Las estaciones meteorológicas de la Antártida rompieron récords el viernes al acercarse la región al otoño. La estación Concordia, ubicada a 3.234 metros (dos millas) de altitud, registró una temperatura de 12,2 grados C bajo cero (10 F), que es unos 40 grados centígrados (más de 70 F) por arriba de la media, mientras que la estación Vostok, ubicada aun a mayor altitud, alcanzó 17,7 grados C bajo cero (0 F), superando su marca histórica en unos 15 grados centígrados (unos 27 F), según un tuit de Maximiliano Herrera, experto que da seguimiento a récords climáticos extremos.
La Base Terra Nova en la costa estaba en 7 grados C (44,6 F), muy por encima del punto de congelación.
Esto tomó desprevenidos a los funcionarios del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo en Boulder, Colorado, porque estaban prestando atención al Ártico, cuya temperatura era 30 grados C (50 F) más cálida que la media, y las áreas alrededor del Polo Norte estaban acercándose o ya se encontraban en el punto de fusión, lo cual es realmente inusual para mediados de marzo, dijo el científico Walt Meier, del centro.
“Tienen estaciones opuestas. No ves a (los polos) Norte y Sur derritiéndose al mismo tiempo”, dijo Meier a The Associated Press el viernes en la noche. “Definitivamente se trata de un acontecimiento inusual”.
“Es bastante sorprendente”, agregó.
“Guau. Nunca he visto algo como esto en la Antártida”, dijo Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado, que regresó recientemente de una expedición a ese continente.
“No es una buena señal cuando ves ocurrir una cosa así”, dijo Matthew Lazzara, meteorólogo de la Universidad de Wisconsin.
Lazzara da seguimiento a las temperaturas en el Domo C-ii en el este de la Antártida, y el viernes registró 10 grados C bajo cero (14 F), cuando lo normal son 43 grados centígrados bajo cero (45 F bajo cero): “Esa es una temperatura que deberías ver en enero, no en marzo. En enero es verano allá. Es dramático”, declaró.
Tanto Lazzara como Meier dijeron que lo sucedido en la Antártida probablemente sea únicamente un evento climatológico fortuito y no un indicio del cambio climático. Pero si ocurre de nuevo o repetidamente entonces podría tratarse de algo preocupante y parte del calentamiento global, dijeron.
The Washington Post fue el primero en informar de la racha de calor en la Antártida.
El continente antártico en conjunto estuvo el viernes unos 4,8 grados C (8,6 F) más caliente que la temperatura de referencia de 1979 a 2000, según el Reanalizador Climático de la Universidad de Maine, basado en modelos climáticos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés). Esa temperatura de 4,4 grados centígrados (8 F) por encima de un promedio ya de por sí más caliente es inusual; es como si todo Estados Unidos estuviera 4,4 grados centígrados (8 F) más caliente de lo normal, dijo Meier.
Al mismo tiempo, el Ártico en conjunto estuvo el viernes 3,3 grados centígrados (6 F) más caliente que el promedio de 1979 a 2000.
En comparación, el mundo en conjunto se ubicó sólo 0,6 grados C (1,1 F) arriba de la media de 1979 a 2000. A nivel global, el promedio de 1979 a 2000 es de unos .3 grados centígrados (.5 F) más caliente que el promedio del siglo XX.
Lo que hace que el calentamiento de la Antártida sea realmente extraño es que ese continente del sur —salvo por su vulnerable península que se está calentando y perdiendo hielo rápidamente— no se ha calentado mucho, en especial cuando se le compara con el resto del globo, dijo Meier.
La Antártida sí estableció un récord del hielo marino más bajo en el verano —los registros se remontan a 1979_, cuando se contrajo a 1,9 millones de kilómetros cuadrados (741.000 millas cuadradas) a finales de febrero, informó el centro de datos de nieve y hielo.
Lo que probablemente sucedió fue que “un gran río atmosférico” bombeo aire cálido y húmedo desde el Pacífico hacia el sur, dijo Meier.
Y en el Ártico, que se ha estado calentando dos o tres veces más rápido que el resto del globo y es considerado vulnerable al cambio climático, aire cálido del Atlántico estaba ascendiendo hacia el norte frente a la costa de Groenlandia.