AP. Lima, Perú. 06 de agosto de 2022.- El permiso negado al presidente peruano Pedro Castillo para asistir a la toma de posesión del mandatario electo Gustavo Petro en Colombia generó quejas el viernes de México, Chile y Ecuador que ven en el viaje a Bogotá una posibilidad de tratar diversas agendas regionales.
En sus redes sociales, el canciller mexicano Marcelo Ebrard, la canciller chilena Antonia Urrejola y el canciller ecuatoriano Juan Holguín deploraron la ausencia de Castillo luego que el Congreso peruano, en una decisión inédita en la historia peruana, le negara el permiso de viaje al presidente peruano. Más tarde, el presidente electo colombiano Gustavo Petro retuiteó el mensaje de Ebrard.
El canciller mexicano, que realiza una gira por Sudamérica y está en Bolivia, dijo que extrañarán la presencia de Castillo en Colombia porque en ese país se realizarán citas de alto nivel para enfrentar la “inflación, recesión, la crisis alimentaria y los nuevos riesgos de salud”.
“Echaremos de menos al Perú”, comentó el canciller mexicano quien inició su gira sudamericana en Perú donde el miércoles se reunió con Castillo y empresarios mexicanos. El mensaje del canciller mexicano es inusual debido a la tradicional política exterior mexicana de no interferir en asuntos internos de otros países.
Por su parte, la canciller chilena Antonia Urrejola también lamentó que Castillo deba ausentarse de la toma de mando del nuevo presidente colombiano. “Son pocas las oportunidades de juntarnos para dialogar sobre los desafíos que enfrentamos como región”, publicó en Twitter.
El canciller ecuatoriano Juan Holguín dijo en su cuenta de Twitter que es la hora de la unidad de la región para afrontar la crisis internacional. Añadió que “la presencia del presidente Pedro Castillo en la transmisión de mando de Colombia es importante para dialogar sobre los acciones inmediatas” de la Comunidad Andina de Naciones, integrada por Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia.
La secretaría general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo en un comunicado que impedir la salida de Castillo hacia Bogotá “no contribuye a disminuir la tensión” entre el Ejecutivo peruano y el Parlamento. Instó a establecer puentes de diálogos entre ambos poderes del Estado.
Oscar Vidarte, catedrático de teoría de relaciones internacionales en la Pontificia Universidad Católica de Perú, dijo a The Associated Press que el hecho de que un canciller de otro país lamente que el presidente peruano no asista, no es un caso de intervención en la política interna, sino porque los países contruyen agendas con mucho tiempo de anticipación y en el viaje a Bogotá se esperaba tomar decisiones que se ven interrumpidas porque el congreso peruano niega esa opción.
“Un presidente toma decisiones, un canciller no porque tiene que consultarlo con el mandatario, y los países tenían expectativas que se han interrumpido”, dijo Vidarte. México y Chile conforman junto a Perú y Colombia la Alianza del Pacífico, que representa el 41% del PIB de América Latina y el Caribe, además del 38% de la inversión extranjera directa, según el sitio de internet del bloque.
Vidarte también indicó que podrían existir otro tipo de intereses de índole política debido a que los gobiernos de México y Chile puedan ver con preocupación cómo un presidente cercano, como lo es Castillo, estaría con complicaciones en su estabilidad. “Es obvio que ellos saben que están frente a un gobierno de cada vez más complicada sostenibilidad”, comentó el experto.
Esta es la primera vez en la historia peruana que el Congreso le niega un permiso a un mandatario para viajar al exterior. La Constitución peruana, como varias de Latinoamérica, ordena que el Parlamento decida si autoriza o niega a un presidente la posibilidad de salir del país.
La oposición dijo que Castillo podría fugarse porque tiene cinco investigaciones judiciales preliminares, varias por corrupción. Añadió que el gobierno no tiene nombrado a un nuevo primer ministro ya que Aníbal Torres, aún en funciones, puso su cargo a disposición el miércoles.
Castillo indicó que el Parlamento se comportó de forma “inusual y prepotente”. La presidenta del Congreso, Lady Camones, replicó que “lo ideal” sería que el presidente renuncie. “Ya los hechos que están involucrando la investidura del cargo… son bastante escandalosos”, añadió Camones.
Hace menos de un mes el Congreso, dominado por ultraconservadores, negó la posibilidad de que Lima sea la sede del 52 período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA por estar en contra de un pedido del organismo para instalar al menos un baño neutro que puede ser usado por cualquier persona independientemente de su sexo. Ante la presión internacional concedió luego el permiso.
El último presidente peruano que salió del país y no regresó fue Alberto Fujimori (1990-2000) quien en noviembre de 2000, en medio de un fuerte escándalo de corrupción, viajó a Brunei para asistir al Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) y luego se dirigió a Tokio, desde donde renunció. El Congreso lo destituyó luego por incapacidad moral.
Ahora Fujimori, de 84 años, cumple una sentencia de 25 años de cárcel por asesinato y corrupción en una cárcel de Lima. El exmandatario retornó sorpresivamente en 2005 a Chile donde fue detenido, extraditado a Perú en 2007 y condenado por tribunales peruanos en 2009.
Castillo inició su gestión hace un año durante el cual el Parlamento ha intentado destituirlo sin éxito en dos ocasiones.