Y sí: devora Argentina 2-0 a México en Qatar
-
Vence 2-0 con goles de Lionel Messi y Enzo Fernández consumaron la victoria
-
El Tri fue rival sólo los primeros 30 minutos del juego
-
Y está virtualmente eliminado
-
Frustración de aficionados en la pantalla gigantes del Monumento a la Revolución en Ciudad de México
Periodistas Unidos/Balón Cuadrado/Agencias. Ciudad de México. 26 de noviembre de 2022.- No quieren a México los veleidosos dioses de los estadios mundialistas.
La bicampeona Argentina volvió a devorar México en el mundial de Qatar, como ha hecho en tres torneos anteriores.
Ahora 2-0
El Tritanic, virtualmente eliminado, fue rival sólo los primeros 30 minutos de juego y acabó, paulatinamente, hundiéndose por cuarta ocasión en justa mundialistas con goles de Lionel Messi y Enzo Fernández.
Anotaciones que recordaron a los sudamericanos que son los grandes de América –con Brasil– y pueden creer en sus posibilidades de amarrar los octavos de final.
Y la historia se repite.
Y la escuadra sudamericana ratificó su paternidad.
Cómo se dio el empate 0-0 con Polonia forjó la quimera de que México. Tenía posibilidades reales de victoria. Pero esa ilusión sólo duró 30 minutos.
Y devolvió al futbol mexicano a su realidad: inconmensurable mediocridad ancestral. Dentro de cuatro años ocurrirá algo similar.
La única jugada de México de peligro real, al arco contrario, ocurrió antes del descanso con un libre directo lejano que Alexis Vega lanzó a portería para que Emi Martínez detuviera con solvencia.
No más.
Argentina hizo de México su trampolín para brillar en una Copa del Mundo, y en Qatar confirmaron su superioridad por cuarta ocasión.
El triunfo de la Albiceleste comandada por el capitán Lionel Messi en su último mundial, hundió a México al fondo del grupo (C), en el segundo partido de ambos equipos en la competición.
México planteó un rostro defensivo el primer tercio del juego, pero no hubo freno para una rival que jugaba el encuentro como una final, pues en caso de una derrota hubieran lamentado la eliminación inmediata, imperdonable para la dos veces campeona del mundo (1978, 1986).
Lionel Messi encontró el espacio entre la defensa Tricolor para marcar su segundo gol en Qatar 2022 (minuto 64’): a un metro del área grande cruzó la pelota con su prodigiosa zurda al poste izquierdo del portero.
En los abrazos, Messi se encontró con Diego Armando Maradona, pues empataron con el mismo número de goles en Mundiales: 8.
Si Diego viviera hubiera testificado que los fans le rezaron fuera del estadio y lo llevaron a las gradas en fotografías e imágenes.
Argentina recuperó su ímpetu, aceleró y se volvió imparable para México, que no ha podido marcar un solo gol en Qatar.
Al minuto 87, Enzo Fernandez deshizo la defensa tricolor para anotar el segundo con un potente disparo.
Ahora México enfrentará el juego del próximo miércoles ante Arabia Saudí como una final, con la misma ansiedad con la que llegó Argentina a este encuentro.
El entrenador Gerardo Martino realizó cuatro cambios, pero ninguno hizo la diferencia.
El planteamiento del Tata fue entregado a la defensa 5-3-2 y debutando en la alineación titular a Kevin Álvarez, de 23 años.
Andrés Guardado sumó minutos para confirmar su quinto Mundial y por molestias físicas salió al cambio por Erick Gutiérrez, que se encargó del trabajo en el mediocampo.
Durante el primer tiempo Lionel Messi no encontró la conjugación de sus jugadas para terminarlas en gol, pero hubo un tiro libre que obligó al portero Memo Ochoa a levantar los puños para desviarlo.
Las oportunidades de gol para México sucedieron sólo en la primera parte. A los 10 minutos. Luis Chávez hizo un disparo buscando a algún rematador en la delantera, pero nadie pudo cerrar la jugada.
También, un par de tiros vía Alexis Vega levantaron el ánimo de los mexicanos, quienes aún pueden guardar esperanza por el quinto partido, pero sólo si matemáticamente los resultados de la tercera ronda lo permiten.
Frustración chilanga
La escena es frente a la pantalla gigante en la capital del país, que narra el diario La Jornada:
«¡No se puede!», responde la realidad al futbol mexicano.
Aunque el coro multitudinario grita lo contrario, dicen sí se puede para conjurar que casi nunca se puede.
Porque si en 2006 fue un patadón de Maxi Rodríguez el que nos devolvió a la realidad de sufrimiento, esta vez fue el gol de Messi, el más querido en el planeta, no aquí, en la explanada , donde una multitud acudió al Fan Festival de FIFA con la renovada esperanza de que ahora sí se pudiera.
La derrota de Argentina por Arabia Saudita les puso alas a esa esperanza tricolor, pero pegadas con cera, como demostró apenas pudo deslumbrar el astro Messi.
Después de la euforia, vino un silencio, una tristeza, «vieja» conocida entre la afición futbolera en México.
“La culpa fue del Tata”, decía un aficionado con una mezcla de enojo y melancolía.
“Hizo mal los cambios, el primer tiempo jugaron bien, pero en el segundo sólo los dejaron hacer y ahí se perdió”, dice el joven con rostro pintado pero ya un poco deslavado.
Otro aficionado y una chica aguarda afuera de uno de los tantos negocios alrededor de la Plaza de la República, los cuales estuvieron llenos y alegres antes del partido y después sólo contenían comensales callados.
“La verdad que no había con qué. Pero así es el futbol, sólo nos ilusionamos, así funciona aunque no se pueda”.
(Con información de los diarios El Economista y La Jornada)