CPJ denuncia el lento avance de la justicia en los asesinatos de periodistas
Foto: Cuartoscuro
EFE. Nueva York, Estados Unidos. 28 de octubre de 2020.- El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés) denunció este miércoles en su informe anual que el lento avance de la justicia en los casos de asesinatos de reporteros y la falta de liderazgo político en países como México, Pakistán o Filipinas podrían estar frenando las frágiles mejoras en su situación de seguridad.
Esta nueva edición del Índice de Impunidad Global, que detalla las arriesgadas circunstancias en las que tienen que trabajar los periodistas en algunos países, vuelve a estar liderada por Somalia, Siria, Irak y Sudán del Sur, donde los reporteros son víctimas de conflictos armados o de una inestabilidad política que perpetúan la violencia.
En total, desde septiembre de 2010 hasta el 31 de agosto de 2020, Somalia registra 26 asesinatos no resueltos de periodistas, una cifra que en Siria es de 22, en Irak de 21 y en Sudán del Sur es de 5, un dato alto en relación con sus poco más de 11 millones de habitantes.
Sin embargo, la organización se ha centrado más en esta edición en la debilidad institucional y la corrupción de países como México, Filipinas y Pakistán, algo que asegura incentiva la impunidad en estas naciones.
Subraya, por ejemplo, un «sorpresivo acontecimiento judicial» en Pakistán este año, que demostró que «inclusive los casos de asesinato que hace mucho se pensaba estaban resueltos pueden sufrir retrocesos».
Se trata de la revocación el pasado 2 de abril de las condenas dictadas contra cuatro personas acusadas de asesinar al periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl en 2002, cuando un tribunal de Sindh declaró culpable a Ahmed Omar Saeed Sheikh sólo de secuestro, por lo que se le redujo la sentencia de pena de muerte a sólo siete años de prisión, que ya había cumplido.
Aunque, según los medios locales, los cuatro acusados seguían presos el pasado mes de septiembre, el director adjunto del CPJ, Joel Simon, ha afirmado que su liberación «sería un grave retroceso para la justicia» y que «transmitiría un peligroso mensaje a los yihadistas de Pakistán y de todo el mundo».
Por su parte, México, el país más violento del hemisferio occidental para desempeñar la labor del periodista, subió desde el séptimo al sexto puesto del Índice de Impunidad Global, puesto que la cifra de asesinatos no resueltos es de 26 en la última década.
El CPJ recuerda que aunque se hayan obtenido condenas para algunos de los autores de los asesinatos de Miroslava Breach Velducea y de Javier Valdez Cárdenas, los responsables intelectuales de ambos crímenes siguen impunes.
«Además, la Fiscalía Especial federal que ha sido la principal responsable de los avances en los casos de Breach y Valdez está asumiendo nuevos casos con menos firmeza desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder, lo cual enturbia las perspectivas de la búsqueda de justicia en estos dos casos y en los de otros periodistas», agrega el informe.
También subraya casos de lentitud judicial en Filipinas pese a que este año el país haya descendido del quinto puesto mundial a la séptima posición del Índice de Impunidad Global.
Este importante cambio se debe a la resolución judicial dictada hace menos de un año en relación con la masacre de Ampatuan, en el sur del país, en noviembre de 2009, cuando 58 personas que acompañaban a un político a presentar su certificado de candidatura a unas elecciones locales fueron asesinadas, entre ellas 30 periodistas y 2 trabajadores de medios.
Las históricas condenas se dictaron a finales de 2019 y llevaron a que los crímenes de Ampatuan quedaran clasificados por CPJ como «impunidad parcial», pero la organización apunta, asimismo, que la masacre tardó una década en juzgarse, y subraya que los principales acusados han apelado las condenas.
«En el politizado y laberíntico sistema judicial filipino, sus maniobras judiciales podrían demorar varios años en resolverse y la posibilidad de que sean absueltos como resultado de la apelación sigue estando muy presente», señala la organización.
Durante el decenio contemplado en el índice, que termina el 31 de agosto de 2020, 277 periodistas fueron asesinados por su labor en todo el mundo y en el 83 % de esos casos las autoridades no han logrado enjuiciar con éxito a los autores materiales.