Periodistas Unidos. Ciudad de México. 29 de julio de 2022.- Empezó con un servicio religioso privado celebrada en el arzobispado de Quebec; después tuvo un encuentro privadísimo con sus hermanos jesuitas, lo que ya se ha convertido en una tradición de cada viaje apostólico; pronto sabremos de lo que charlaron.
Más tarde tuvo un encuentro público con una delegación de indígenas de Quebec, a quienes recibió en la sede del arzobispado, les reiteró que vino a Canadá como amigo, como hermano, como peregrino. Con espíritu penitencial, para expresarles el dolor que lleva en su corazón por “el mal que no pocos católicos les causaron, apoyando políticas opresivas e injustas”.
He venido -dijo el líder religioso-, con mis limitadas posibilidades físicas, para dar nuevos pasos adelante con ustedes y para ustedes; para que se prosiga en la búsqueda de la verdad, para que se progrese en la promoción de caminos de sanación y reconciliación, para que se siga sembrando esperanza en las futuras generaciones de indígenas y no indígenas, que desean vivir juntos fraternalmente, en armonía. Dijo más cosas, ya finales les pidió rezar por el.
De ahí se fue al aeropuerto, abordará un avión que lo conducirá a Iqaluit, capital del territorio canadiense de Nunavut; la ciudad alberga la mayor comunidad de Inuit, unos 3,900, población indígenas procedente de las costas de América, distribuida desde Groenlandia hasta Alaska, y también presente en Asia, en el extremo de la península de Ciukci, en Siberia. Un lugar con pocos habitantes y pocos católcios Ira allá el papa jesuita a reunirse en privado con algunos alumnos de las ex escuelas residencialess.
Francisco va a pedirles perdón! Cumplira su compromiso.
Ese es Francisco.