Lula promete salud, educación e inserción en el mercado de trabajo a personas con discapacidad

Por Alejandro Meléndez con apoyo de Península 360 Press y Global Exchange

  • El expresidente dijo que el gobierno tendrá nuevas metas para crear un Brasil inclusivo y accesible, además de reconstruir lo destruido por Bolsonaro.

Periodistas Unidos. São Paulo, Brasil. 21 de septiembre de 2022.- El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que los avances en la garantía de los derechos de las personas con discapacidad son resultado de la participación de esta población que tuvo el coraje para debatir y exigir a los gobiernos, la adopción de políticas públicas en congresos nacionales y estatales. La declaración fue hecha este miércoles en São Paulo, durante un encuentro con líderes de movimientos que trabajan en defensa de los derechos de las Personas con Discapacidad (PCD).

“Si el poder público asume su responsabilidad, todo se vuelve más fácil. Las cosas que hicimos no son solo obra del gobierno de Lula, esto es obra del coraje que tuvieron para participar en las conferencias municipales, las conferencias estatales, la conferencia nacional y exigir que el gobierno la adopte como política”, dijo.

El encuentro se desarrolló en el Día Nacional de Lucha por las Personas con Discapacidad y sirvió para escuchar las problemáticas, con la finalidad de lograr una mayor inclusión y profundización de las políticas públicas con las personas de capacidades diferentes. El expresidente Lula afirmó que una de las razones por las que parte de la élite brasileña y ciertos sectores de la sociedad rechazan al Partido de los Trabajadores (PT) es porque las personas con discapacidad eran invisibles hasta que ganó las elecciones en 2002.

Las acciones de su gobierno y de Dilma Rousseff fueron reconocidas por los participantes, como la creación del Estatuto de las Personas con Discapacidad, el establecimiento de cupos educativos y profesionales, la realización de las primeras conferencias nacionales en el área y la creación de programas de accesibilidad urbana y turismo accesible, entre otros.


El expresidente lamentó que las políticas públicas para PCD fueran desmanteladas por Bolsonaro y que el objetivo de su gobierno, como el de Geraldo Alckmin, sea no solo reconstruir lo destruido, sino garantizar nuevas metas para crear un Brasil inclusivo y accesible, dando oportunidad para que la gente con capacidades diferentes tengan derecho a participar.

Entre las prioridades, dijo Lula, están garantizar la salud, la educación, la cultura, el deporte y la inserción de las personas con discapacidad y sus familias en el mundo del trabajo.

“Cuando estuve en la Presidencia realizamos 74 Congresos Nacionales y participé en la gran mayoría de ellos. Y tendremos que volver a hacerlo, para que se puedan señalar qué nuevos problemas han surgido, cuáles son los nuevos enfrentamientos. Si no lo pones, no lo exiges, no lo obligas, las cosas no pasan. Es todo un trabajo de convencer al Ministro, al Presidente, al Congreso, y luego convencer a la sociedad. Y es un trabajo que si no se hace, no se hace”, continuó.

“Quisiera apelarles: coraje, mucha voluntad, porque volveremos a sonreír y volveremos a decir, por primera vez en la historia de Brasil, las cosas empezaron a cambiar. Este es un compromiso que quiero tener con ustedes”, agregó el expresidente.

Reconstruir

Jorge Suede, presidente de la Asociación Nacional de Sordos, señaló que el gobierno de Jair Bolsonaro no tiene ningún compromiso con las personas con discapacidad.

“Nos están quitando nuestros derechos. Cuando Lula era presidente logré ir a la universidad gracias a su proyecto. Y es importante que sigamos teniendo ese derecho. No podemos ser olvidados. Tenemos varias agendas importantes que se hicieron inviables en el actual gobierno. Así que espero que podamos reconstruir Brasil para volver a ser felices. Lo que pedimos es lo mínimo, volver a ser felices”, declaró.

Rubinho Linhares, con enanismo, es representante del Sector Nacional de Trabajadores con Discapacidad y mencionó que los pueblos de Brasil duermen con esperanza y despiertan con resistencia. La victoria de Lula representará una demostración de que el país puede ser feliz, con fraternidad y humanidad, sin individualismos.

“Esta reunión es un momento histórico. Las personas con discapacidad ya no soportan la falta de políticas públicas, la mayoría de personas desconocen el Estatuto de las Personas con Discapacidad. Y dicen: ¿qué ley es esta? Pero con el regreso de Lula, la ley entrará en vigor”, dijo.

El economista Luiz Alberto tiene discapacidad visual y forma parte del Grupo de Seguimiento de Políticas Públicas de la Fundación Perseu Abramo. Dijo que conoce Brasil de norte a sur, y que cuando visita ciudades del interior de los estados, suelen preguntar a la población dónde están las personas con discapacidad.

“Por lo general, la gente dice que no hay nadie en la ciudad con una discapacidad. Pero de repente empieza a salir, que el hijo de fulano no puede caminar, otro que no habla, que no sé quién es ciego. Este país es demasiado grande y demasiado complejo. He conocido ciegos en el campo que el burro lleva a la ciudad a vender cosas y luego se los trae. Entonces, tenemos un largo camino por recorrer, primero reconstruyendo lo que destruyó Bolsonaro, luego construyendo cosas nuevas”, narró Alberto.

Madre de una persona con discapacidad, la maestra Mariana Rosa es invidente y fundadora del Instituto Cáue. Según ella, la vida de su familia cambió después de que Lula asumiera la presidencia.

“Mi hija va a la escuela regular solo porque nació después de la década de 2000, si fuera antes del gobierno de Lula sería otra niña. Estoy absolutamente seguro de que en este nuevo tiempo que vamos a vivir (con la victoria de Lula), tendremos mayor atención a las personas con discapacidad en el ámbito de la educación pública, laica y de calidad. Tenemos mucho que hacer y vamos a hacer más con Lula”, dijo Mariana.

Algunas cifras llaman la atención sobre los gobiernos de Lula y Dilma: en ese momento 954 mil viviendas asequibles fueron entregadas a través del programa  «Minha Casa, Minha Vida». En educación básica, la matrícula de personas con discapacidad aumentó de 24% en 2003 a 82% en 2016 y en educación superior, la matrícula pasó de 5.078 a 33.475.

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