Plaza de las Hierbas en Bogotá, un espacio de colaboración y transformación de “Línea Arte y Memoria Sin Fronteras”

Por Alejandro Meléndez

Por Alejandro Meléndez

Periodistas Unidos. Bogotá, Colombia. 22 de diciembre de 2023.- La «Línea Arte y Memoria Sin Fronteras» del Instituto Distrital de las Artes ha dejado una huella significativa en la promoción y fortalecimiento de prácticas artísticas y comunitarias enfocadas en la construcción de la paz en Bogotá. Con cuatro años de labor incansable, esta iniciativa se ha convertido en un pilar esencial para visibilizar y reconocer las voces históricamente subalternas en la capital colombiana.

Desde sus inicios, la línea de trabajo ha priorizado tres ejes fundamentales. El primero se centra en el diseño e implementación de estrategias que promueven y fortalecen iniciativas artísticas y culturales de base comunitaria, abordando directamente la relación entre el arte, la memoria, el conflicto armado y los procesos de resistencia y resiliencia en el país. El segundo eje se enfoca en la investigación como una herramienta de conocimiento horizontal, fomentando la colaboración entre académicos, artistas y colectivos comunitarios para abordar el arte como vehículo de reparación, sanación y construcción de paz. Finalmente, la tercera dimensión se materializa a través de la activación de dispositivos de la memoria en la ciudad, mediante obras artísticas, propuestas pedagógicas y experiencias en territorios descentralizados.

Plaza de las Hierbas de Samper Mendoza. Foto: Alejandro Meléndez

Durante una visita al Plaza de las Hierbas de Samper Mendoza, pudimos observar el tercer eje del proyecto y tuvimos la oportunidad de entablar conversaciones con los vendedores, quienes resultaron ser campesinos provenientes de las zonas periféricas de Bogotá, Colombia. Su principal motivo para trasladarse hasta esta plaza es la comercialización de productos, mayormente hierbas y hojas de plátano destinadas a la elaboración de tamales. Este escenario nos rememora el característico mercado mexicano de Sonora.

Este espacio no solo se configura como un lugar de intercambio comercial, sino que también se erige como un terreno propicio para la participación, experimentación e innovación en metodologías, contribuyendo desde las artes a los procesos de sanación y reparación simbólica en comunidades y colectivos. Los vendedores buscan destacar la importancia de su labor y la venta de hierbas como un patrimonio vivo e intangible arraigado en el entorno de la ciudad. Su objetivo es recordar a la sociedad bogotana que los indígenas y afrodescendientes, a través de su conocimiento en herbolaria, conforman una parte esencial de la identidad de la ciudad.

Plaza de las Hierbas de Samper Mendoza. Foto: Alejandro Meléndez

En un vibrante rincón de la ciudad, la colaboración entre artistas locales y carretilleros de la plaza ha dado vida a una iniciativa única y colorida. Los artistas, con pinceles en mano, se sumergen en el mundo laboral de los carretilleros, embelleciendo con ingenio y destreza sus implementos de trabajo. No solo se trata de una transformación estética, sino de un genuino esfuerzo por fomentar la apropiación de las raíces culturales. Los murales que adornan la plaza no solo cuentan historias visuales, sino que también sirven como testimonios tangibles de una colaboración que va más allá de la estética, buscando fortalecer los vínculos comunitarios y resaltar la importancia de cada individuo en la rica trama de la sociedad local. Este proyecto, que fusiona el arte con el trabajo diario, emerge como un ejemplo inspirador de cómo la creatividad puede tejer lazos sólidos entre diferentes sectores de la comunidad.

Además, la línea ha dado vida al Festival de Arte y Memoria por la Paz, Ciudad Deseo, que este año celebra su tercera edición. Este evento se consolida como un espacio fundamental para el debate, el intercambio de experiencias, la creación y la circulación artística. Uniendo a artistas nacionales e internacionales, colectivos de base, artistas comunitarios, movimientos sociales y la ciudadanía en general, el festival se erige como una plataforma reflexiva en torno a las preguntas cruciales relacionadas con el arte, la memoria y la resistencia.

Plaza de las Hierbas de Samper Mendoza. Foto: Alejandro Meléndez
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