“Te partes el corazón, en el deporte mexicano, a falta de tecnología”: ultramaratonista
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Juan Carlos Carera se inició en el atletismo a los 13 años, en Los Cañones, de 60 kilómetros, en la Sierra Tarahumara
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“La investigación científica –subraya- es precisamente uno de los factores que necesita para progresar”
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”Si tuviéramos ese apoyo seríamos sorprendentes”, asegura
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Y todo lo que ha logrado, aclara, se lo debe a su familia
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 17 de septiembre de 2021.- Recuerda como si fueran ayer hace dos décadas. Fue su primera competencia cuando tenía sólo 13 años, el Ultramaratón de Los Cañones, de 60 kilómetros en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, al norte del país, al lado de los portentosos rarámuris,
“A diferencia de países donde los deportistas se preparan apoyados con tecnología e investigación científica, aquí vas y te la partes a corazón”, afirma el corredor de montaña Juan Carlos Carera.
Agrega:
“Somos una raza supersorprendente para muchos, que todo lo que nos proponemos lo logramos, y todo lo que he logrado se lo debo a mi familia”.
A partir de sus inicios, a los cuatro años como acompañante de sus padres, Reyna y Marino, amantes de las carreras de largo aliento en rutas y montañas, Juan Carlos ha participado en cientos de competencias por veredas entre cerros, en maratones y ultramaratones.
Asesorado por el conocimiento de sus padres, sin un respaldo científico, se ha convertido en uno de los mejores exponentes del país.
Así lo acaba de confirmar, a sus 33 años, el atleta originario de Coyotepec, estado de México, al ganar con puntuación perfecta de 300 unidades en la reciente etapa final del circuito Golden Trail National Series México, en Huasca de Ocampo, Hidalgo, con lo que ganó el boleto para representar al país en la Gran Final de la GTNS, a disputarse a fines de octubre en Azores, Portugal.
Abraham Hernández, compañero de Carera en el equipo Salomon, cruzó segundo la meta de esa competencia y con ello el otro pase al considerado Mundial de las carreras de montaña, mientras en la rama femenil, quedaron seleccionadas Jael Morales y Karina Carsolio.
“A los 13 años inició mi vida deportiva y me preguntaban por qué lo hacía, si me obligaban en mi casa. Pero, todo lo contrario, mis papás siempre nos han apoyado de todas las maneras, a mí y a mis hermanos”, dice orgulloso.
Destaca que las carreras en la montaña en niños se originan de acuerdo con las usanzas y necesidades en todo el mundo.
“Si hacemos un comparativo con los países africanos, como Kenia, Etiopía, Tanzania, donde son más competitivos en las carreras de calle, ellos tal vez no lo hacían a corta edad por querer hacer deporte, sino porque era una necesidad para ir a la escuela. “Mi caso es un poco distinto, pero aquí los rarámuris hasta para ir de compras tienen que correr hasta 60 kilómetros, y empiezan a competir de adultos”, detalla.
Titulado en entrenamiento deportivo en la Universidad de Sonora, donde fue becado por sus logros deportivos, Juan Carlos nunca indagó acerca de su desarrollo biológico.
“La investigación científica –insiste- es precisamente uno de los factores que necesita el deporte mexicano para progresar. Si tuviéramos ese apoyo de tecnología, seríamos sorprendentes”.
“El objetivo de nosotros siempre ha sido mejorar, y crecí así, con el tiempo te vas criando igual y vas haciendo un panorama”, explica.
“En querer sobresalir. Ser el mejor de tu pueblo. No entrar en una conformidad. Ser el mejor de tu estado, y hasta del mundo. Y he tenido muchas oportunidades de sobresalir”, filosofa el múltiple campeón en montañas mexicanas, medios maratones.
Y, entre los más recientes internacionales, ganador del Thyon Decense, en Suiza 2018, año en el que terminó décimo en el Mundial de Montaña, en Andorra.
(Con información del diario La Jornada)