Otro (triste) foro de periodistas por la Cuarta Transformación
Foto: @CelesteSaenzM
Por Rogelio Hernández López
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 20 de noviembre de 2018.- El puro título parecía rimbombante: “Foro Nacional. Periodistas y Comunicadores ante la Cuarta Transformación del País”.
Sería el segundo con esta intención. El primero fue el 6 de septiembre y se llamó: “El periodismo en México frente a la Cuarta Transformación”.
Los convocaron distintos grupos. En ambos, lo común fue etiquetarlos con nombres que pretendían apantallar a quienes ignoran las entretelas del periodismo mexicano.
Un club
El primero de estos foros fue el 6 de septiembre. El organismo promotor fue el Club Primera Plana. Su actual presidente, el veterano reportero José Luis Uribe, aseguró allí que ese club y la Federación de Asociaciones de Periodistas de la República Mexicana (Fapermex) representan al “gremio periodístico organizado de México”.
Con esa “tarjeta” de presentación consiguieron el auspicio por la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHDA), sin vínculo formal con la oficina de nombre similar de la OEA, y la participación del organismo de origen inglés, Artículo19, que defiende la libertad de expresión y que afilia a dos o tres periodistas en su consejo dirigente en México.
Quienes conocen el microcosmos del periodismo saben que el Club Primera Plana es uno de cuatro pequeños organismos leales a Teodoro Rentería, siempre vinculado al PRI y sus gobiernos y que, o han reñido o no han podido vincularse con alianzas mínimas con unos 400 organismos de periodistas que existen en todo el país.
Eso sí, entre las conclusiones de su foro destacó que los periodistas mexicanos deben formar un frente común, unificarse.
Y otra, la esencial, fue exponerle al nuevo gobierno federal que considere sacar de la precariedad y la inseguridad a los periodistas mexicanos y tomar en cuenta a sus organizaciones (como la Fapermex) paras ser interlocutores, sujetos de atención para convenios de publicidad y otros apoyo, como becas, profesionalización, seguros de vida…
El otro club y los fraternos
El segundo foro fue en uno de los salones de San Lázaro de la Cámara de Diputados el 14 de noviembre. Se convocó a nombre del Club Primera Plana y de la Fraternidad de Reporteros de México (Fremac). El espacio lo consiguieron un par de diputados del Partido del Trabajo, poco notables: Claudia Angélica Domínguez Vázquez y Benjamín Robles.
También en este caso, entre reporteros se conoce bien que el Club de Periodistas de México no tiene representaciones en los estados, que sus directivos son la hija del fundador y su esposo que, con el tiempo se habilitaron como periodistas y que afilia a muy pocos reporteros activos. Este club, eso sí, es reconocido por repartir cada año algunos 70 “premios nacionales de periodismo”, en ceremonias en las que todos fingimos que son muy importantes.
Por el lado de la Fremac se mostraron como presidente Raúl Correa Enguilo (antiguo reportero de Cencos y Diario de México, reconocido por su filias con Andrés Manuel López Obrador y constantes aspiraciones a dirigente o legislador de Morena en el Estado de México) y Juan Bautista Aguilar, también veterano reportero de televisión, ex directivo de la extinta Unión de Periodistas Democráticos y más reciente comunicador en instancias gubernamentales afines a Morena.
La Fremac nació hace 14 años después de una oleada de despidos en medios y entró en declive cuando se disputaron su dirección dos corrientes de reporteros; había estado inactiva casi todo ese sexenio, Dicen ahora representar “a 60 reporteros, reporteros gráficos, editores, comunicadores…”
También en este foro llamaron a la unidad de los periodistas y sí ofrecieron una iniciativa bajo el nombre de “Plan de San Lázaro” que describió Juan Bautista, quien anunció que quizá para abril de 2019 se convocaría al primer congreso nacional de periodistas y comunicadores a nivel nacional para “lograr esa unidad”.
Y por supuesto le propusieron pautas al nuevo gobierno federal, y una agenda legislativa para que los reporteros tengan mejores salarios, prestaciones, subsidios para capacitación, seguros, más protección, financiamiento para publicidad a sitios web de periodistas y pequeñas empresas…
Tristezas
Las tres coincidencias mayores fueron ostentar una fuerza que no tienen, llamar a la unidad sin haber preparado esas reuniones con al menos otras 10 organizaciones similares, demandar un largo listado de dádivas y no destacar que el periodismo necesita autonomía y no puede buscar ser dependiente de un gobierno así sea el de la 4T.
¿Por qué no ser sinceros?
En ninguno de los dos foros los colegas fueron sinceros. Ni fueron foros nacionales, ni siquiera representaron a una décima de periodistas de México; los promotores están poco acreditados en el gremio.
Lo más triste de todo esto es que José Luis Uribe, Raúl Correa, Juan Bautista y otros promotores e invitados a los dos foros son honestos en su intención de ayudar a los periodistas y también son amigos (creo) de este reportero, pero insisten en utilizar los métodos, estilos y apariencias del sistema político arraigado para lograr presencia personal y grupal.
Los periodistas no somos interlocutores ante gobierno y empleadores por nuestra atomización. En el fondo estos foros quizá buscan contrarrestar esa desunión porque interpretan que las mujeres y hombres que laboran como reporteros, reporteros gráficos, redactores, editores, corresponsales, agentes libres (free lancer) padecen más precariedades e inseguridad que hace dos sexenios.
Pero hace falta buscar una alternativa de organización profesional con credibilidad y autonomía política de gobierno y empleadores. Por lo pronto el presidente electo ya eligió como interlocutores a los representantes de los tres corporativos de medios más poderosos y los hizo su consejo asesor (Televisa, TV Azteca, Imagen).