Agresiones contra periodistas persisten en México a pesar del nuevo gobierno
Foto: Alejandro Meléndez / FotorreporterosMx
Por Juan Manuel Ramírez G.
EFE. Ciudad de México. 26 de mayo de 2020.- En México, uno de los países más peligrosos en el mundo para ejercer el periodismo, las agresiones contra los comunicadores no pararon en 2019 a pesar de la llegada a la Presidencia del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, informó este martes la organización Artículo 19.
En el informe anual 2019 «Disonancia: Voces en disputa», esta ONG que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información, documentó que durante el año pasado se registraron 609 agresiones contra periodistas.
Y entre ellas, diez asesinatos posiblemente relacionados con el trabajo periodístico de los fallecidos.
Las agresiones representaron un crecimiento de casi el 100 % en comparación con 2013, el primer año del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuando la organización registró 330 agresiones y cuatro asesinatos.
«Es algo muy lamentable porque se mantienen los niveles de impunidad que habíamos visto en la Administración del presidente Peña Nieto que va por encima del 99 %», dijo en una entrevista con Efe, Ana Cristina Ruelas, directora de la organización para México y Centroamérica.
Según datos de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, el 99,13 % de los crímenes contra periodistas en este país permanecen impunes. De acuerdo con sus cifras, de 1.614 casos en trámite que registra desde su creación (2010), sólo se han logrado 14 sentencias.
EN ASCENSO CONSTANTE
Aunque la llegada a la Presidencia de López Obrador en diciembre de 2018 prometía un nuevo escenario para el trabajo de los periodistas, las agresiones no han cesado.
De 2018 a 2019 las agresiones contra la prensa pasaron de 544 a 609, mientras que los asesinatos aumentaron de nueve a diez.
«A pesar de que hay una promesa por parte del presidente para garantizar la libertad de expresión y garantizar el disenso y la crítica, desgraciadamente México sigue siendo el país más peligroso para ejercer el periodismo en América», expuso Ruelas.
El informe señaló que año tras año las agresiones han ido en aumento y de 2009 a 2019 se han registrado 3.918 casos contra la prensa en este país, mientras que en ese mismo período 92 periodistas han sido asesinados, en posible relación con su labor.
EL ESTADO, LA MAYOR AMENAZA
Pero a pesar de la citada promesa presidencial, para Ruelas y la organización que dirige «no se ven cambios reales, pero lo que sí se ve son cambios en las formas de violencia».
En la presentación del informe, Ruelas apuntó que la pandemia del COVID-19 «ha venido a confirmar que no existe la voluntad o la intención inequívoca de los Gobiernos Federal y estatales para hacer que la libertad de expresión se garantice».
Dijo que, por el contrario, el tono autoritario de distintas autoridades pone de manifiesto «una política censora que busca controlar los flujos de información».
Esto a través de una serie de amenazas físicas, políticas, económicas, jurídicas y tecnológicas.
De hecho, de las 609 agresiones registradas por Artículo 19, la mayoría, unas 265, fueron de funcionarios públicos, seguidas por 131 de particulares y 49 del crimen organizado, mientras que 13 fueron de partidos políticos y de 151 se desconoce su autor.
ESTIGMATIZACIÓN PRESIDENCIAL
Ruelas criticó que en la conferencia diaria del presidente López Obrador, conocida coloquialmente como «mañanera», surjan «descalificaciones desde la más alta investidura del Estado» que son relevantes para abonar o desactivar el clima de hostilidad existente.
Además, recordó que los calificativos «hampa del periodismo», «periodistas fifís (clasistas)» y «conservadores» generalizan la sensación de intranquilidad.
Consideró que el lenguaje estigmatizante por parte del presidente López Obrador contra la prensa y de otros funcionarios públicos «incentiva y aumenta la posibilidad de que particulares ataquen a la prensa».
Dijo que a partir del estigma que se ha generado por parte del presidente, el 15 % de las agresiones en el caso de la Ciudad de México son a periodistas que cubren la conferencia matutina.
«Las mañaneras son desde una palestra, un púlpito o una tribuna del presidente para fijar los temas del debate público», expuso Ruelas en el informe.
A pesar de que es un ejercicio de comunicación menos costoso que la publicidad presidencial de anteriores Administraciones, la conferencia presidencial para Ruelas «es una forma de propaganda y una forma de control del debate público y de la información».
Además de una tribuna en la que el presidente «define quiénes son los buenos y los malos».
CINCO AÑOS POR DELANTE
El informe consideró que 2019 fue un año perdido por López Obrador para robustecer las garantías de los derechos a informar.
Pero señaló que aún quedan cinco años de su Gobierno en los que puede corregir el rumbo para impulsar una verdadera política de Estado que garantice la libertad de expresión.
La cual, dijo, articule los esfuerzos de distintas instituciones públicas para prevenir agresiones, proteger a periodistas, procurar justicia y reparar el daño causado a cientos de comunicadores en los últimos 20 años.
Precisamente, Artículo 19 señala que del año 2000 a la fecha ha documentado 133 asesinatos de periodistas en México, en posible relación con su labor, con 11 mujeres y 122 hombres como víctimas.