AP. Albuquerque, Estados Unidos. 31 de marzo de 2021.- Un campamento cristiano privado en el norte de Nuevo México está buscando voluntarios y donativos mientras se prepara para la posible llegada de niños migrantes desde la frontera entre Estados Unidos y México.
El sitio web de Glorieta Camps informa que la organización recibió una solicitud de la Casa Blanca y del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS por sus siglas en inglés) para albergar y alimentar a unos 2.400 niños migrantes que puedan llegar sin la compañía de un adulto.
El asistente ejecutivo de Glorieta Camps, Josh Nelson, dijo el miércoles que la organización ha estado hablando con funcionarios federales durante los últimos dos días y que no estaba seguro de cuándo se finalizaría un contrato. Agregó que el campamento está preparado para recibir niños a partir del jueves.
El presidente Joe Biden se ha visto bajo presión para hacer frente a las inquietudes sobre la inmigración mientras miles de niños y familias llegan a la frontera sur del país y llenan los centros de detención.
La Patrulla Fronteriza está deteniendo más niños de los que el HHS está colocando con patrocinadores en Estados Unidos, lo que ha provocado un grave retraso. Por lo general, la Patrulla Fronteriza no puede retener a los menores durante más de tres días, pero el HHS carece de espacio.
Por primera vez el martes, el gobierno de Biden permitió que periodistas de The Associated Press y un equipo de la cadena CBS ingresara al principal centro de detención para niños migrantes de Texas. La visita reveló una estructura gravemente superpoblada donde más de 4.000 personas, incluidos niñas y familias, fueron acomodados en un espacio destinado para 250.
La oficina de la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grishman, dijo el miércoles que su gobierno desconocía si la administración federal estaba buscando otras ubicaciones en el estado para que sirvan como albergues temporales.
Brian Sayler, del Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencia de Nuevo México, comentó a la AP la semana pasada que el estado estaba en constante comunicación con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, así como con funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y del Departamento de Seguridad Nacional de la nación.