G20 será duro con Rusia y pedirá fin de la guerra en Ucrania
Por Seung Min Kim, Zeke Miller y Elaine Kurtenbach
AP. Nusa Dua, Indonesia. 15 de noviembre de 2022.- Los líderes de las principales economías del mundo siguen divididos acerca de la invasión rusa de Ucrania, pero el martes la mayoría parecían dispuestos a lanzar un mensaje contundente de condena a una guerra que, tras casi nueve meses, ha arrasado Ucrania y disparó el precio de los alimentos y la energía.
El borrador de la declaración de los mandatarios del Grupo de los 20 países más industrializados que se discutía el martes se hace eco de la condena de Naciones Unidas al conflicto, al tiempo que reconoce opiniones discordantes entre sus miembros.
La declaración vista el martes por The Associated Press “deplora en los términos más enérgicos la agresión de la Federación Rusa” y “exige su retirada completa e incondicional del territorio de Ucrania”. El borrador reitera la postura expresada en la resolución de la Asamblea General de la ONU del 2 de marzo.
La inflación y la ralentización económica están repercutiendo en los países que impusieron sanciones a Rusia tras la invasión de su país vecino. El encarecimiento de la energía y los alimentos han desestabilizado la actividad empresarial en todo el mundo, mientras gran parte de Europa se alista para afrontar un invierno sin las importaciones de gas natural de Rusia.
Un alto funcionario del gobierno estadounidense, que habló acerca de la cumbre bajo condición de anonimato, indicó el martes que el comunicado final dejará claro que “la mayoría” de las naciones condenan la invasión rusa de Ucrania y el costo que ha tenido en el suministro mundial de alimentos y energía.
El presidente de Consejo Europeo, Charles Michel, instó a otras potencias mundiales a aumentar la presión sobre el Kremlin. Pero no estuvo claro cuántos países aceptarán el lenguaje relativamente duro de las conclusiones finales.
Estados Unidos y sus aliados han respondido al operativo militar ruso con controles a las exportaciones y otras sanciones, lo que complicó el acceso del ejército ruso a tecnologías clave y el reabastecimiento de drones, artillería y otras armas.
Las autoridades chinas se han abstenido en gran medida de criticar en público la guerra aunque Beijing ha evitado respaldar de forma directa a los rusos, con iniciativas como el envío de armas, por ejemplo. Durante su reunión con el presidente de China, Xi Jinping, Biden dijo que hablaron del conflicto y “reafirmamos nuestra creencia compartida” de que el uso, o incluso la amenaza, de las armas nucleares era “totalmente inaceptable”, una referencia a las amenazas apenas veladas de Moscú de recurrir a su arsenal atómico a medida que su ofensiva se tambalea.
Xi dijo a los líderes del G20 que, por principio, la economía global no debe convertirse en un arma.
“Debemos oponernos de forma firme al intento de politizar las cuestiones alimentarias y energéticas o de usarlas como herramientas y armas”, afirmó el líder chino en declaraciones traducidas. “Las sanciones unilaterales deben eliminarse y las restricciones a la cooperación científica y tecnológica pertinente debe levantarse”.