AP. Washington, Estados Unidos. 10 de abril de 2021.- El expresidente Donald Trump insiste en que está disfrutando de su vida fuera de Twitter. Sostiene que los comunicados de prensa que sus ayudantes lanzan cada vez con más frecuencia son más “elegantes”. Además, ya no corre el riesgo de generar reacciones negativas por retuitear mensajes desagradables.
Sin embargo, desde que Trump fue excluido de los principales canales de redes sociales después de haber ayudado a incitar el mortal asalto del 6 de enero al Capitolio de Estados Unidos, su capacidad de influir en el debate nacional está siendo sometida a prueba.
Trump pasó de ser un astro de los reality shows televisivos a ser primero un político y luego un presidente, utilizando a su antojo las herramientas de comunicación y los medios. Todavía consigue conectarse con sus seguidores a través de sus comunicados y apariciones en Fox News y otros medios conservadores, donde repite desinformación sobre las elecciones de 2020. Además, sigue siendo una fuerza poderosa en el Partido Republicano, con un papel estelar el sábado en un evento del Comité Nacional Republicano que se celebrará en su club Mar-a-Lago, en Florida.
Sin embargo, la influencia sobre el país que alguna vez tuvo parece estar mermando, al menos por ahora.
“Nunca será lo mismo para Trump a menos que vuelva a ser candidato”, comentó Harold Holzer, un historiador que es director del Instituto Roosevelt House de Políticas Públicas del Hunter College y que escribió un libro sobre los presidentes y la prensa. “No creo que sea antinatural que disminuya la cobertura. Estoy seguro de que es duro para su ego, teniendo en cuenta la cantidad de oxígeno que succiona y la cantidad de tinta que genera, pero no es antinatural que un expresidente reciba menos atención” al acabar su mandato, agregó.
No obstante, ha sido un ajuste dramático. Los tuits de Trump solían impulsar el ciclo de noticias, y CNN, MSNBC y Fox News solían dedicar decenas de horas a la semana a mostrar sus misivas, según un análisis de los archivos de noticias de televisión realizado por GDELT. Desde que se le prohibió el acceso a Twitter y a otras plataformas, Trump ya no puede dirigirse directamente a gran parte de su audiencia y ahora debe recurrir a sus seguidores y a los medios de comunicación conservadores y convencionales para amplificar sus mensajes.
Pero pocos de esos comentarios han resonado ya que los medios principales de comunicación, criticados durante mucho tiempo por haber permitido que Trump dictara su cobertura. Agora los medios son cautelosos a la hora de repetir sus falsedades, especialmente en relación con las elecciones de 2020.
Si bien Trump aún goza de cierta cobertura de la prensa, los resultados de búsqueda de su nombre en Google se encuentran en su punto más bajo desde 2015, como señaló esta semana el diario The Washington Post. En la televisión nocturna, algunos han tratado de eliminarlo por completo: el presentador de “Late Show”, Stephen Colbert, se niega a decir su nombre.