Marco Zamudio promete transgredir con «Xochiquétzal, Venus y Afrodita: del maíz a la pasión»
Por Eduardo Suárez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 24 de octubre de 2024.- En esta entrevista exclusiva, el reconocido pintor Marco Zamudio nos comparte detalles sobre su próxima exposición, que se presentará el 8 de noviembre en el Centro Cultural de la Universidad del Estado de México. A lo largo de la conversación, Zamudio reflexiona sobre su trayectoria artística, la evolución de su técnica, y las temáticas profundas que explora en su obra, que van desde la introspección humana hasta los arquetipos culturales y la moralidad mexicana.
Periodistas Unidos (PU): Tienes tu próxima exhibición en puerta. ¿Por qué el nombre de «Xochiquétzal, Venus y Afrodita: del maíz a la pasión«?
Marco Zamudio (MZ): Hace mucho que no expongo en un lugar serio y adecuado para hacer una exhibición con obras de mi colección personal. Son obras que, por alguna razón, no son para cualquiera. No solo es el precio lo que las hace difíciles de adquirir, también la temática y el desnudo, que aquí en México sigue siendo un tema prohibido, aunque suene irónico. Somos muy moralistas y de doble cara, pero al quedarnos solos o en la intimidad damos rienda suelta a nuestras perversiones. Estas obras son las más delicadas que he hecho, las más pensadas, y profesionalmente hablando, son de gran factura. Es decir, están realizadas de principio a fin con técnicas ancestrales de la historia de la pintura.
El nombre de la muestra surgió durante una plática con el director de la Casa de la Cultura de la Universidad del Estado de México. Hablábamos de los arquetipos en las culturas milenarias y decidí hacer tres pinturas que representaran el paralelismo entre una Venus, una Afrodita y una Xochiquétzal, diosa mexica del amor y las artes. Todas son diosas dadoras de vida y de sexualidad febril, pero también, de alguna manera, crueles al quitar lo que pueden dar de forma violenta.
PU: Con una gran trayectoria en tu obra, donde has desarrollado una magistral técnica de claroscuros… ¿Cómo podrías definir o hablar de los cambios a la hora de crear?
MZ: Conforme pasa el tiempo, entre más viejo me hago (ya tengo 51 años y 36 de pintor), la técnica se ha ceñido a mí y fluye cada vez mejor. Desde hace años, el claroscuro es parte de mi lenguaje pictórico. Es la máxima expresión dentro de las formas de pintar y dibujar, porque permite plasmar el drama de la vida diaria, de la muerte, que siempre ha estado presente en mi obra. Prepararme más, estudiar más y atreverme más ha traído mejores resultados que fracasos. Los cambios en mi obra son más de tipo conceptual que técnico, aunque en algunas obras actuales la experimentación está presente, como cuando pinto con óxidos sobre láminas viejas o intervengo superficies distintas a un lienzo.
PU: A 14 años del nacimiento del mural «The Passenger«, en la estación del Metro Insurgentes… ¿han cambiado tus temáticas?
MZ: «The Passenger» fue como adentrarme en la gente. El mural ha significado para los pasajeros del metro, que somos todos, un homenaje a nosotros mismos. El mural empieza a mimetizarse con su realidad, y a veces me pregunto qué pasará en las noches, cuando cada uno de los personajes deja el mural para platicar con los fantasmas que salen de los andenes. Mi temática sigue siendo la introspección del ser humano y la preocupación por el entorno social en el que vive. La poesía-pintura sigue siendo eso, poesía, y afortunadamente sigue llegando a más personas. De pronto, aparece un payaso que se funde en tu mirada y te hace reflexionar sobre el miedo y la risa, o una violinista sumergida en su melancolía, absorta en su viaje, gritando a través de su instrumento musical. Eso es mi obra.
PU: ¿Tienes algún proyecto de mural en puerta?
MZ: Hasta hoy sigue en pie el tercer mural en el STC Metro, en la estación Chimalhuacán. Estamos consiguiendo el patrocinio para comenzar.
PU: Cuéntanos un poco más de la obra «LA VECINA«, un trabajo del maestro Cauduro que te pidió que intervinieras y que la gente podrá ver el próximo 8 de noviembre…
MZ: «LA VECINA» fue un proyecto de 2016 que surgió del último mural que hizo el maestro Cauduro en la colonia Condesa. El maestro y el inversionista Cordero me invitaron a colaborar, prácticamente terminando la obra con ideas del maestro y otras mías. Al final, al maestro le encantó mi trabajo sobre el suyo. Desgraciadamente, su salud se deterioró y, bueno, digamos que es el último trabajo que el maestro dejó a mi cargo, y como él dijo: será un Cauduro-Zamudio. La obra es parte de mi colección y será expuesta por primera vez en esta muestra. Se llama «LA VECINA» y guarda relación con el mural del maestro titulado “El condómino”. En la obra, una chica sale a la calle, pero parece que se le olvida vestirse; cuando la luz del sol la toca, empieza a desaparecer y se convierte en parte de la lámina oxidada que cubre la puerta de su casa. Esta obra tiene relación con otras dos mías, que también se exhibirán, y que tienen vínculo con «Aura«, el cuento de Carlos Fuentes. Así que, como ves, la gente encontrará una muestra llena de historias, porque eso es mi pintura: narración pura.