Periodistas de Guerrero denuncian política de silencio y agresiones contra la libertad de prensa
Por Alejandro Meléndez
Periodistas Unidos. Ciudad de México. 28 de noviembre de 2024.- En un comunicado conjunto, periodistas de Guerrero expresaron su preocupación ante el incremento de la violencia criminal en municipios como Chilpancingo y Taxco de Alarcón, así como por las acciones de las autoridades municipales y estatales que limitan el ejercicio de la labor periodística. Señalaron que la actual política de silencio impuesta por los gobiernos, tanto estatal como municipales, ha generado bloqueos al derecho a la información, afectando a los comunicadores y a la ciudadanía en general.
El documento destaca casos recientes de agresiones. El pasado 15 de noviembre, escoltas del alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, impidieron a un grupo de reporteros entrevistarlo sobre el nuevo encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Durante el incidente, la reportera Alina Navarrete Fernández, del periódico El Sur, sufrió agresiones físicas y daños en su equipo mientras los escoltas alejaban al edil, quien respondía a distancia. Este hecho motivó a Navarrete a interponer una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Otro caso alarmante ocurrió en Taxco de Alarcón el 22 de noviembre, cuando un escolta de la síndica Liliana Rodríguez Burgos intimidó a los reporteros Alejandro Gómez, Raymundo Ruiz y Marco Toledo, quienes cubrían un acto en la Parroquia de Santa Prisca. Según los afectados, el guardaespaldas los señaló con el dedo, arrebató un teléfono celular y, tras ser presionado por los periodistas, devolvió el dispositivo con comentarios despectivos.
El comunicado también denuncia el cerco informativo del gobierno estatal encabezado por la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien ha evitado responder preguntas de los medios incluso en actos públicos. Los periodistas señalaron que las restricciones físicas y la actitud de los colaboradores de la gobernadora dificultan el acceso a información de interés público, situación que se replica con los miembros de su gabinete.
Los periodistas de Guerrero calificaron estos hechos como un ataque directo a la libertad de prensa y al derecho de la sociedad a estar informada. Reiteraron que su labor es fundamental para garantizar la transparencia y el acceso a la verdad en un contexto de creciente violencia y opacidad.
El gremio periodístico exigió a las autoridades municipales y estatales respeto por su trabajo y condiciones seguras para ejercerlo. Subrayaron que cualquier intento por limitar la labor informativa no solo afecta a los periodistas, sino también a la ciudadanía, que depende de su trabajo para conocer los hechos que marcan la vida pública del estado.
