Más empleados se van de Twitter tras ultimatum de Musk
Centenares de trabajadores dijeron que se iban de la compañía antes del plazo del jueves fijado por Musk, colocando un emoji de saludo u otros símbolos conocidos por los empleados en la app interna de mensajes Slack. Sin embargo, no era siempre posible saber si lo hacían porque se iba o en solidaridad con colegas que parten, de acuerdo con un empleado que habló a condición de preservar el anonimato por temor a represalias y también un exempleado que habló a condición de anonimato por la confidencialidad requerida para recibir la compensación.
Algunos usaron Twitter para anunciar que se iban. Varios empleados usaron un foro privado exterior a la compañía para discutir sus renuncias planeadas, preguntando cómo eso podría afectar sus visas en Estados Unidos o si recibirían la indemnización prometida, de acuerdo con un empleado despedido esta semana.
La cúpula de Twitter envió un correo electrónico sin firma tras el plazo en el que anunció que las oficinas estarían cerradas y las tarjetas de acceso de los empleados desactivadas hasta el lunes. No se dio razón alguna para ese paso, de acuerdo con un empleado que aceptó la renuncia voluntaria el jueves y que pidió preservar el anonimato.
Aunque no está claro cuántos de los ya diezmados empleados de Twitter aceptaron la oferta de Musk, la nueva serie de salidas significa que la plataforma sigue perdiendo trabajadores justamente cuando se está preparando para la Copa del Mundo de la FIFA 2022, uno de los eventos más concurridos de Twitter que podría abrumar sus sistemas si colapsa el sistema.
“A todos los Tweeps que decidieron trabajar hoy su último día: gracias por ser increíbles compañeros de equipo a través de los altibajos. Ardo en deseos de ver qué harán después”, tuiteó Esther Crawford, una empleada que se queda en la empresa y ha estado trabajando en la reforma del sistema de verificación de la plataforma.
Desde que asumió el control de Twitter hace menos de tres semanas, Musk ha echado a la mitad de los 7.500 empleados a tiempo completo de la empresa y a un número incalculable de trabajadores externos responsables de la moderación de contenidos y de otras tareas cruciales. Despidió a altos ejecutivos en su primer día como propietario de Twitter, mientras que otros se fueron voluntariamente en los días siguientes. A principios de esta semana comenzó a despedir a un pequeño grupo de ingenieros que se opusieron a él públicamente o en el sistema de mensajería interna Slack de la empresa.