Triller policíaco: Chicharito, Real Madrid y el escabroso caso Emilio Lozoya

Por Jesús Yáñez Orozco

  • Fichaje de Javier Hernández al Real Madrid, 2014, estaría ligado a la investigación contra el exdirector de Pemex
  • Tráfico de influencias de Florentino López, presidente del equipo Merengue, en la investigación de Agro Nitrogenados
  • Aparece una inversión de casi 500 millones de dólares, iluminada de brillante opacidad
  • Gobierno mexicano adjudico al empresario español 86 contratos, durante 18 años, por $135 mil 339 millones
  • También está vinculada la polémica constructora brasileña Odebrecht
  • Soslayan el tema Televisa y TV-Azteca
  • Ilustrativo reportaje de la Revista Proceso exhibe las entrañas de la corrupción del sistema político mexicano
  • Aparece un personaje más mexicano que el mole

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 10 de agosto de 2020.- El escándalo mundial en que está envuelto Emilio Lozoya, ex director de Pemex, con el presidente del Real Madrid Florentino Pérez y la opacidad en la contratación del Chicharito. Donde también aparece un nombre conocido: Enrique Peña Nieto.

Tema que, sin embargo, ha sido soslayado en sus espacios noticiosos por las dos principales televisoras nacionales: Televisa –propiedad de Emilio Azcárraga Jean, dueño del club América– y TV-Azteca –que posee Ricardo Salinas Pliego, dueño de los equipos Mazatán FC y Puebla, segundo hombre más rico de México, con una fortuna cercana a los 12 mil millones de dólares, empresario consentido de la llamada Cuarta Transformación–.

En septiembre de 2014, Javier Hernández salió del Manchester United –quien lo había comprado en 10 millones de dólares a Jorge Vergara, presidente de Chivas, cuatro años antes– y de manera imprevista llegó al Real Madrid, equipo más mediático del mundo, donde Hugo Sánchez logró cuatro de sus cinco títulos de goleo. El otro fue con Atlético de Madrid.

Curioso, por esas mismas fechas, el presidente de los Merengues, Pérez, cerró un contrato por cerca de 485 millones de dólares (cerca de 7 mil 800 millones de pesos, al cambio de entonces) con Pemex, en ese entonces dirigido por Lozoya Austin.

Florentino Pérez, de 73 años de edad, es uno de los hombres más ricos de España.  Posee una fortuna cercana a los dos mil millones de euros. Hace seis años obtenía 105 millones de euros diarios. Los escándalos del empresario español implican a países latinoamericanos. A través del balón realiza una práctica común: tráfico de influencias.

En 2014, un mes después de la llegada de ‘Chicharito’ al Real Madrid, la  revista Proceso publicó un amplio reportaje en el que relacionaba su fichaje con los negocios que Florentino Pérez realizó con el gobierno mexicano, Peña Nieto a la cabeza, a favor de la otra empresa que preside, Actividades de Construcción y Servicios (ACS), la cual se adjudicó el proyecto construcción y puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento de aguas y la modernización de otras cinco, hidrodesulfuradoras de diésel.

Ese año, causó gran sorpresa la llegada de Javier Hernández –actualmente con Galaxy de Los Ángeles de la Liga MLS– a uno de los equipos más poderosos del mundo. Y hasta molestia detonó en el seno madridista. Porque llegó de último minuto, casi con calzador, en el mercado de pases y después de que en la Casa Blanca esperaban al colombiano Radamel Falcao García.

Su paso fue efímero e intrascendente, como miembro de los llamados Galácticos. Hernández marcó nueve goles en 33 partidos. La gran mayoría como suplente. Quizá el momento más recordado del exfutbolista de Chivas con el Real Madrid, fue su anotación frente al Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Champions League. Siete de sus tantos fueron en partidos de liga.

Tres años después, en 2017 en el ocaso de su gobierno, Peña Nieto otorgó a Chicharito el Premio Nacional del Deporte.

Lozoya: del cielo al infierno  

Actualmente, el ex director de Pemex está vinculado a proceso por los cargos de cohecho, asociación delictuosa y uso de recursos de procedencia ilícita. Sin embargo, no pisará la cárcel. Y, como medidas cautelares, solo se le retiró el pasaporte y las visas, además de que deberá portar un brazalete –más bien grillete– electrónico.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, había ofrendado a Lozoya, una vez detenido, en la piedra de los sacrificios de la opinión pública –ávida de justicia social–, en su feroz cruzada contra la corrupción desde que asumió el poder, el 1 de diciembre de 2018. El pueblo esperaba, mínimo, la cárcel para el exfuncionario.

No fue ni será así.

Durante la conferencia de este lunes 10 de agosto, en Palacio Nacional,  llamada “mañanera”, López Obrador calificó de “delincuentes de cuellos blanco” a los involucrado en esa investigación, calificándolos, también, de “rapiña”.

El ex director de Pemex se encuentra en calidad de “testigo colaborador”, por lo que tendrá que involucrar a tres o más personas en la delincuencia organizada para acceder a un beneficio. Otra coincidencia: fue detenido el 12 de febrero pasado en Málaga, España.

En julio de 2013, Florentino Pérez realizó una visita en México en la cual se reunió con el entonces presidente Enrique Peña Nieto, así como con diversos integrantes del gabinete, incluido Emilio Lozoya. En el caso del encuentro con el mandatario, la versión oficial de la presidencia señaló que fue para platicar sobre la inversión del español en diferentes proyectos en la economía mexicana.

Sin embargo, la semana pasada diversos medios publicaron que en dicha reunión, Pérez y Peña Nieto también discutieron sobre la transferencia de Hernández al Real Madrid así como la rehabilitación de la planta Agro Nitrogenados. Se presume que la planta se utilizó para lavado de dinero por parte de Alonso Ancira, Emilio Lozoya, y la polémica constructora brasileña Odebrecht. Marcelo Odebretch, su propietario fue sentenciado, en 2016, a 19 años de prisión.

Pemex compró la mencionada planta en 2013, cuando tenía 14 años sin funcionar y con equipos de hasta 30 años de antigüedad. Era, literal, chatarra. Quien se encargó de modernizar y habilitar el lugar fue Cobra Instalaciones, empresa que se adjudicó el contrato y cuyo socio mayoritario es, precisamente, Florentino Pérez.

La semana pasada, en un video en Facebook publicado por Código Magneta, se detalla que el contrato de Agro Nitrogenados se adjudicó por medio de las subsidiarias privadas de Pemex, PNI Norteamérica y PRO Agroindustria, a Avanzia, en específico a la filial Cobra Instalaciones, subsidaria de ACS. Lo anterior un mes antes del fichaje de Hernández por 6 millones de dólares con la escuadra Merengue.

De acuerdo con el video mencionado, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que Pemex aún tenía adeudos con Grupo Avanzia que ascendían a mil 282 millones de pesos en junio de 2017. Además, señaló que se pagó un sobreprecio de hasta 30 por ciento para rehabilitar Agro Nitrogenados.

Juego sucio del PRIAN

Las negociaciones con Pemex no son las únicas que ha tenido el presidente Real Madrid en México. El año pasado, una investigación, también de Proceso, reveló que Florentino Pérez recibió contratos millonarios durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Es decir, entre 2000 y 2018. Esto a partir de los contratos adjudicados a la empresa ACS.

De esos contratos, la investigación reveló que 16 se concedieron durante el gobierno de Fox por un total de 6 mil 339 millones de pesos. Durante el mandato de Felipe Calderón (220-2012) se dieron contratos por 44 mil 291 millones de pesos y con Enrique Peña Nieto (2012-2018) fueron al menos 27 contratos con valor de 84 mil 709 millones de pesos.

En total, en 18 años se adjudicaron 86 contratos con un valor de 135 mil 339 millones de pesos.

Intríngulis futbolero-empresarial 

Del intríngulis Emilio Lozoya-Florentino Pérez-Javier Hernández, la revista Proceso publicó un amplio reportaje el 25 de octubre de 2014. Plagado de datos duros, fechado en Madrid/Barcelona, y firmado por los reporteros Beatriz Pereyra y Alejandro Gutiérrez, se títula: Real Madrid: El sucio trasfondo en la contratación del “Chicharito”

Trabajo periodístico que parece realizado hace un par de días y no seis años.

Detalla:

Siendo presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza (1986-1995) solía decir que, en las cosas del poder, el club merengue no tenía rival, que su influencia estaba por encima de cualquier político o institución encumbrada.

La frase sigue siendo válida. Hoy, quien ejerce ese poder es Florentino Pérez. Desde 2009 él preside el multimillonario club por segunda ocasión. También encabeza el Grupo ACS, un consorcio de la construcción y servicios que aglutina media docena de compañías, con presencia en 62 países y 200 mil trabajadores. Factura 105 millones de euros (mil 900 millones de pesos) diarios, como se jacta en las pocas entrevistas que ofrece.

“Yo soy poderoso en la medida en que soy el presidente del Real Madrid, de lo contrario no sería conocido. Dirijo la institución deportiva más grande del mundo”, reconocía con sonrisa socarrona en el programa de televisión Salvados de la cadena hispana La Sexta, titulado “El otro Florentino” y emitido en marzo de este año.

Y no engañaba: El pasado mayo, la revista Forbes dio a conocer su ranking de empresas deportivas y, por segundo año, el Real Madrid es la más valiosa. El club vale 3 mil 440 millones de dólares (casi 45 mil millones de pesos), con ingresos anuales por 675 millones de dólares y beneficios que suman 172 millones.

“Si Florentino es presidente del R­eal­ Madrid, pues en todo el mundo se sabe que también lo es de ACS. El club es la mayor marca de España y eso ejerce mucha influencia política, eso es inevitable”, dice un exdirectivo del Real Madrid, quien habla bajo condición de anonimato.

Empero, en España existen sospechas respecto de las cada vez más evidentes relaciones entre el Real Madrid y los otros negocios de su dirigente. En los últimos partidos han aparecido mantas en el estadio Santiago Bernabéu con frases alusivas:

“Las manos de ACS, fuera del Madrid”.

Las críticas surgieron a raíz de que una filial del grupo ACS se adjudicó un proyecto en México que contempla la construcción y puesta en marcha de cuatro plantas de tratamiento de aguas, además de la modernización de cinco plantas hidrodesulfuradoras de diésel a cambio de 432 millones de euros (unos 7 mil 800 millones de pesos).

Este contrato con Petróleos Mexicanos (Pemex), en el que trabajaba la empresa del presidente madridista desde hace algunos meses, se cerró, llamativamente, dos semanas después de que el club merengue fichara a Javier Chicharito Hernández.

No es el único caso.

En junio pasado una empresa del Grupo ACS consiguió un contrato en Colombia para construir y explotar durante 25 años la autopista Conexión Pacífico, un proyecto de 700 millones de euros (12 mil 600 millones de pesos).

Tras el Mundial de Brasil, el Madrid fichó al colombiano James Rodríguez, y la semana pasada la prensa económica española publicó que ACS había cerrado satisfactoriamente el contrato de la carretera.

Si los madridistas ya habían visto con recelo el fichaje de James –por 80 millones de euros y que provocó la salida del delantero argentino Ángel Di María, el jugador fetiche del técnico merengue Carlo Ancelotti–, el del Chicharito causó que la indignación estallara por esas sospechosas relaciones entre club y empresa.

La televisora Fox Deportes también aludió a estos “sospechosos fichajes” a raíz de que el constructor obtuvo esos contratos de obras en México y Colombia.

Caprichos de Florentino

El Chicharito Hernández, suplente en el Manchester United, llegó de improviso al Real Madrid el último día del mercado y pocas horas después de descartarse el fichaje de Radamel Falcao, quien, eufórico, llegó a “anunciar” a través de Twitter su incorporación al club merengue.

El cambio de alineación provocó reac­ciones encendidas que Florentino Pérez apagó insinuando que las exigencias del representante del goleador colombiano habían excedido todo lo aceptable.

“Si traigo a Falcao, tengo que poner de presidente a (su apoderado, Jorge) Mendes”, argumentó el dirigente para justificar la operación del Chicharito.

El Real Madrid, que ya había fichado a James, Keylor Navas y Kroos, contemplaba la adquisición urgente de un “9” que pudiera hacer competencia a Benzema, cuya contundencia goleadora sigue sin responder a las expectativas. Por ello, la incorporación del jugador mexicano se recibió entre los aficionados madridistas con una resignación que rozó la amargura.

“Si yo fuera el que mandara quizás no lo habría hecho así”, disparó Cristiano Ronaldo, sorprendido como el resto del universo merengue por la decisión de Florentino. Todo transcurría dos semanas después de que en México se anunciara el nuevo contrato con ACS.

En la prensa española también surgieron detractores. El periodista José Sámano, de El País, escribió sobre la pugna en el madridismo después de la goleada 8-2 que el club merengue le propinó al Deportivo La Coruña.

Señaló sobre el jalisciense: “Los depredadores como él no suelen demorarse: apuntan y disparan. Futbolistas como Chicharito no tienen tiempo que perder. Son comisionistas del gol”.

Palco de los milagros

En la capital española es un tópico ampliamente asumido que en el Palco Presidencial del estadio Bernabéu y en los más de 80 palcos construidos en la casa del Real Madrid –habitualmente contratados por las poderosas empresas españolas– se cierran importantes contratos de obras y servicios de dichas sociedades con gobiernos y transnacionales.

“(Los palcos del Bernabéu) son el mayor centro de negocios a nivel europeo. Las empresas suelen invitar a gobernantes o responsables de obra de muchos países a ver algún juego del Real Madrid, a todos les hace mucha ilusión eso. Y en un ambiente distendido logran cerrar muchos acuerdos”, abunda el exdirectivo del club entrevistado para este reportaje.

Juan Francés, autor del libro ¡Que vienen los lobbies!, señala:

“Tenemos una top-heavy society, una sociedad sobrecargada por arriba, dominada por las grandes firmas y las grandes familias de la capital; una casta de empresarios que suelen ser todos funcionarios del Estado, especialmente técnicos comerciales o abogados del Estado, y tienen aficiones comunes, ya que se juntan cada domingo con las autoridades públicas en el palco del Santiago Bernabéu para seguir labrando una relación fructífera en ambos sentidos.

Y auguraba, según la revista, que la fortuna personal de Florentino Pérez cuando fue elegido presidente del Real Madrid en el año 2000 ascendía a 180 millones de euros. Diez años después, esa cantidad se había multiplicado por 10, hasta mil 800 millones de euros.

Todos pasan por los palcos, también autoridades de los países árabes y de Latinoamérica. El corresponsal –Alejandro Gutiérrez– tiene conocimiento de que personal de la embajada de México, en más de una ocasión, ha gestionado entradas para delegaciones de funcionarios de primer nivel, gobernadores o legisladores mexicanos.

Una de las afortunadas fue Angélica Rivera Hurtado, esposa del presidente Enrique Peña Nieto, y el séquito familiar que la acompañó en su viaje de abril pasado. Desde el palco gestionado por la embajada mexicana en Madrid presenciaron el partido Real Madrid-Bayern de Múnich, celebrado el 23 de abril pasado y correspondiente a la Champions League, confirmó una fuente enterada de la negociación para obtener los pases.

Esa fue una de las actividades de ocio de Angélica Rivera, días antes de asistir, representando al presidente mexicano, a la ceremonia de canonización de los papas Juan Pablo II y Juan XXIII. (Proceso 1957.)

Sin embargo, su presencia pasó inadvertida, porque en ese partido los reflectores se los llevó el abarrotado palco presidencial. Junto a Florentino Pérez estuvieron el rey Juan Carlos I y 80 invitados más, todos ellos influyentes miembros de la clase política y empresarial de aquel país.

Otro caso.

En el marco de la Feria de Turismo (Fitur) de Madrid 2013, un representante del gobernador de Veracruz, Javier Duarte (del PRI, actualmente preso, por delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa), repartió boletos para el Bernabéu a la nutrida comitiva de diputados federales y senadores de la comisión de Turismo y sus acompañantes, a las delegaciones de otros estados de la República y personal de la Secretaría de Turismo federal. Los agasajados vieron el cotejo no desde un palco, sino desde las tribunas.

Quien también se dejó tentar por el poder de los empresarios españoles fue Arturo Henríquez Autrey, director corporativo de Procura y Abastecimiento de Pemex, quien hizo un viaje relámpago de España a Alemania en el avión del presidente del consorcio hispano Endesa, Borja Prado, para ver el partido de vuelta Bayern de Múnich-Real Madrid.

Su visita a Madrid, en mayo pasado, era para participar en una sesión del consejo de administración de Repsol, antes de que se anunciara que Pemex saldría de la petrolera hispana.

Llegar a la presidencia ejecutiva del Real Madrid suele ser una lucha encarnizada entre los poderosos empresarios madridistas. Y uno de los miembros de la comisión directiva de esa compañía es el naviero Fernando Fernández Tapias, contratista de Petróleos Mexicanos.

En los años de influencia de Juan Camilo Mouriño, quien fue secretario de Gobernación mexicano y tenía ascendencia gallega, el también gallego Fernández Tapias consiguió uno de los contratos más importantes con Pemex: se trataba de entregar una flotilla de buques petroleros a la empresa mexicana.

Otro de los recurrentes aspirantes a la dirigencia merengue es Juan Miguel Villar Mir, presidente del Grupo OHL, uno de los empresarios que más se benefició durante la gubernatura mexiquense de Enrique Peña Nieto y a quien ya otorgó contratos en su etapa como presidente de la República.

En las elecciones del Real Madrid de 2006, Villar Mir intentó suceder a Ramón Mendoza al frente del club, pero fue derrotado por Ramón Calderón, quien, a su vez, terminó renunciando envuelto en polémicas.

Alguien que ya se perfila como contendiente para la próxima elección del Madrid es Juan Villar-Mir de Fuentes, quien también está llamado a suceder a su padre en la presidencia de OHL.

Villar-Mir de Fuentes fue uno de los entrevistados en un video promocional de Enrique Peña Nieto, con motivo de su visita al Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) 2012 en Davos, Suiza. En su intervención, el español resaltó las “grandes aptitudes” del entonces candidato a la Presidencia de México.

Este hombre de negocios es amigo íntimo del rey Felipe VI y del presidente Mariano Rajoy, siendo el único empresario que acompañó al actual mandatario español en el “cuarto de crisis” del Partido Popular (PP) la noche electoral de 2011, cuando Rajoy logró la Presidencia.

Más mexicano que el mole

En la recepción que Peña Nieto ofreció en el Palacio del Pardo para agradecer a las autoridades españolas por una visita de Estado realizada en junio pasado, se registró una estampa con mucho simbolismo:

En la mesa principal, donde habitualmente sólo departen los presidentes, sus esposas y otras autoridades, se encontraba, además de la embajadora de México, Roberta Lajous, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el presidente de Inditex (Zara), Pablo Isla, y el empresario mexicano Valentín Diez Morodo.

Peña Nieto y Pérez ya habían tenido un encuentro tiempo antes. El 9 de julio de 2013, el mandatario recibió en Los Pinos al presidente de ACS, quien le expresó su intención de aumentar sus inversiones en México a través de “varios proyectos en distintos sectores de la economía”, señaló un comunicado de Presidencia.

Le explicó que Dragados Offshore, una de las filiales del grupo ACS, presta servicios a las mayores petroleras del mundo, incluida Pemex. Para esta última, Dragados desarrolla proyectos de ingeniería, diseño y construcción de plataformas en los yacimientos de Ku Maloob Zaap y Cantarell, en la Sonda de Campeche.

Esta transnacional también planea incrementar la participación de su empresa Cobra en las licitaciones para proyectos energéticos.

En 2012 se le adjudicaron diversos trabajos en plantas de hidrocarburos en México por 650 millones de euros. Y para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) edifica instalaciones de generación y distribución eléctrica en Baja California, Chihuahua y Coahuila.

Ahora se ha hecho con proyectos en la refinería Miguel Hidalgo, situada en Tula y que constituye uno de los cinco pilares del Plan Combustibles Limpios. Emilio Lozoya, director general de Pemex y destacado priista, fue quien otorgó el contrato a Florentino Pérez, a tres meses de su encuentro en Madrid, durante la visita de Estado de Peña Nieto.

El contrato se cerró apenas un mes después de que la reforma energética aprobada en México abriera las puertas a empresas extranjeras. Primero fue eso. Después, la incorporación del Chicharito al Real Madrid y, por fin, la concesión a ACS.

Este cúmulo de “coincidencias” colocaron en el primer plano la relación entre los fichajes del Real Madrid y los negocios de Florentino Pérez, quien en la entrevista con la televisión española recordaba su paso por la política –actividad que le apasiona pero a la que no piensa regresar.

Le relataba al periodista Jordi Évole:

“Mis amigos me dicen que estoy en el Real Madrid porque es lo que más se parece a la política”.

Delincuentes de cuello blanco de la política y el balón.Aquí y en España.

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