El “hacker” de “Football leaks” en el banquillo de los acusados
Foto: Ferenc Isza / AFP
Por Levi Fernandes
AFP. Budapest, Hungría. 03 de septiembre de 2020.- Está en el origen de los «Football Leaks», unas fugas de información que pusieron luz a las derivas del fútbol-business: el «hacker» portugués Rui Pinto será juzgado a partir del viernes en Lisboa por diversos delitos informáticos y tentativa de extorsión.
Seguido por la justicia portuguesa hasta Hungría, donde vivía en el anonimato antes de ser extraditado hacia su país en marzo de 2019, el pirata informático de 31 años pasó casi un año en detención provisional.
Asignado después a una detención domiciliaria, cooperó con la justicia portuguesa, dando las claves de una masa de datos cifrados que contenían documentos inéditos que poseía durante su detención en Budapest.
Puesto en libertad el mes pasado, se sentará en el banquillo de los acusados cuando se beneficia de un programa de protección de testigo a cambio de su colaboración con la justicia en otros asuntos.
“Espero ser absuelto ya que soy un lanzador de alerta y he actuado de buena fe”, afirmó Rui Pinto en una entrevista acordada a la revista alemana Der Spiegel, primer medio de prensa al que entregó documentos de “Football Leaks”, en 2016.
Habría obtenido estas informaciones accediendo ilegalmente a los sistemas informáticos de clubes de fútbol e intermediarios: agentes, abogados y fondos de inversiones.
Snowden entre los testigos
Estas revelaciones, que han puesto la luz a mecanismos de evasión fiscal, sospechas de fraude y de corrupción cuestionando a varios jugadores estrella y dirigentes de clubes, condujeron a la apertura de procesos judiciales en Francia, España, Bélgica y Suiza.
Entre los muchos casos que le son imputables: los problemas fiscales de Cristiano Ronaldo ligados a su paso por el Real Madrid o la tolerancia acordada por la UEFA a la presunta falta de cumplimiento del fair-play financiero por parte del París SG y del Manchester City.
En marzo, la justicia portuguesa lanzó también una vasta operación contra los principales clubes del país y el potente agente portugués Jorge Mendes, debido a sospechas de fraude fiscal en el traspaso de jugadores.
En enero, Rui Pinto había revelado estar también en el origen de los “Luanda Leaks”, una investigación que denunciaba el origen fraudulento de la fortuna de la millonaria angoleña Isabel dos Santos, hija del expresidente José Eduardo dos Santos.
Los representantes del “hacker”, que lo describen como “un muy importante lanzador de alertas europeo”, llamarán a 45 testigos entre los que figuran Edward Snowden, antiguo empleado de los servicios secretos estadounidenses, acusado de espionaje, o la antigua jueza financiera francesa Eva Joly.
“David contra Goliath”
Al ritmo de tres sesiones por semana en los próximos meses, el tribunal de Lisboa estudiará los 90 puntos de acusación retenidos por la fiscalía, que van de la tentativa de extorsión al pirateo informático, de la violación de correspondencia al robo de datos.
Rui Pinto está acusado de haber intentado en 2015 extorsionar al patrón del fondo de inversiones Doyen Sports, el portugués Nélio Lucas, reclamándole entre 500.000 y un millón de euros para cesar de publicar documentos comprometedores en un sitio que había creado antes de entregar sus descubrimientos al consorcio de periodistas de investigación.
Nélio Lucas dirigía Doyen Sports para unos oligarcas kazajo-turcos, cuyos métodos dudosos fueron puestos al descubierto por “Football Leaks”.
Varios medios portugueses informaron que Rui Pinto está también en el origen de la publicación de una serie de correos electrónicos que cuestionaban al Benfica, el club de fútbol más popular de Portugal: corrupción, fraude fiscal…
El proceso, que comienza al viernes “sera algo del tipo David contra Goliath, ya que seré yo y mis abogados contra los intereses potentes y oscuros de la sociedad portuguesa”, dijo en la entrevista acordada a Der Spiegel.