Al menos tres civiles murieron y otros tres fueron heridos en un ataque con cohetes rusos en la ciudad norteña de Chuhuiv en las primeras horas de la mañana, dijo un jefe policial regional.
Serhiy Bolvinov, subdirector de la fuerza policial de Járkiv, dijo que los misiles probablemente fueron disparados desde territorio ruso. Chuhuiv está a unos 120 kilómetros de la frontera.
“Cuatro cohetes rusos, presumiblemente disparados desde alrededor de la (ciudad rusa de) Belgorod por la noche, aproximadamente a las 3:30, alcanzaron un edificio presidencial, una escuela u edificios administrativos”, escribió Bolvinov en Facebook, y añadió que un edificio de apartamentos de dos pisos fue destruido parcialmente.
“Los cadáveres de tres personas fueron hallados bajo los escombros. Otras tres personas fueron heridas. Las víctimas son civiles”, añadió.
En la región vecina de Sumy, un civil murió y al menos siete fueron heridas luego que tropas rusas atacaron con morteros y artillería tres pueblos y aldeas no lejos de la frontera, dijo el gobernador regional Dimitro Zhyvytsky en Telegram el sábado por la mañana.
Siete civiles murieron y otros 14 fueron heridos en las últimas 24 horas en ciudades en la región de Donetsk, en el este, dijo su gobernador el sábado.
Cerca, soldados ucranianos repelieron un ataque nocturno ruso contra una carretera estratégica en el este, dijo Serhiy Haidai, gobernador de la región de Luhansk.
Haidai dijo que Rusia ha tratado de capturar la principal carretera de enlace entre las ciudades de Lysychansk y Bakhmut “por más de dos meses”.
“Aún no pueden controlar varios kilómetros de esta carretera”, dijo Hadai en un mensaje en Telegram.
El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, les dijo a sus fuerzas que incrementaran sus operaciones en el territorio ucraniano, de acuerdo con actualizaciones en redes sociales por el ministerio el sábado.
La campaña militar rusa está centrada en la región oriental del Donbás, que abarca a Donetsk y Luhansk, pero las fuerzas rusas están atacando también otras partes del país en un esfuerzo para arrebatarle territorio a Ucrania y socavar la moral de sus líderes, civiles y soldados mientras la guerra está por cumplir cinco meses.
El viernes, misiles de crucero contra la ciudad de Dnipro, en el sureste de Ucrania, mataron al menos a tres personas e hiriendo a 16, dijeron funcionarios ucranianos.
Los funcionarios de defensa rusos dijeron que el ataque destruyó “talleres que producían componentes y reparaban misiles balísticos Tochka-U, así como múltiples lanzacohetes”. El portavoz Igor Konashenkov no respondió a las acusaciones de Ucrania de que el ataque mató a civiles.
El jueves, otro ataque con misiles rusos mató al menos a 23 personas, incluidos tres niños, e hirió a más de 200 en Vinnytsia, una ciudad al suroeste de Kiev, la capital.