Tras toma rusa de Mariúpol se teme por suerte de prisioneros
Por Elena Becatoros, Oleksandr Stashevskyl y Ciaran McQuillan
Rusia aseguró el control absoluto de la planta acerera Azovstal, que durante varias semanas fue el último reducto de la resistencia en Mariúpol y un símbolo de la tenacidad ucraniana en el estratégico puerto, el cual se encuentra actualmente en ruinas y donde se teme que hayan muerto más de 20.000 residentes. La toma da al presidente ruso Vladimir Putin una muy ansiada victoria en la guerra que comenzó en febrero.
Al tiempo que Occidente respalda a Ucrania, el presidente polaco Andrzej Duda llegó a Ucrania en una visita no anunciada y se dirigirá al Parlamento del país el domingo, informó su oficina.
Polonia, que ha acogido a millones de refugiados ucranianos desde el inicio de la guerra, es un firme partidario del deseo de Ucrania de unirse a la Unión Europea. Con Rusia bloqueando los puertos marítimos de Ucrania, Polonia se ha convertido en una importante puerta de entrada para la ayuda humanitaria y las armas de Occidente que ingresan a Ucrania y ha ayudado a Ucrania a llevar su grano y otros productos agrícolas a los mercados mundiales.
El Ministerio de Defensa de Rusia difundió un video de la detención de los soldados ucranianos después de anunciar que sus tropas habían retirado los últimos bastiones de los túneles subterráneos del enorme complejo. Denis Pushilin, el líder prorruso de una zona del este de Ucrania bajo control de los separatistas, informó que había 2.439 personas detenidas. Dijo a la televisión estatal rusa que entre la cifra hay algunos extranjeros, aunque no dio a conocer detalles.
Familiares de los soldados de la siderúrgica, que pertenecen a distintas unidades de las fuerzas armadas y la policía, han pedido que se les otorguen los derechos de prisioneros de guerra y sean devueltos eventualmente a Ucrania. La viceprimera ministra Iryna Vereshchuk dijo el sábado que Ucrania “luchará por el regreso” de cada uno de ellos.
Caravanas de autobuses, resguardados por vehículos militares rusos, salieron el viernes del complejo. Al menos algunos de los ucranianos fueron llevados a una excolonia penal. Las autoridades rusas señalaron que otros fueron hospitalizados.
Pushilin dijo que sin duda los ucranianos se enfrentarán a un tribunal. Funcionarios rusos y la prensa estatal han intentado proyectar a los combatientes como neonazis y criminales.
“Creo que hay que restaurar la justicia. Hay una solicitud de esto por parte de la gente común, la sociedad y, probablemente, la parte cuerda de la comunidad mundial”, agregó Pushilin, citado por la agencia de noticias estatal rusa Tass.
Entre los defensores había miembros del Regimiento de Azov, de los cuales el Kremlin ha aprovechado sus orígenes ultraderechistas como parte de sus labores por proyectar la invasión como una batalla contra la influencia nazi en Ucrania.
El gobierno ucraniano no ha comentado sobre la afirmación rusa de que efectivamente capturó Azovstal. El ejército de Ucrania indicó esta semana a los combatientes escondidos en la planta, cientos de ellos heridos, que su misión estaba completa y que podían salir. Describió su extracción como una evacuación, no como una rendición masiva.
La captura de Mariúpol afianza la misión rusa de crear un puente terrestre desde Rusia a lo largo de la región del Donbás hacia la península de Crimea, la cual se anexaron de Ucrania en 2014.
En cuanto al panorama general de la invasión más amplia en Ucrania, seguía sin estar claro el impacto de la declarada victoria rusa en Azovstal. Muchas tropas rusas ya habían sido redesplegadas de Mariúpol a otros lugares del conflicto.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, informó el sábado que Rusia había destruido una base de operaciones especiales ucraniana en la región de Odesa, el principal puerto de Ucrania en el Mar Negro, así como un importante alijo de armas suministradas por Occidente en la región de Zhytomyr, en el norte de Ucrania. No hubo confirmación por parte de Ucrania.
En su informe operativo matutino, el estado mayor militar ucraniano informó de intensos combates en gran parte del este de Ucrania.
“La situación en Donbás es extremadamente complicada”, dijo el presidente Volodymyr Zelenskyy en su discurso nocturno a la nación. “Al igual que en los últimos días, el ejército ruso intenta atacar Sloviansk y Sievierodonetsk”. Aseguró que las fuerzas rusas intentan repeler la ofensiva “todos los días”.
Sievierodonetsk es la principal ciudad bajo control de Ucrania en la región de Luhansk, que junto con Donetsk conforman el Donbás. El gobernador Serhiy Haidai dijo que el único hospital que opera en la ciudad cuenta con apenas tres médicos y suministros para 10 días.
Sloviansk, en la región de Donetsk, es fundamental en el objetivo ruso de capturar todo el este de Ucrania y registró intensos combates el mes pasado, después que las tropas rusas se replegaron la región de Kiev. Los ataques de artillería rusa mataron el sábado a siete civiles y causó heridas a 10 más en otros puntos de la región, informó el gobernador.
Un monasterio en la localidad de Bohorodichne, en la región de Donetsk, fue evacuado tras ser el blanco de un ataque aéreo ruso, informó el sábado la policía regional. Alrededor de 10 monjes, monjas y niños se resguardaban en el sótano de la iglesia y nadie resultó herido, detalló la policía en una publicación en Facebook, en que se incluyó un video en que se podían ver los graves daños que sufrió el monasterio, así como a las monjas, monjes y niños abordando vagonetas para ser evacuados.