En el enfrentamiento OTAN-Rusia por Ucrania: Más allá del pacifismo al antiimperialismo y al anticapitalismo

Declaración de la Liga de Unidad Socialista (LUS)

NOTA INTRODUCTORIA

Periodistas Unidos. Ciudad de México. 27 de febrero de 2022.- [Esta semana tuvo lugar la reunión en la red del Comité Internacional de la Cuarta Internacional de la cual la Liga de Unidad Socialista (LUS) es sección simpatizante. En el punto de la agenda de la Situación Internacional, la LUS junto con otros camaradas internacionalistas presentó un texto sobre el conflicto que hoy ha desembocado en la invasión del gobierno de Vladimir Putin de Rusia a la República de Ucrania. Presentamos a continuación las tesis principales de ese documento firmado por varios camaradas de la Cuarta Internacional.

Campbell McGregor, Socialist Resistance (Escocia), Jette Kromann, Socialistisk Arbejderpolitik (Dinamarca), John McAnulty, Socialist Democracy (Irlanda),Peter Solenberg, Solidarity (Estados Unidos), Poul Bjørn Berg, Socialistisk Arbejderpolitik (Dinamarca). A nombre de la LUS Álvaro Vázquez, Jaime González y Manuel Aguilar Mora.

Ciudad de México, 26 de febrero de 2022.]

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La situación internacional hace más vigente la posición leninista de “dar la vuelta a las armas” en el sentido de explicar que el conflicto es un conflicto imperialista, no un mal comportamiento por parte de los beligerantes. El sentido común y la diplomacia pueden prevenir que suceda una guerra entre la OTAN y Rusia por Ucrania esta vez, pero las confrontaciones interimperialistas de este tipo ocurrirán una y otra vez hasta que la clase obrera acabe con el imperialismo y su base capitalista.

Nosotros, los miembros de la Cuarta Internacional firmantes de esta declaración, solicitamos a la reunión del Comité Internacional de febrero de 2022 que adopte una declaración claramente antiimperialista y anticapitalista contra la guerra por Ucrania.

  1. Una posición antiimperialista sobre la guerra comienza con el conmovedor llamado a la acción de Karl Liebknecht: “Ni un centavo, ni una persona para la guerra imperialista. El principal enemigo está en casa”.
  2. Los Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y las otras grandes potencias de la OTAN son imperialistas, al igual que Rusia. La confrontación de las grandes potencias sobre Ucrania es imperialista por todos lados.
  3. Durante siglos, Ucrania ha sido una “tierra fronteriza” de confrontación entre Rusia al este y Alemania, Austria y Polonia. Ucrania se convertía en un país independiente sólo cuando sus vecinos le permitían que existiera.
  4. Como consecuencia del colapso de la Unión Soviética en 1991 y la restauración del capitalismo tanto allí como en Europa oriental, así como con el resurgimiento del imperialismo ruso, Ucrania se volvió a ser un punto de confrontación entre Rusia y las potencias de la OTAN.
  5. La fuente principal de la crisis actual es el empuje al este de la OTAN hacia las fronteras de Rusia: Polonia, la República Checa y Hungría en 1999; Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia en 2004; Albania y Croacia en 2009; y Macedonia del Norte en 2020.
  6. Las fuerzas de atracción de Europa Occidental y Rusia, profundizaron las viejas divisiones en la misma Ucrania y condujeron a las protestas del Euromaidán de 2013-14. Las protestas fueron en parte un levantamiento popular contra la pobreza, la desigualdad y la corrupción, en parte una disputa entre oligarcas, en parte un intento de los fascistas de fortalecer el nacionalismo ucraniano y en parte un enfrentamiento entre quienes favorecen que Ucrania se oriente al este o al oeste.
  7. Cuando el presidente Viktor Yanukovych fue depuesto en febrero de 2014, Rusia, temiendo que pronto tendría a la OTAN en su frontera, decidió actuar. En marzo de 2014 se anexó Crimea, tras un referéndum en el que la población predominantemente rusa de la zona, trasladada a Ucrania en 1954, votó a favor de reincorporarse a Rusia. Rusia también envió armas, contratistas (el eufemismo militar para mercenarios) y tropas, según fuera necesario, para apoyar a los separatistas en la región predominantemente rusa de Donbás, en el este de Ucrania.
  8. En septiembre de 2014, después de seis meses de combates, Ucrania, Rusia y los separatistas de Donbás acordaron un alto el fuego. En febrero de 2015, representantes de Ucrania, Rusia, Francia y Alemania finalizaron los protocolos de Minsk II, mediante los cuales Ucrania adoptaría una estructura federal, con una gran medida de autogobierno para sus regiones de habla rusa, y el Donbás sería desmilitarizado.
  9. Si se implementaran, los protocolos de Minsk II habrían puesto fin a la guerra civil, protegido los derechos de los ruso-parlantes y bloqueado el ingreso de Ucrania a la OTAN. Pero esos protocolos nunca se implementaron. El gobierno ucraniano se negó a aceptar la descentralización y los separatistas se negaron a desarmarse.
  10. En 2019, el gobierno ucraniano modificó la constitución ucraniana para ratificar su curso hacia la membresía en la Unión Europea (UE) y la OTAN. La pandemia de Covid-19 interrumpió la vida política en 2020, pero en marzo y abril de 2021 Rusia comenzó a acumular tropas y equipos en las fronteras de Ucrania. El objetivo era obligar a Ucrania y a la OTAN a aceptar las demandas de Rusia: No Ucrania en la OTAN. No OTAN en Ucrania.
  11. La cumbre de la OTAN de junio de 2021 en Bruselas emitió un comunicado denunciando los movimientos rusos y reiterando su intención de admitir como miembros tanto a Ucrania como a Georgia. Esto puso en marcha el juego de la gallina, jugando con armas nucleares, que estamos viendo ahora.
  12. La posición internacionalista, socialista revolucionaria sobre la OTAN es simple: la OTAN es una alianza militar imperialista a través de la cual las grandes potencias occidentales buscan dominar el mundo. Hay que disolverla. Exigir que los países actualmente en la OTAN la abandonen. Exigir que no se unan más países a ella.
  13. Con respecto a la OTAN y Ucrania: Ninguna tropas ni armas de la OTAN en Ucrania. Ni Ucrania en la OTAN.
  14. Con respecto a la acción militar de la OTAN o sus estados miembros: Ni una persona, ni un centavo para la guerra imperialista. El principal enemigo está en casa.
  15. Con respecto a Rusia y Ucrania: Ninguna invasión de Ucrania. Ni una persona, ni un centavo para la guerra imperialista. El principal enemigo está en casa.
  16. Con respecto a Ucrania: El pueblo ucraniano tiene derecho a la libre determinación y ha elegido la independencia. Ningún poder imperial, de este u oeste, tiene derecho a dominarlos. Pero Ucrania no tiene “derecho” a unirse a la OTAN, ya que no tiene derecho a ayudar a la OTAN a dominar el mundo.
  17. Con respecto a la minoría rusa en Ucrania: La población de habla rusa del Donbás tiene derecho a la libre determinación, es decir, derecho a la separación de Ucrania o a la autonomía regional, según su elección. La población de habla mixta del este y sur de Ucrania tiene derecho a la igualdad, la autonomía regional y un estado federal.
  18. Muchos otros derechos refuerzan estos puntos: el derecho de Ucrania a no ser amenazada por Rusia. El derecho de Rusia a no tener fuerzas de la OTAN en su frontera. El derecho de Europa a que no estalle la guerra en sus territorios. El derecho del mundo a no tener una Tercera Guerra Mundial nuclear. A nivel humano, el derecho de los trabajadores a no ser carne de cañón en un conflicto imperialista. El derecho de los no combatientes a no ser “daños colaterales”.
  19. Los trabajadores, los oprimidos y la juventud en los Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña y otros países de la OTAN y en Rusia deben oponerse a la guerra por Ucrania. Inicialmente, las demandas de una movilización masiva pueden ser bastante básicas. Durante el movimiento contra la Guerra de Vietnam en los EE.UU., por ejemplo, el llamado a la movilización masiva fue simplemente: ¡Tropas fuera ya!;
  20. Pero los socialistas revolucionarios tienen una tarea más allá de esto. Necesitamos explicar que el militarismo y la guerra imperialista no son una mala conducta por parte de los Estados Unidos, la OTAN y Rusia, sino una parte inherente del sistema capitalista mundial. Las confrontaciones interimperialistas se repetirán hasta que ellas, o el colapso ambiental, destruyan la sociedad humana. La única salida positiva es que la clase obrera internacional tome el poder y acabe con el capitalismo y, con él, el militarismo y la guerra.
  21. La Cuarta Internacional y sus afiliados deben combinar el trabajo para lograr la movilización de masas con la educación en este sentido. El trabajo contra la guerra debe integrarse en una perspectiva general de acción de masas y propaganda socialista revolucionaria. Una lucha contra la guerra, la pobreza, la desigualdad, la enfermedad, el colapso ambiental y otros síntomas del capitalismo es esencial. Pero  los socialistas revolucionarios también deben luchar por una solución duradera: por el poder de los trabajadores y socialismo a escala mundial.
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