Israel investigará incidente en funeral de periodista
Por Josef Federman
AP. Jerusalén. 15 de mayo de 2022.- La policía israelí decidió el sábado investigar el proceder de sus agentes que agredieron a quienes acudieron al funeral de una periodista de Al Jazeera asesinada y que causó que los portadores del féretro lo dejaran caer brevemente durante la ceremonia en Jerusalén.
El viernes, las fuerzas policiales golpearon con bastones a los portadores del féretro cuando comenzaba la procesión fúnebre de Shireen Abu Aklhe, que según testigos, fue asesinada el miércoles por soldados israelíes durante una operación en Cisjordania ocupada. El ejército israelí afirma que palestinos armados se encontraban en la zona y se desconoce quién disparó contra la periodista.
Las impactantes escenas del funeral y la muerte de la periodista palestina-estadounidense, de 51 años, suscitaron condenas a nivel mundial y llamados a favor de una investigación, incluso de Estados Unidos y Naciones Unidas.
La policía israelí aseveró el sábado en un comunicado que su comisionado ordenó una pesquisa que podría concluir en los próximos días.
“La Policía de Israel respalda a sus agentes, pero como organización profesional que busca aprender y mejorar, obtendrá también lecciones del incidente”, se dijo en la declaración.
Al mismo tiempo, altos funcionarios, entre ellos el ministro de Seguridad Pública, Omer Bar-Lev, parecían cerrar filas en apoyo a los agentes y reiteraron aseveraciones previas de que los soldados que irrumpieron en el funeral actuaron en respuesta a actos de violencia. Grupos de derechos humanos han señalado que la policía en Jerusalén utiliza con frecuencia fuerza excesiva contra los palestinos, sin que haya investigaciones ni se haga rendir cuentas a nadie.
El ataque en el funeral aumentó la sensación de dolor e indignación causada por la muerte de Abu Akleh, una periodista veterana y bien conocida en el mundo árabe. Ilustra además las profundas sensibilidades relacionadas con Jerusalén oriental, que es reclamada tanto por Israel como por los palestinos, y ha desencadenado ciclos repetidos de violencia.
Antes del funeral, decenas de personas trataron de marchar con el féretro desde un hospital en Jerusalén oriental hasta una iglesia católica en la vecina Ciudad Vieja. Muchos de los dolientes llevaban banderas palestinas y la multitud empezó a gritar: “Sacrificamos nuestra alma y nuestra sangre por ti, Shireen”.
Poco después, la policía israelí intervino, empujando y golpeando a los dolientes. A medida que se acercaban, los policías antidisturbios golpearon a los portadores del féretro, haciendo que uno de ellos perdiera el control del ataúd, que cayó al suelo. La policía arrebató banderas palestinas a quienes las ondeaban y lanzó granadas de aturdimiento para dispersar a la multitud.
El viernes, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el gobierno de Estados Unidos estaba “preocupado de las imágenes de la intervención de los policías israelíes en la procesión fúnebre” de Abu Akleh, que también era ciudadana estadounidense.
“Todas las familias merecen realizar ceremonias fúnebres de sus seres queridos en una manera digna y sin impedimentos”, tuiteó Blinken.
En una declaración inusitada, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas emitió el viernes una condena unánime en que se pronunció a favor de “una investigación inmediata, a fondo, transparente e imparcial del asesinato” de la periodista.
El viernes en la noche, la fiscalía palestina indicó que los hallazgos preliminares muestran que Abu Akleh fue asesinada de un disparo deliberado de soldados israelíes. El fiscal señaló que la pesquisa continuará. Las fuerzas armadas israelíes declararon horas antes que la periodista murió durante un intercambio de fuego con extremistas palestinos y que no podía determinar la fuente del disparo que la mató.