AP. Ciudad de México. 09 de abril de 2021.- A sus 37 años, Andrés Arauz podría convertirse en el próximo presidente de Ecuador. El joven político triunfó en la primera vuelta de febrero mostrando cercanía a su mentor, el expresidente Rafael Correa, y este domingo buscará consolidar su ventaja un tanto más alejado de la imagen del exmandatario en espera de conquistar mayor apoyo ciudadano.
En la campaña de inicios de este año, Arauz tuvo dos mensajes que calaron hondo en un 32% de la población: regalar mil dólares a un millón de familias y recuperar las políticas de Correa, por ahora prófugo de la justicia tras ser sentenciado a ocho años de cárcel por delitos de corrupción, que él ha insistido en denunciar como persecución política.
Para la primera vuelta, Arauz se paseó por el país con una imagen de Correa. Para el balotaje, se estrenó en campaña con un mensaje “más amor y menos hate (odio)”, aunque desde Bélgica —donde reside— su mentor se empeñaba en amenazar a medios de comunicación, banqueros, empresarios y luchadores sociales a través de redes de internet.
El postulante también se empeñó en mostrar su preocupación por la protección de la naturaleza y las fuentes de agua con miras a buscar el apoyo de lo seguidores del candidato de los indígenas, Yaku Pérez, un ecologista y defensor del agua, que tuvo un 19% de la votación y quedó en tercer lugar.
Fiel a los postulados izquierdistas, Arauz ha dicho que no cumplirá el plan de liquidez que mantiene Ecuador con el Fondo Monetario Internacional, que buscará mecanismos legales para obligar a repatriar depósitos que los ecuatorianos tienen en el exterior, que evitará que salgan los dólares del país e incluso que utilizará el encaje bancario, dinero privado de los bancos que están obligados a depositar en el Banco Central, para cumplir sus ofertas de campaña.
Arauz tiene una licenciatura en Ciencias de la Universidad de Michigan y un doctorado en Economía de la Universidad Autónoma de México. Durante el gobierno de Correa (2007-2017) se desempeñó como ministro de Talento Humano y director del Banco Central. Hasta poco antes de su postulación presidencial, vivía en México junto a su esposa e hijo, donde hizo su doctorado. Aunque se define como de clase media, su padre es gerente y propietario de la petrolera Universal Petroleum Services y estudió en el colegio más caro de la capital ecuatoriana.
“Es el candidato que ofrece replicar el modelo de Correa. Nunca le vi a Arauz hacer una propuesta nueva, innovadora. Tampoco le he visto hacer un mea culpa de temas que ese gobierno no manejó bien, que podrían mejorar o dar un giro. Entonces, lo que propone es volver al modelo de Correa”, dijo a The Associated Press el analista político Santiago Basabe, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
Tras la primera vuelta recibió el apoyo político del expresidente populista Abdalá Bucaram, del excandidato presidencial Isidro Romero y del líder de los indígenas, Jaime Vargas, quien fue desautorizado por el resto de los dirigentes de la Confederación de Nacionalidades.
Acerca de su estrecha relación con Correa, Arauz ha dicho que “el presidente seré yo y el economista Correa será mi principal asesor”.
Correa vive en Bélgica desde mayo de 2017, cuando dejó el poder, y ha hecho todo lo posible por seguir presente en la política ecuatoriana mediante redes sociales.
“Cómo no vamos a darle el voto. No ve que Correa se preocupó tanto por los pobres y les puso en su sitio a los ricos. Por eso le damos el voto al señor Arauz”, dijo a la AP María Román, una ama de casa de 43 años. En contraste, David Rebilla, un abogado de 33, opinó que “de lo que se trata es de evitar que Correa llegue al poder nuevamente a través de un emisario para volver a convertir a Ecuador en un centro de corrupción regional. Sus seguidores dicen que hizo mucha obra, eso es cierto, pero de mala calidad y todas con escandalosos sobreprecios, con corrupción”.
Arauz es auspiciado por el movimiento Centro Democrático y organizaciones sociales de indígenas y mujeres que han conformado la alianza Unión por la Esperanza, que acoge a muchos seguidores de Correa que abandonaron su viejo partido, Alianza País, del que el exmandatario se separó.
Ecuador -que habrá sufrido en 2020 una contracción económica de entre 9% y 12%- tiene un endeudamiento de alrededor de 60% del Producto Interno Bruto y un déficit fiscal de poco más de 6% del PIB.
El plan de Arauz contempla un gasto público expansivo y políticas para generar desarrollo y facilitar el acceso a los recursos productivos. También se propone restringir la competencia desleal y fortalecer los mecanismos de protección de los consumidores, la banca pública y las finanzas populares y solidarias.
Para ganar el balotaje del 11 de abril cualquiera de los candidatos debe sumar el 50% más uno de los votos válidos.
El ganador sucederá a partir del 24 de mayo al mandatario Lenín Moreno, quien también fue cercano a Correa y de quien se distanció poco después de llegar al gobierno en medio de acusaciones mutuas de traición.