pachuca, Cruz Azul, Atlas en tres etapas, América, Santos, Puebla y Tijuana.

Como estratega no levantó ningún título, aunque estuvo muy cerca (tanda de penales) de conseguirlo con Santos Laguna. También con Monarcas Morelia llegó a un par de finales y en ambas cayó derrotado.

El último equipo que dirigió en la primera división mexicana fue el Atlas en 2018, donde terminaron por cesarlo por la escasez de triunfos.

Utiliza las redes a menudo para compartir sus impresiones de los partidos que observa por televisión, incluso suele trabajar como comentarista para algunos programas televisivos.

Como jugador, militó en los equipos argentinos Huracán y San Lorenzo; Aztecas de los Ángeles, Estados Unidos; y los clubes mexicanos América, León, Necaxa, Puebla, Atlante, Querétaro, Cruz Azul y Veracruz

Rubén Omar Romano saltó a la fama en 2005 por un episodio lamentable: un comando armado lo secuestró cuando salía de las instalaciones del Cruz Azul, situadas en el sur de la capital. Su plagio duró 65 días en una casa de seguridad situada en la colonia Agrarista Mexicano, atrás del Reclusorio Oriente, en Iztapalapa, una de las 16 alcaldías en que se divide de la Ciudad de México.

La policía de la capital encontró en el lugar dos vehículos: el que presuntamente fue utilizado por los secuestradores y la camioneta de Romano, quien viajaba solo y además no tenía ninguna clase de seguridad personal.

Entre las declaraciones que dijo al momento de su rescate hubo una que resaltó. “Me trataron bien, aunque me quitaron la libertad, el trato fue bueno, no tengo ninguna queja en ese sentido”.

Años después confesó durante una entrevista que la experiencia -lo tuvieron la mayoría del tiempo con los ojos cerrados- resultó ser un difícil reto psicológico, pero aseguró que logró mantener la prudencia.

“Pensar en fortalecerte, en no aflojar, pensar positivo, en que esto va salir mejor, todo eso, y también el deporte, todo eso, me ayudo a entender el momento por el que estaba pasando”.

Cuando era en su momento el director de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Genaro García Luna, ex titular de la SSPC durante el periodo de Calderón y que ahora se encuentra preso en Estados Unidos por una investigación de narcotráfico, aseguró que los secuestradores no iban específicamente por Romano.

“Ellos apostaban por agarrar a alguien del club, sin saber exactamente a quién, pero se dio el caso de que el día del plagio, Romano sale solo, cuando siempre viajaba con su auxiliar”, detalló.

También dijo que casi todos los integrantes de la banda eran “novatos en secuestros” y que estaban más entrenados en los asaltos.

En aquel entonces los detenidos formaban parte de la banda de Los Canchola, dirigida por el acusado desde el interior de la cárcel. De acuerdo con la Agencia Federal de Investigación (AFI), el grupo realizaba entre 80 y 100 llamadas telefónicas diarias de la cárcel para extorsionar.

(Con información de infobae.com)

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

Easysoftonic