Van al sueño olímpico 29 atletas refugiados de la ‘nación’ de desplazados
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“Sobrevivir a la guerra, a la persecución y a la angustia del exilio ya los convierte en personas extraordinarias”, reconoce ACNUR
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Son emblema de 80 millones de personas que forzosamente abandonaron sus países
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Competirán en 12 deportes en JO de Tokio
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”Su presencia mandará un poderoso mensaje de solidaridad, resistencia y esperanza al mundo”, destacó el presidente del COI
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Segunda vez que el equipo participa en la justa, tras Río de Janeiro 2016
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Entre ellos destaca el boxeador venezolano Eldric Sella, de 24 años, quien actualmente reside en Trinidad y Tobago
Periodistas Unidos/Agencias. Ciudad de México. 28 de junio de 2021.- Con un poderoso mensaje de solidaridad y la representación de 80 millones de personas, y tras años de entrenamiento, 29 atletas refugiados se dirigirán a Tokio para participar en los Juegos de este verano que comenzarán el próximo 23 de julio.
Por eso, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) celebró el anuncio del Comité Olímpico Internacional (COI) sobre la participación de un Equipo Olímpico de Atletas Refugiados en los Juegos de Tokio 2020+1.
Competirán en 12 deportes, enviando un “poderoso” mensaje de solidaridad y esperanza al mundo. Sobre todo, por la difícil situación de más de 80 millones de personas desplazadas forzosas en todo el mundo.
En Río de Janeiro 2016 el equipo fue de 10.
“Estoy encantado de felicitar a cada uno de los atletas nominados para formar parte del Equipo Olímpico de Refugiados de Tokio 2020”, reconoció Filippo Gradi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, también vicepresidente de la Fundación Olímpica para los Refugiados (ORF por sus siglas en inglés).
Son, agregó, un grupo “excepcional” de personas que “inspiran” al mundo.
Y resaltó:
“ACNUR está increíblemente orgulloso de apoyarlos con motivo de su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio. Sobrevivir a la guerra, a la persecución y a la angustia del exilio ya los convierte en personas extraordinarias”.
Pero, subrayó, “el hecho de que ahora también destaquen como atletas en la escena deportiva mundial me llena de inmenso orgullo”.
Su participación, elogió, demuestra lo que es posible cuando se da a los refugiados la oportunidad de aprovechar al máximo su potencial.
“Estos atletas encarnan las esperanzas y aspiraciones de los más de 80 millones de personas en todo el mundo que han sido desarraigadas por la guerra y la persecución”, argumentó.
Reconoció:
“Nos recuerdan que todo el mundo merece la oportunidad de triunfar en la vida”.
Esta será la segunda vez que un Equipo de Atletas Refugiados participa en los Juegos Olímpicos, tras los Juegos de Río en 2016.
Cuatro de los atletas seleccionados viajarán a Tokio desde Brasil, Canadá y Trinidad y Tobago.
“Quiero enviar una felicitación especial a los atletas seleccionados que se encuentran en la región de las Américas. El esfuerzo y el trabajo los ha llevado a alcanzar su sueño olímpico”, dijo José Samaniego, Director de ACNUR para la Oficina Regional de las Américas.
Aprovechó también para destacar el papel fundamental que juegan los países de acogida para que las personas refugiadas “puedan reconstruir sus vidas en paz y en dignidad”.
En el marco de su colaboración de más de 25 años con el Comité Olímpico Internacional, ACNUR trabaja con el COI y la ORF para aprovechar el “poder” del deporte y ayudar a crear un mundo en el que todas las personas obligadas a huir “puedan construir un futuro mejor”.
Junto con el COI, la ORF, el Comité Paralímpico Internacional (CPI) y otros socios, ACNUR lidera el llamamiento mundial a favor de un mundo en el que todas las personas desplazadas, incluidas las personas con discapacidad, puedan acceder y participar en el deporte en igualdad de condiciones.
De dónde son
En días pasados, el COI presentó el equipo de 29 atletas refugiados que participará en Tokio 2020, entre ellos el boxeador venezolano Eldric Sella, de 24 años, quien actualmente reside en Trinidad y Tobago.
El equipo de asilados, que competirá bajo la bandera olímpica, es el segundo de este tipo que participa en unos Juegos, tras el que compitió en Río 2016, formado entonces sólo por diez deportistas (seis de ellos repiten en Tokio).
Nueve de los atletas del equipo son de origen sirio, cinco proceden de Irán, cuatro de Sudán del Sur y tres de Afganistán, mientras que otros proceden de otras zonas en conflicto en Irak, Camerún, la República del Congo, la República Democrática del Congo y Eritrea.
Muchos de ellos han sido acogidos como refugiados en países europeos, aunque los sursudaneses residen en Kenia y también hay otros que residen en Brasil, Israel o Canadá, entre otros lugares.
Los atletas han sido seleccionados mediante un programa de becas del COI a refugiados con el fin de formar deportivamente a miembros de este colectivo de personas que se ven obligadas a huir de su país debido a crisis y conflictos.
Mientras en Río el equipo refugiado sólo compitió en tres deportes (atletismo, natación y judo), en esta ocasión habrá también deportistas en otras disciplinas como taekwondo, boxeo, bádminton, ciclismo o karate.
“Tenemos muchas ganas de verlos en persona compitiendo en Tokio, donde su presencia mandará un poderoso mensaje de solidaridad, resistencia y esperanza al mundo”, destacó en la presentación del equipo el presidente del COI, Thomas Bach.
El equipo de refugiados desfilará en segundo lugar durante la ceremonia de inauguración de los Juegos, el 23 de julio, tras Grecia, que tradicionalmente abre este desfile por su condición de inventora de los Juegos Olímpicos.
(Con información del portal de ACNUR)