Excandidata correísta cree que Ecuador debió disculparse ante México por asaltar embajada
EFE. Quito, Ecuador. 12 de abril de 2024.- Luisa González, excandidata presidencial de Revolución Ciudadana, la formación política liderada por Rafael Correa (2007-2017), consideró este viernes que el Gobierno ecuatoriano debió haber enviado una carta ofreciendo disculpas por el asalto policial a la Embajada de México, en Quito, para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
Consultada sobre las declaraciones de Correa en torno a eventuales sanciones internacionales a Ecuador por haber violado la sede diplomática mexicana el pasado viernes, González apuntó que el exmandatario «no es presidente actualmente».
«Quien tiene que tomar aquí las decisiones y manejar las relaciones diplomáticas correctamente es el Gobierno nacional. Gobierno que ya debió haber hecho una carta ofreciendo disculpas para que los problemas no se profundicen», dijo en una entrevista con la radio Huancavilca.
González, que perdió en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias del año pasado ante Daniel Noboa, cuestionó que el Gobierno haya ido esta semana a la Organización de Estados Americanos (OEA) a «justificar por qué Jorge Glas es delincuente y no perseguido, en lugar de justificar por qué invade un suelo extranjero».
«Desde allí empezamos mal y lo que Rafael Correa diga o no diga, eso es él como actor político», consideró en referencia al expresidente, contra quien la actual ministra del Trabajo, Ivonne Nuñez, interpuso -a título personal- una denuncia por «traición a la patria» por sus comentarios tras la detención de Glas, poco después de que su excolaborador y amigo recibió el asilo político de México.
Para el Gobierno presidido por Noboa, Glas estaba impedido de recibir asilo por encontrarse imputado por presunto peculado (malversación de fondos públicos) en el caso de la reconstrucción de Manabí, la provincia más afectada por el fuerte terremoto registrado en Ecuador en 2016, motivo por el que tenía una orden de detención.
También debía volver a prisión para terminar de cumplir una pena de ocho años de cárcel, fruto de dos condenas por cohecho en el caso Sobornos, donde también fue sentenciado Correa; y por asociación ilícita en el caso Odebrecht, de las que ya había purgado cerca de cinco años entre 2017 y 2022.
Glas, que está a la espera de que este viernes se resuelva el recurso de habeas corpus en el que pidió que se anule su detención y ordene al Estado ecuatoriano entregarlo nuevamente a México o a otro país que lo acoja como asilado, ha denunciado maltratos al momento de su detención.
Tras el asalto a su sede diplomática en Quito, el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rompió relaciones con Ecuador y lo denunció ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por considerar que violó el derecho internacional y su soberanía.