Corresponsales de La Jornada se pronuncian sobre el asesinato de Luis Martín Sánchez Íñiguez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 09 de julio de 2023.- El pasado sábado 8 de julio, la Fiscalía General de Justicia de Nayarit confirmó a través de un comunicado de prensa que nuestro compañero corresponsal Luis Martín Sánchez Íñiguez, de 59 años de edad -quien había desaparecido el 5 de julio previo-, fue localizado sin vida, vilmente asesinado, por lo que se abrió una carpeta de investigación donde la principal línea de investigación es “la relacionada con su actividad periodística”.
A los corresponsales del periódico La Jornada nos indigna el cobarde homicidio de Luis Martín, lo reprobamos enérgicamente, y demandamos a la Fiscalía General de la República y a la Fiscalía de Nayarit, así como a las fuerzas castrenses (ahora involucradas por mandato presidencial en asuntos de Seguridad Pública), que instruyan a sus entes de investigación y persecución de los delitos, para que se detenga y se ponga a disposición de las autoridades ministeriales, a los responsables materiales e intelectuales de este asesinato.
Paralelamente, hacemos un llamado respetuoso pero firme, al Presidente de la República, los Gobernadores y Presidentes Municipales del país, para que, a la brevedad, se reúnan y emitan un Acuerdo Político donde se corresponsabilicen, a respetar, salvaguardar y garantizar la vida, la familia y el patrimonio de los reporteros y periodistas que todos los días en este país -mujeres y hombres-, exponemos nuestras vidas al realizar nuestra labor en un clima creciente de acoso, amenazas, violencia verbal y física.
No debe seguirse soslayando el hecho de que quienes realizamos periodismo en México trabajamos bajo un ambiente adverso y peligroso que no sólo proviene de presuntos integrantes de la delincuencia organizada, sino también de quienes siguen beneficiándose de la corrupción política, que el sistema ha sido incapaz de neutralizar y erradicar de la vida pública del país. Eso ha permitido que aún operen actores políticos federales, estatales y municipales que no tienen empacho en lanzar advertencias y amenazas, velada o abiertamente. Esa corrupción también prevalece en algunos sindicatos nacionales, intocables.
Corresponde al estado mexicano, y a sus representantes político-gubernamentales, por obligación constitucional y responsabilidad ética, detener a la brevedad la actual andanada de ataques contra el periodismo en México.
Lamentamos y reprobamos por igual, miles de muertes violentas de civiles y la desaparición de personas que, en el país, no han cesado. Se reducen sí, en los últimos meses, los homicidios violentos, pero paralelamente repunta gravemente la desaparición forzada de personas. Miles de casos ignominiosos se cuentan cada mes, mientras se pretende que la sociedad mexicana ha “normalizado” el problema. Pero no es así. Hay un agravio social gigantesco.
Cuando se asesina a un periodista como Luis Martín se viola severamente uno de los principios fundamentales de la vida democrática del país, pues se silencia el derecho a la información de todos los ciudadanos. Por eso el homicidio de un periodista, es de un peso político tal, que debe considerarse un crimen de estado.
¿Quién se beneficia con la muerte de un periodista? Únicamente la clase política corrupta que aún persiste en varios niveles gubernamentales, en diversos estados, en mayor o menor nivel. También obviamente, los oscuros grupos de la delincuencia organizada, y sus decenas de ramales criminales. Por eso, con inteligencia y estricto apego al estado de derecho, el Estado debe combatir y erradicar a esos grupos.
Esperamos una respuesta oportuna del estado mexicano a esta petición, en el entendido de que, ha sido también gracias al trabajo y entrega de miles de periodistas de todo el país –muchas veces desde el anonimato-, en los municipios y los estados, que ha sido posible construir una alternativa política de gobierno y de nación, aun inacabada. Pero no queremos retrocesos ni vueltas al pasado, porque no vamos a permitir que quede sin memoria el legado de nuestros periodistas asesinados en la construcción de este México que hoy tenemos. Por Miroslava Breach, por Javier Valdez y por Luis Martín Sánchez.
ATENTAMENTE: LOS CORRESPONSALES DE LA JORNADA