IPI denuncia que gobiernos usan la COVID-19 para limitar libertad de prensa
Foto: Ángelo Carconi / EFE
EFE. Viena, Austria. 01 de mayo de 2020.- El Instituto Internacional de la Prensa (IPI) alertó este viernes de un empeoramiento de la libertad de prensa debido a que los gobiernos aprovechan la pandemia para limitar el acceso a la información.
En un comunicado por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra el domingo 3 de mayo, el IPI asegura que estos intentos de limitar el derecho a la información se dan tanto en democracias como en regímenes autoritarios.
«Los gobiernos autoritarios con un ya pobre historial de libertad de prensa han abusado de las medidas de emergencia para ahogar aún más a los medios independientes y criminalizar el periodismo», indica el IPI, una red internacional de periodistas y directores de medios de comunicación.
«Pero también en las democracias los esfuerzos por controlar la narrativa pública y restringir el acceso a la información en medio de la pandemia están aumentando», agrega.
Este instituto acusa a los gobiernos de tratar de ejercer «control sobre los medios con el pretexto de prevenir la propagación de desinformación».
En un reciente estudio, el IPI ha documentado en todo el mundo más de 50 casos de ataques verbales y físicos contra reporteros mientras cubrían la pandemia y se han registrado más de 27 casos diferentes de censura, con otros 25 incidentes de restricciones desproporcionadas en el acceso a la información.
«Al cubrir la pandemia de COVID-19, los periodistas de todo el mundo se han encontrado no solo con el riesgo de contagio, sino también con la amenaza de ser detenidos, la agresión física por parte de las fuerzas de seguridad o cargos penales por informar sobre el virus. Eso ha creado un entorno aún más hostil para los medios independientes», denunció la directora ejecutiva del IPI, Barbara Trionfi.
El IPI exige que las restricciones en estos momentos extraordinarios no se normalicen, especialmente cuando se trata de una falta de transparencia o de obstáculos al trabajo de la prensa.
A estas limitaciones se une la inminente crisis económica que puede golpear especialmente a medios independientes, que en muchos países son la única fuente de noticias fiables.