Francia deniega visados a periodistas rusos y agrava la tensión con Moscú
Por Ángeles Ortiz
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 07 de febrero de 2025.- El Gobierno francés ha denegado este viernes los visados a dos periodistas rusos del diario ‘Izvestia’ que planeaban viajar al país para realizar un reportaje sobre la Resistencia francesa en el marco del 80 aniversario de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
Los afectados por la medida son Nikolai Ivanov y Guergui Bekauri, quienes han sido considerados por las autoridades francesas como una «amenaza para el orden público y la seguridad interna», según informó el periódico ruso.
La decisión ha generado una fuerte reacción desde el Kremlin. Su portavoz, Dmitri Peskov, calificó la medida de «discriminatoria» y aseguró que es una decisión que «debe ser llamada así». Durante una rueda de prensa, el funcionario criticó la postura de Francia y la consideró parte de una política restrictiva contra los medios de comunicación rusos.
Expulsión de periodista francés en Moscú
Esta controversia surge pocos días después de que el diario francés ‘Le Monde’ denunciara la «expulsión encubierta» de su corresponsal en Moscú, Benjamin Quénelle. El periodista, quien ha trabajado en territorio ruso por más de dos décadas para distintos medios franceses, se vio obligado a abandonar el país tras no recibir la renovación de su acreditación de prensa.
«Se trata de una decisión arbitraria que constituye un nuevo obstáculo para la libertad de expresión e información, en un país donde los periodistas independientes rusos trabajan incansablemente en condiciones difíciles», señaló ‘Le Monde’.
Desde Moscú, el gobierno ruso justificó la medida como una respuesta a la negativa del Ejecutivo francés de otorgar acreditaciones de prensa a varios periodistas del diario ruso ‘Komsomolskaya Pravda’.
Francia condena la expulsión y pide revisar la decisión
El Ministerio de Exteriores de Francia ha condenado la expulsión de Quénelle y ha instado a las autoridades rusas a revisar la medida. Además, calificó la decisión del Kremlin como «injustificada y arbitraria», señalando que constituye «un nuevo obstáculo a la libertad de información en un contexto en que las condiciones de trabajo de los periodistas independientes rusos y extranjeros en Rusia ya están extremadamente degradadas y no se respeta la libertad de prensa«.
Este nuevo episodio agrava la ya tensa relación entre Francia y Rusia en materia de libertad de prensa, reflejando un escenario cada vez más restrictivo para los periodistas en ambos países.